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Por su doceavo cumpleaños, Taehyung pidió como regalo un robot de cocina.

Los gemelos eran aún muy pequeños, y Seokjin acababa de cumplir los catorce años. Su fuerte nunca había sido cocinar. De vez en cuando, cuando Papá y Mamá no estaban en casa (lo cual sucedía a menudo, con Mamá siempre trabajando y Papá intentando como podía cumplir con sus obligaciones del trabajo y también las tareas de la casa), Seokjin se encargaba de hacerles algo de comer para que no falleciesen de inanición. Algún plato sencillo, que no requiriese ni mucho tiempo ni mucha destreza.

Taehyung se lo comía, pero nunca tenía ganas de repetir.

Con un robot de cocina, Seokjin tendría mucho más fácil el preparar la comida, y su pobre paladar adoelscente dejaría de sufrir las torturas de sus delicias fallidas.

Para cuando él cumplió los catorce y Seokjin ya tenía dieciséis, ambos acordaron que Taehyung se encargase de las tareas culinarias. Le gustaba cocinar, y lo cierto es que no se le deba nada mal. Prefería la repostería, pero en general casi ningún plato se le resistía. Aunque no sea un chef con cinco estrellas Michelín, lo cierto es que se defiende bastante bien. Nunca se ha sentido inseguro de sus platos. Al menos, hasta ahora.

Y es que los amigos de Jungkook están apunto de probar sus galletas de chocolate, y Taehyung está apunto de desmayarse de los nervios.

En agradecimiento por todo lo que está haciendo para ayudarlo con lo de Woobin (y como disculpa por el ridículo que hicieron ayer sus padres en casa), Taehyung ha decidido llevarle a Jungkook una bandeja completa de galletas caseras, las mismas que estaba cocinando ayer por la tarde. Además, ya es hora de que se relacione con sus amigos si quieren dejar claro a todo el mundo que esto va en serio.

Así que Taehyung se presenta en la cafetería del instituto con su jersey azul cielo con ovejitas y su caja de galletas en la mano, en busca de la mesa que ocupan los reyes de la cafetería (es decir, Jungkook y sus amigos)

En cuanto los encuentra, toma asiento junto a Jungkook, que pasa su brazo por la cintura de Taehyung como si de lo más natural del mundo se tratase. Taehyung no ha estado nunca acostumbrado a demasiado contacto físico, y menos de este tipo. Nunca ha tenido a nadie que le ponga el pelo detrás de las orejas, que lo tome de la cintura o que lo abrace por detrás.

Pero Jungkook lo hace todo el rato, y Taehyung ya está empezando a percibirlo como algo natural, y ya no salta por la sorpresa cuando lo hace. Al fin y al cabo, es lo conveniente teniendo en cuenta que, para todo el resto de la población, son una pareja real.

"Hey." murmura Jungkook, besándolo en la mejilla "No sabía que ibas a venir." dice, con expresión confundida.

Frente a él y extendidos sobre la mesa hay un montón de apuntes y libros, lo que le indica a Taehyung que está repasando para el examen de hoy. Junto a él en la mesa está Yoongi, a quien Taehyung conoció el otro día fugazmente en el pasillo, y otros dos chicos a los que ha visto alguna vez por el instituto, pero no recuerda sus nombres.

Al ver a Taehyung escanear la mesa con la mirada, Jungkook carraspea "Estos son Namjoon y Hoseok." dice, refiriéndose a un chico alto con hoyuelos y a un castaño de sonrisa brillante "A Yoongi ya lo conoces." el mencionado lo saluda con un gesto de cabeza. En apenas dos interacciones que ha tenido con él, Taehyung ya ha entendido que se trata de alguien de pocas palabras.

"Encantado. Soy Taehyung." dice, con una sonrisa tímida.

Llegados a este punto, es posible que ellos ya sepan su nombre. Al fin y al cabo, Jungkook y él son la noticia de la semana. Pero Taehyung no está acostumbrado a que la gente sepa quien és, así que opta por presentarse de todas formas.

play pretend [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora