Lady Estelar [EN EDICIÓN][ZoRobin]

Interludio

La incapacidad para comprender las consecuencias de lo que acababa de suceder en el Templo de Vesta hizo que Zoro perdiera lo poco que le quedaba de paciencia.

__ Señorita Nico, quisiera recordarle que usted tiene un problema nuevo entre manos y potencialmente más significativo de lo que era hace una hora.- ella parpadeó ante lo dicho.

__ ¿Cómo dices?- lo miró sin expresión unos segundos. Después entendió- Oh, ya me di cuenta de lo que quieres decir.

__ ¿Te das cuenta?

__ Si, por supuesto- bajó la mirada, simulando ver su vestido- Pero no creo que un brevísimo interludio imponga la necesidad de cambiar la naturaleza de nuestra asociación.

__ Maldición, Robin...

__ Zoro por favor- levantó la mano para tocarle la mejilla y al final pareciera que se arrepintió- Sé que tú no disfrutaste de lo que ha sucedido.

__ Mi placer o la falta de el es lo que menos importa en esta situación- dijo con rudeza- Yo creo que no comprendes la gravedad del asunto.

__ Si que lo comprendo, espadachín. Quiero decir, me doy cuenta de que es molesto, en realidad, que alarmante debió ser ese desmayó para ti. Cielos por un momento creí que habías muerto o que habías sufrido un ataque de apoplejía.

__ ¿Apoplejía? ¡Diablos! Me volveré loco, ya no hay duda de ello.

__ Debes creerme cuando digo que no tenía noción alguna de que al descubrir que era virgen provocaría un efecto tan devastador en ti. Realmente lo siento, espadachín.

Zoro alcanzó la balaustra que rodeaba la terraza. Se detuvo y miró a Robin. La conversación que mantenían estaba rozando el límite de lo extraño y demencial. Literalmente se sentía fascinado.

__ Muy bien- consintió- ¿Cómo podías haber sabido lo que tu virginidad le haría a mi delicada sensibilidad?

__ Precisamente- ella volvió a sonreír feliz- Pero ahora me aseguras que te sientes perfectamente bien. Dices la verdad ¿No es así?

__ Es obvio que me he recuperado muy bien, teniendo en cuenta las circunstancias.

__ Excelente, sé que todo esté asunto debe haberte causado una gran emoción.

__ Una emoción- asintió- Si, eso lo describe muy bien.

__ Y sin duda te atemorizó. Pero no te preocupes espadachín. Puedo asegurarte que no hay necesidad de que sigas preocupándote.

Zoro colocó una mano sobre la baranda y la agarró bien fuerte.

__ ¿Por qué no?

__ Porque tienes mi palabra de honor de que no exigiré nada más de... de- hizo una pausa para aclararse la voz.- respecto al amor.

Él la contempló con rostro expectante por un instante. No podía recordar a otra mujer que lo hubiera privado tanto del habla.

__ Eso es muy generoso de su parte, señorita Nico.

__ Oh en absoluto- dijo con gracia. Después se inclinó hacia delante y bajo la voz- Para serte franca, no encuentro que nuestro pequeño interludio haya sido para nada placentero y te aseguro que no tengo ninguna intención de repetirlo.

Zoro se quedó paralizado. El <<interludio>> tal como ella lo llamaba, había sido un desastre, y para colmo, él había arruinado la primer experiencia de pasión que había tenido aquella mujer.

A pesar de la rabia que sintió al principio y de lo devastador que resultaba saber que su vida había cambiado irrevocablemente debido al engaño de ella, Zoro se sintió culpable. Su único objetivo había sido esa noche darle placer, aún cuando él también lo tuviera. Había fracasado.