play pretend [kooktae]

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Resulta que, además de Jungkook, Woobin y Jimin también se quedan a comer.

Durante la vuelta a casa en coche, Taehyung se muerde las uñas compulsivamente, en un intento de calmarse. Los gemelos van esta vez junto con Woobin y Seokjin en la furgoneta de Papá, así que puede expresarle a Jungkook y Jimin su nerviosismo con tranquilidad.

"Seokjin está encantado. Tranquilízate." bufa Jimin desde los asientos traseros "Además, Jungkook es literalmente el cuñado perfecto." Jungkook alza una ceja y una sonrisa orgullosa le resbala por los labios mientras lo mira a través del espejo "Que no se te suba a la cabeza." se apresura Jimin a añadir.

Taehyung solo suelta un gran suspiro. El viaje a casa se le está haciendo eterno, pero a su vez no quiere que termine. Quizás todo sería un poco más fácil si Woobin no fuese a estar presente también. Pero es el mejor amigo de su hermano. Y esta especie de comida familiar es expresamente en honor a Seokjin. Taehyung debería de haber pensado todo esto antes de enamorarse de alguien que le causaría tantos problemas.

Cuando bajan del coche, Papá acaba de aparcar. Seokjin y Woobin son los primeros en bajar del vehículo, y Taehyung suelta un gran suspiro antes de abrir la puerta del copiloto. No sabe si acercarse, porque lo cierto es que no le apetece tener ningún tipo de contacto con Woobin. Simplemente se queda parado en el medio de la acera unos segundos, hasta que siente los brazos de Jungkook apresarlo por la cintura, y apoya su espalda contra el pecho del azabache de forma casi involuntaria.

"Hey, ¿qué dijimos el otro día?" susurra contra su cuello. Taehyung siente cómo sus labios le hacen cosquillas en la piel "Todo va a salir perfecto. Yo me voy a encargar de ello." asegura, y desliza las manos por su cintura de modo que ahora lo mira a la cara. Taehyung traga saliva ante la poca distancia.

Jungkook lo besa en la comisura de los labios con lentitud. Taehyung se siente ligeramente decepcionado, y descarta ese pensamiento casi al instante. No es momento de ponerse a pensar en besar a su novio falso.

Jimin es el primero en sentarse en el sofá, exclamando algo como "Hogar, dulce hogar." mientras lo hace. Taehyung ríe mientras niega con la cabeza, y una vez se quita el abrigo, camina casi por inercia a la cocina. Cuando Seokjin estaba en casa Taehyung ya era el encargado de cocinar, pero siempre contaba con la ayuda de su hermano.

"Deja que te ayude." dice Seokjin poniéndose de pie, mientras Taehyung termina de atarse el delantal de cocina.

Taehyung, rápidamente, niega con la cabeza "Quédate con los chicos. Llevas meses fuera, tienes que contárnoslo todo. Yo os escucho desde aquí, y además ya sabes que me encanta cocinar." y es que, de hecho, cuando él cocina prefiere hacerlo solo. Papá insiste en ayudarlo siempre, y Taehyung trata de evitarlo a toda costa.

Seokjin parece dispuesto a replicar, pero simplemente sonríe y asiente con la cabeza "Está bien. Como tú prefieras." dice simplemente, y vuelve a su sitio en el sofá.

Mientras comienza a picar verduras, Taehyung escucha a su hermano mayor hablar de su vida en el campus, en todas las cosas que son distintas allí, en cómo es acostumbrarse a vivir rodeado de tanto silencio cuando ha pasado toda su vida viviendo con su familia. Taehyung no puede evitar sonreír, porque Seokjin parece feliz. Le gusta saber que lo está.

Yoojin aparece poco después con una caja en la mano que contiene un montón de pintauñas. Las suyas lucen un color morado muy suave. A menudo, Taehyung le permite que pinte las suyas. Los colores son bonitos, y Yoojin pasa un rato entretenida. Pero esta vez está ocupado, y tiene que declinar la oferta. Así que, como cada vez que sucede, Yoojin tiene que buscarse a otro conejillo de indias.

Jimin ya lleva las suyas de un tono burdeos, y Seokjin se muerde demasiado las uñas como para que Yoojin tenga interés en pintárselas. Esa es también otra de las razones por las que le gusta pintar las de Taehyung. A pesar de que se las muerda en ocasiones, las tiene mucho más cuidadas que su hermano.