play pretend [kooktae]

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La primera vez que asistió a una competición deportiva, Taehyung tenía diez años.

Seokjin tenía doce, y llevaba al menos cuatro jugando al tenis. Siempre había sido mucho más atlético que su hermano menor. Taehyung odiaba el deporte. Lo hacía sentir torpe, vulnerable y humillado. Nunca se le había dado bien, y sentía que, cada vez que trataba de practicar uno nuevo con la esperanza de encontrar finalmente uno que se gustase, solo acababa poniéndose en ridículo.

Un año y medio después de que naciesen los gemelos, Seokjin dejó el tenis. Papá necesitaba ayuda, y las competiciones de Seokjin, en ocasiones, requerían viajes en coche demasiado largos. Papá lo intentaba, pero simplemente no era un ritmo al que pudiesen adaptarse. Había demasiado trabajo en casa. Así que, como llevaba haciendo toda su vida, Seokjin antepuso a sus hermanos. Se había vuelto todo un experto en fingir que no le importaba cada vez que tenía que sacrificar algo. Quizás, Taehyung ha heredado sus grandes dotes actorales de él.

Después de eso, no volvió a asistir a ninguna competición. Sabía que el equipo de voleibol del instituto tenía partidos en toda la ciudad, y también fuera de esta; pero nunca le había interesado asistir a una. Muchos de ellos se celebraban en su propio instituto. Taehyung no les había encontrado nunca la gracia, porque no tenía a quién animar. A Seokjin le había hecho una pancarta, pero ¿a quién se la haría aquí? No conocía a ninguno de los chicos del equipo más allá de haberlos visto por el pasillo.

Pero, desde la temporada pasada, han cambiado muchas cosas. Y es que ahora sí tiene a alguien a quién animar. Al Capitán del equipo, sin ir más lejos. El cual resulta que, además, es su novio. Lo cierto es que, cuando lo dice en alto, le resulta bastante surrealista.

Era consciente de que los partidos de Jungkook eran parte de las normas. Simplemente, como el día no parecía acercarse nunca, simplemente lo había olvidado. Resulta que se han celebrado tres partidos hasta la fecha, pero todos fueron en fines de semana y en otras ciudades. El equipo no ha jugado todavía en casa. Jungkook sabe que los fines de semana están reservados para la familia, y que nadie va a prestar atención a que Taehyung esté o no animándolo en un partido a cincuenta kilómetros de casa. Al fin y a cabo, Jina nunca se presentó en ninguno. Y, la última vez que Jungkook lo comprobó, su relación sí era real.

Pero resulta que, este próximo viernes, Jungkook juega en el instituto por primera vez en toda la temporada. No es fin de semana, ni en otra ciudad. Es justo aquí. Un viernes por la tarde.

Taehyung debería quedarse en casa estudiando. Pero Jungkook también debería hacerlo. Solo que no puede. Y Jungkook y él siempre estudian juntos. Es parte de su trato. Además, Taehyung le prometió a los gemelos que, si se portaban bien, los llevaría a uno de los partidos de Jungkook. Es inevitable, ¿no? Tiene absolutamente todas las razones que necesita para ir.

Aún así, cuando Jungkook se lo comenta fingiendo un desinterés por la situación que claramente no siente, Taehyung decide fingir también. Finge que se lo piensa, y Jungkook ya está empezando a pensar en el discurso que va a soltarle para que se presente allí. Jugar en casa siempre le pone de los nervios. Se trata de mucha más presión, de mayores expectativas que cumplir. Al contrario que cuando juega fuera, aquí todas las caras son conocidas. Amigos, familiares, vecinos, conocidos. Las gradas siempre están repletas de rostros familiares, a los que nadie quiere decepcionar. Jungkook está acostumbrado a tener siempre un montón de ojos sobre él. Pero eso no le impide tener el corazón en la garganta ante estas situaciones.

El voleibol es su vida. No es inteligente como Taehyung, ni culto como Namjoon. Ni siquiera es tan carismático como Hoseok, ni tan maduro como Yoongi. Simplemente, es Jungkook. Jungkook, el que juega al voleibol. Jungkook, el Capitán del equipo. Jungkook, el que lleva el número siete en la espalda. No sabe ser otro. Por eso es tan importante ganar en casa. Si no consigue triunfar en lo único por lo que destaca, ¿qué se supone que hará?