Capítulo 32

292 29 5
                                    

Cp.32: "Eras tú.."

≫────°❅•❀•❅°────≪

KLOÉ (Dos semanas antes)

- ¿Crees que alguien de ese Reino vendría a buscarte?- miro a Amy con las cejas unidas y niego con la cabeza.

Llevamos más de una hora sentadas en el mismo sitio. Luego de calmarme, prometí no llorar más.

- Lo más probable es que ni sepan que estoy aquí. Si así fuera no te dejaré aquí.- Amy deja una mueca en sus labios como respuesta.

Me abrazo a mí misma, sintiendo algo de frío y camino hacia cualquier lado de esta habitación, teniendo en frente un gran estante de libros. Con la mirada recorro su estructura vieja y antigua, y sus libros polvorientos. Son tan gruesos e innumerables.

Han de ser interesantes si es que están bajo la propiedad de Darius.

Paso mis dedos delicadamente sobre ellos y siento los murmuros de temor de Amy, alertarme.

- ¿Qué haces?

Me volteo sobre mi eje y la observé.- Sólo miro.- respondo una vez que vuelvo a lo que estaba.

- No creo que sea buena idea.

Amy bufa y yo, sigo manoseando los libros. Había uno en especial, el cual, tenía tantas páginas como mi vida.

Coloqué mi mano sobre él y cerré los ojos, ya no necesito leer si puedo usar mis poderes.

- Kloé...- la escucho una vez más, y sus nervios controlaban su voz.

- Calla Amy.

Mis poderes son débiles, no se comparan a los de ella pero de algún absurdo modo me han servido.

- Si en lo más mínimo puedo descubrir algo, me encargaré de descifrarlo.

- No estamos en una serie de Sherlock Holmes, debemos largarnos de aquí ya.- ruedo los ojos.

- No lo entiendes...- suspiro viendo directamente al libro. No le veo nada de especial, pero el que llame mi atención puede causarme curiosidad.

Desde un principio tuve la verdad ante mis narices y por no ser lo suficientemente perceptiva, fracasé como Luna.

Me intento concentrar y mi piel hallaba frío y humedad. Una oscuridad enorme se levantaba del suelo y a lo lejos, una mujer..

Parecía estar sola sentada en una roca, desnuda y pensativa. Su rostro no podía verlo con claridad, pero sus ojos dorados resaltaban de la oscuridad.

Podía ver su soledad en ellos, la ira, el sufrimiento, el rencor y el poder. Un escalofrío pasó por mi espalda, haciéndome remover los hombros de la impresión.

Mis pies tocaban charcos de agua y era el pequeño sonido que la hacía observarme.

Tenía respiración pesada...

En cierto modo, es más parecida a Edon de lo que pensé. Pero lo único que pude distinguir fue el brillo de sus colmillos nacer, mediante una vil sonrisa.

- ¿Quién eres?- pregunté y no hacía más que reír.

- Veo que hallaste la forma de llegar a mí.- tiene una voz estruendosa y muy ruidosa.- Estaba cansada de tener que irrumpir en tus sueños.

Escucharla me provocó siniestros escalofríos por dentro de la piel. No lograba entender a qué se refiere...pero era idéntica a la voz que escuchaba decirme..

POR LA LUNA, SERÁS MÍA © | Completa |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora