__ Ah, pero yo no la conozco en absoluto. Ni por asombro tan bien como parece usted conocerme a mi. Y eso, mujer, es lo que me preocupa.
__ No veo cómo puedo persuadirlo de mi inocencia, ni hasta donde me puedo rebajar para conseguirlo.
__ Entonces tenemos un problema entre manos, mujer- Zoro inclinó la cabeza a un conocido que le saludaba desde la entrada de un establecimiento.
Robin simuló concentrarse en unos guantes que estaban en el escaparate. Podía sentir la ávida curiosidad en la mirada del hombre a quien Zoro saludaba. Es más, podía sentir una docena de pares de ojos que la estaban escrutando.
Había poca intimidad en aquella ciudad. El anonimato era imposible, en especial para una mujer cuyo nombre estaba vinculado al del Conde Roronoa. Era casi tan malo como vivir en Deepford, pensó con resentimiento Robin. Pero por lo menos aquí en Londres no estaba sometida a los sermones sobre buenas maneras y decoro que le propiciaban el vicario o los padres del marido de su hermana.
En cambio ahora debía escuchar los sermones de Zoro.
__ Está haciendo de este asunto un problema mucho más complicado de lo necesario- dijo enérgicamente Robin- Algo me dice que usted es un hombre muy difícil.
__ Independiente de lo desagradable que este problema sea para usted, mujer, puede estar segura de que hasta que se resuelva, usted y yo pasaremos mucho tiempo juntos.
__ ¿Qué se supone que quiere decir con eso?
__ Significa que hasta que yo esté convencido de que usted no está involucrada en las extorsiones, tengo intenciones de tenerla muy cerca- Zoro sonrió irónico- Ahí donde la pueda tener bajo vigilancia. Es una suerte para mi que haya decidido pretender ser mi amante. Eso proporciona una excusa perfecta para estar cerca de usted.
Robin se sobresaltó.
__ ¿Qué sucede si yo decidido no continuar con esta farsa?
__ Ya es demasiado tarde para cambiar de parecer sobre el encantador papel que representa en esta pequeña obra- Zoro saludó a otro conocido con una leve inclinación de cabeza- Usted ya está muy involucrada en esto.
__ Si ese es el caso, le advierto que tengo intenciones de seguir adelante con mis averiguaciones. Estoy decidida a descubrir la identidad del chantajista.
__ Que coincidencia. Yo me he fijado precisamente el mismo objetivo.
Fulminándolo con la mirada, Robin lo estudió en silencio durante un momento.
__ ¿Entonces seguiremos adelante con nuestra parodia?
__ Si- Zoro respondió al saludo de una señora mayor, que salía de una librería- Señora Kureha.
__ Roronoa.
Robin reconoció a la señora de brillantes ojos. Se las arregló para esbozar una sonrisa gentil.
__ Buenos días, señora Nico- la señora Kureha volvió su penetrante mirada hacia Zoro. - Un día hermoso, mi lord, ¿no lo cree así?
__ Desde luego- dijo Zoro.
__ ¿Los veremos a los dos en el baile de Donquixote esta noche?- murmuró la señora Kureha.
__ Lo dudo- dijo llanamente Zoro.
__ Yo si tenía intención de asistir- dijo airada Robin. Por el rabillo del ojo vio que la boca de Zoro se torcía con desaprobación. Deliberadamente mostró una sonrisa- Tengo entendido que lord Donquixote posee una excepcional colección de estatuas.
__ Sí, creo que sí- dijo la señora Kureha- Lo mencionó alguna vez. Yo jamas la he visto. No me siento muy atraída por las estatuas antiguas. Oh querida, debe perdonarme, tengo que irme.
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Lady Estelar [EN EDICIÓN][ZoRobin]
FanfictionCuando Nico Robin descubre que su querida tía se encuentra bajo un terrible chantaje, traza un plan para ayudarla.