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Capítulo 28 (parte 2)

Cp 28-2: “Muerte”

“El destino no es más que un montón de sueños para el futuro, construido para pequeños pasos y estructurado por enormes sacrificios...”

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KLOÉ

Mi piel se erizó mientras detrás nuestro se presenta un relámpago, truenos y el inesperado llover. El momento parecía perfecto para echar a correr.

Los ojos de Gabby estaban puestos en mí con una gran sonrisa, yo en cambio...no sabía dónde meterme.

— Mi nombre es Alexandra Hale, la supuesta hermana que Lucía aniquiló sin una gota de remordimiento.

Sus ojos se vuelven dorados. Ese pequeño destello me recuerda a que ya la he visto anteriormente. Por supuesto, la chica a la que Lucía mató frente a mis ojos, y su cabello y expresiones; realmente provenían de esa chica que ví en el suelo, asustada mientras Lucía en un trance psíquico, le decapitó.

Alexandra es aquella chica..

Entonces desde un principio supe que no era Gabby, cuando fui a su habitación. Las ilusiones vistas al tocarla, fueron los recuerdos de la propia Alexandra.

Dios, no puedo soportar tanta crueldad de parte de Lucía, pero he de entender que no fue parte de su consentimiento. Estaba prácticamente poseída, y por ende, su pequeña hermana pagó el precio de la peor manera. No sé qué pasaría si yo estuviera en su lugar.

Yo tuve las respuestas frente a mí hace mucho tiempo, tuve en mis manos la oportunidad de evitar traer a mis más seres queridos a esta trampa, a esta muerte segura.

Y sin embargo, fui una inútil.

— Traeré a Alexandra a la vida, pero debo sacrificar primero a su asesina— miro a Darius incrédula, a pesar del terror que le tenía a la situación.

— Yo no maté a nadie.— dije entre dientes.

Intenté decirlo con seguridad pero mi voz salió temblorosa.

Edon quiso acercarse a mí, pero lo detuve con un gesto de mi mano. También quiero estar cerca suyo, pero no puedo, no será prudente bajo esta amenaza.

O quizás...

El estar ahí, mientras piensa en alguien más.

Los ojos de Ethan ya estaban en blancos, pero mantenía su vista fija en mí. Ya no me miraba con la ira, de posiblemente, perder el control. Sino con la tristeza de que su hermana se haya rendido tan fácilmente.

De que dos extraños hayan profanado su cuerpo cruelmente, y que todo este tiempo haya hablado con una extraña.

¿Todos esos sentimientos los pude sentir de él?

¿Por qué no se transforma de una vez y acaba con todo esto?

Es fuerte y ágil, podría terminar de una vez con este tormento. Pero no.

Me destruye, verlo así y que yo no pueda hacer nada más que llorar como una niña esperando un milagro de Dios.

— No tenemos todo el día, niña.— habla el Lobo.

Apreté los puños a ambos lados de mi cuerpo. Los odio, odio todo el mal que van traído a nuestras vidas— ¿Qué te hace pensar que iré contigo? Deja ir a Ethan, ahora.

Alexandra sonríe instintivamente, con algo de maldad.

— Respuesta incorrecta.— afirma de manera inmediata Alexandra y de un solo movimiento de su mano, incrusta sus garras dentro del pecho de Ethan.