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Capítulo 43

Cp.43: “Una nueva realidad”

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KLOÉ

— ¡No!— me mantengo corriendo por un denso bosque, atravesando los arbustos con suma rapidez.

A pesar de estar agitada, cansada y adolorida; sé que no debo detenerme. Algo enorme me persigue, no deja de acecharme y su brillante mirada me provoca repulsión. La oscuridad no me deja definir qué es, pero desde luego es rápido y me da miedo verlo directamente.

— ¡Déjame en paz!— abro los ojos, respirando pesadamente. Algunas gotas de sudor cubren mi cara y mi pecho.

Es mi habitación. Me encuentro sobre mi cama, aferrada a las sábanas sin moverme tan siquiera. El temor recorre mis venas. Solo recuperando el aliento. El despertador marcaba las seis de la mañana y nadie estaría despierto.

Me alejo de la cama, mientras froto mis ojos con cansancio.

No he logrado dormir nada.

En el espejo del baño, me veo agotada y sin fuerzas. Bajo mis ojos se ocultaban ojeras enmarcadas en mi piel, no puedo seguir así. Me deshago de mi ropa y quedo desnuda frente al espejo. Mis brazos y mi abdomen tienen magulladuras y cicatrices que nunca se borrarán de mí. Paso mis dedos levemente por encima de ellos y aunque no duelan, mi rostro toma una expresión de agonía.

— ¿Kloé?

Emmett se detiene al otro lado del umbral, viendo mi pobre aspecto. Su mirada roza mi piel y me apresuro a taparme con una toalla.

— Estoy bien— digo tragando saliva con pesadumbre.

Lo escucho suspirar. A veces olvido que lee mi mente.

— ¿Otra pesadilla?— pregunta con un tono más bajo y preocupado. Me quedo estática, sin decir nada.— Sé que lo pasas mal.— silencio, otra vez— Kloé, déjame ayudarte.

Camino hasta él, con la cabeza gacha. Sus brazos me reciben y su pecho duro y cálido me acogen en un abrazo. Besa mi frente y apoya su barbilla en la coronilla de mi cabeza.

— Me ayudas muchísimo estando cerca de mí.

— De tí nada me puede separar.— suelta una risilla nasal— ¿Como imaginarme esta vida sin tu amor? Me derrumbaría si me dejaras de amar.— levanto la mirada y observo sus ojos verdes.

Tan profundos y tan brillantes.

— Nada es más importante que vivir junto a tí, Emmett.— beso sus labios y acaricio su mejilla rasposa por una barba a punto de crecer.

Cada gesto, cada mirada, cada palabra suya tiene un efecto magnético en mí. No puedo evitar sentirme atraída hacia él, como si fuéramos imanes que se buscan y se complementan.

En su mirada encuentro una paz que no sabía que existía, una calma que me envuelve y me hace sentir segura. Su sonrisa es como un rayo de luz en medio de la oscuridad, iluminando mi camino y guiándome hacia él.

No sé cómo ni por qué, pero sé que este hombre tiene el poder de cambiarlo todo en mí. Su presencia ha despertado algo en lo más profundo de mi ser, algo que estaba dormido y olvidado, y ahora resurge con una fuerza arrolladora.

Estoy dispuesta a seguirle a donde sea que vaya, a dejarme llevar por esta corriente de emociones que me envuelve cuando estoy cerca de él. Porque sé que junto a él, todo es posible y todo tiene sentido. Juntos somos un universo en sí mismos, y no hay nada más que necesite cuando estoy a su lado.