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La última semana de exámenes es un completo caos.

Entre las clases, las sesiones de estudio y las tareas de casa; Taehyung está completamente desquiciado. Por si fuera poco, Seokjin vuelve a casa en poco más de una semana. Con eso en mente, es incapaz de concentrarse en nada más.

Jungkook está igual de estresado que él, porque con los exámenes finales podrá cerciorarse por fin de si todo el esfuerzo que Taehyung y él han puesto en sus tutorías ha dado sus frutos. El azabache está aterrado ante la posibilidad de decepcionarlo. De haberlo hecho perder el tiempo. Además, sigue teniendo entrenamientos y partidos a los que acudir. Siente que, como entrene un solo minuto más después de haber dormido apenas cuatro horas; va a cometer un crimen.

Normalmente, Taehyung suele estar tremendamente entusiasmado el día que se reparten los boletines de notas. No por sus calificaciones, sino porque significa que en un par de días comienzan las vacaciones.

Pero este año es diferente. Lo es porque este año no se habla con el mejor amigo de su hermano, tiene un novio falso, su hermano mayor vuelve a casa cuatro días después de la entrega de los boletines y por si fuera poco no sabe nada acerca de su situación con Woobin ni de qué lleva meses mintiéndole descaradamente. Simplemente van a ser unas Navidades para recordar.

Aún así, Taehyung decide que no va a permitir que nada de eso le arruine las fiestas. Siempre le ha gustado la Navidad. Poner el árbol, cocinar un montón de postres navideños, vestirse de rojo y verde de pies a cabeza y tomar chocolate caliente mientras ve alguna película del especial de Navidad que ponen todos los años en televisión.

La última mañana de instituto, Taehyung se pone un jersey rojo y una bufanda a juego. Los gemelos llevan jerseys navideños. Él ha decidido reservar el suyo para otro día. En compensación, lleva una enorme caja llena de galletas navideñas para celebrar con Jimin, Jungkook y sus amigos. No volverán al instituto hasta dentro de casi tres semanas, así que se ha asegurado de que sea un día memorable. Incluso ha horneado una tanda extra para que Jungkook pueda llevarle algunas a su hermano.

El azabache trata de coger una cuando suben al coche, pero Taehyung le da un manotazo. Nada de galletas hasta después de la entrega de boletines. No importa si Jungkook pone su mejor expresión de cachorrito abandonado, o si se dedica a abrazarse a su espalda como un koala y suplicar por una galleta. Taehyung no piensa ceder de ninguna forma.

Sorprendentemente, todos se reúnen en la cafetería antes del gran acontecimiento. Hoseok, Yoongi, Namjoon, Jungkook y Jimin. Taehyung no puede creerse que, de forma totalmente genuina, esté disfrutando de pasar la última mañana de instituto con los reyes de la cafetería. Y, sobre todo, que Jimin lo esté disfrutando también.

A lo largo de los años, siempre han pasado la última mañana de instituto en compañía de Seokjin y Woobin. Normalmente, se reunían en el último piso, que suele estar completamente desierto, y veían juntos el boletín de notas mientras comían lo que fuese que Taehyung hubiese cocinado.

Nunca le han entusiasmado los cambios, pero lo cierto es que este no le disgusta demasiado. Woobin y él no han cruzado palabra desde lo que pasó en casa; y aunque Taehyung sabe perfectamente que en unos pocos días tendrán que fingir que nada ha cambiado desde que Seokjin se marchó en septiembre, está tratando de retrasarlo lo máximo posible. No es consciente de en qué momento parece haberse abierto una brecha tan enorme entre ellos, pero lo que sí tiene claro es que va a ser muy difícil el poder cerrarla.

"Vale. En una hora nos vemos aquí de nuevo. Con los boletines y con las galletas." afirma Hoseok.

Lo cierto es que los boletines le traen sin cuidado, y lo único que le importa verdaderamente son las galletas.

play pretend [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora