Las casualidades no existen.
Al menos, eso era lo que decía siempre Seokjin. Taehyung empezó a creérselo casi a la fuerza. Cuando a los catorce años Jimin se enfermó un día antes de la competición de baile en la cual sus compañeros de equipo estuvieron a punto de sufrir un estrepitoso accidente por culpa de un foco mal colgado en el centro del escenario, Taehyung comprendió que, efectivamente, el universo había decidido intervenir. No había sido una simple y fortuita casualidad, sino que los astros se habían alineado para asegurarse de que su mejor amigo no acabase en una caja de pino antes de cumplir siquiera la mayoría de edad.
El viernes por la mañana, el universo decide comunicarse con él de nuevo.
Desde su conversación con Jeon Jungkook, este no ha dejado de enviarle miradas desoladas desde la otra punta de la clase en un intento, completamente inútil, de que cambie de opinión. No tiene nada personal en contra de Jungkook, es solo que Taehyung está demasiado ocupado lidiando con sus propias miserias como para focalizar su atención en las del capitán.
Hoy Woobin ha intentado hablar con él. Después de que los gemelos bajasen del coche, cuando Taehyung todavía tenía los auriculares puestos y fingía poner toda su atención en la apasionante conversación que estaba teniendo la dirigente de su podcast del día acerca de la caza furtiva (sí, se le están acabando los podcast interesantes), le ha preguntado algo en un intento fallido de entablar conversación.
Obviamente, Taehyung ha hecho como si no le hubiese escuchado y se ha puesto a teclear en su teléfono para no verse expuesto a la posibilidad de mantener contacto visual con él por error. En realidad, solo estaba escribiendo una y otra vez "por favor que no me hable" en su aplicación de notas.
Sinceramente, la situación está volviéndose cada vez más ridícula. Solo tiene que sobrevivir al día de hoy y por fin llegará el fin de semana. Realmente necesita ese par de días de descanso. Huír todo el rato es simplemente agotador. Se siente como un criminal escapando de las autoridades.
Woobin parece haberse vuelto consciente también de que el fin de semana está al caer, porque hoy ha decidido tomarse su papel muy enserio. Después de lo del coche, casi consigue atraparlo en el pasillo antes de su segunda clase. Taehyung tuvo que dar toda la vuelta en dirección contraria a su aula para poder esquivarlo.
"Joder, tío. Ni que hubieses matado a toda su familia." resopla Jimin a su lado cuando Taehyung le cuenta los últimos eventos del día.
"He hecho más ejercicio en esta semana esquivándolo que en toda mi vida." se queja Taehyung "Creo que voy a acabar con un esguince en cada tobillo."
Jimin no se ríe ante el comentario, lo que hace que Taehyung frunza ligeramente el ceño. A su parecer, ha sido bastante gracioso ¿Es que Jimin ya no aprecia su sentido del humor?
"Ya... Pues yo que tú echaba a correr. Woobin viene por la derecha."
Como si hubiese visto un fantasma, Taehyung abre los ojos en señal de alarma y gira la cabeza hacia donde Jimin le indica. Sus ojos se cruzan con los de Wooin y ya no hay escapatoria: lo ha visto, y ahora camina hacia él.
"Me cago en todo." bufa Taehyung "Te veo luego ¡Deséame suerte!" le dice apenas a Jimin a modo de despedida antes de salir casi corriendo en dirección contraria a Woobin.
"¡Taehyung!" lo oye decir a sus espaldas, pero no se gira.
Es la hora del descanso, así que el pasillo está lleno de gente. Taehyung hace su mejor esfuerzo por esquivarlos, pero recibe algún que otro codazo. En una mirada furtiva hacia sus espaldas, ve que Woobin no está ya en su campo de visión. Suspira aliviado, pero sigue caminando. El instituto no es tan grande como para que Woobin no vuelva a alcanzarlo en breves.
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play pretend [kooktae]
أدب الهواةJungkook necesita urgentemente a alguien que le ayude a mejorar sus notas si quiere conseguir una buena beca y poder acceder a la universidad. Al parecer, esta vez no va a poder salvarse solo con el voleibol. Taehyung necesita una excusa para que al...