Capítulo 5

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Estando en los vestidores, la alfa no demoró en cambiarse, pues no quería dejar sin supervisión a la omega por mucho tiempo. Tan solo un par de minutos después de arreglase, salió hacia el campo de juego y a lo lejos en las gradas la vio en el mismo lugar donde la había dejado, cosa que le relajó un poco.

Vio que la rubia logró verla a lo lejos y la trataba de saludar agitando sus brazitos, a lo que la mayor le correspondió alzando la mano y agitandola, con una radiante sonrisa en el rostro, yendo hacia donde estaba su equipo.

El entrenamiento dio inicio, pasando unos pocos minutos la omega comenzo a aburrirse, al no entender nada sobre el fútbol, por lo que sacó de su mochila unos grandes audífonos rojos a prueba de ruido, conectándolos a su teléfono y disponiéndose a ver aquellos videos que tanto le gustaban de conejitos.

El entrenamiento dio inicio, pasando unos pocos minutos la omega comenzo a aburrirse, al no entender nada sobre el fútbol, por lo que sacó de su mochila unos grandes audífonos rojos a prueba de ruido, conectándolos a su teléfono y disponiéndose a ...

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Transcurrida media hora de iniciado el entrenamiento y con una dulce omega concentrada en su teléfono, la alfa la miraba cada tanto para cerciorarse que seguía ahí, pero esto estaba entorpeciendo su desempeño, cosa que molestó a su entrenador.

-Myoui, deja de distraerte, si quieres irte de mi entrenamiento, ¡adiós! - dijo este serio mientras practicaban.

-No, no, lo siento - dijo mientras continuaba con lo propio, tratando de concentrarse en lo que hacían.

Por otra parte, a pesar de no ser una escuela chica, era fácil notar cuando alguien no era de ahí, y aún más cuando poseía una belleza tan grande como la de la omega. Esta llamaba notoriamente la atención, sobre todo de los alfas que pasaban por ahí cerca.

Entre tanto, unos miembros del equipo de fútbol una alfa y un alfa, conversaban observando a la pequeña omega, cosa que no pasó desapercibida por Mina, quien se acercó a ellos.

-¿De qué hablan? - preguntó hacia el pequeño grupo de dos.

-Oye Myoui, ¿tú qué dices? Esa omega de ahí está muy buena, ¿no? - preguntó uno de ellos, la alfa señalando con la mirada a la menor.

-Sí le ando ayudando con su celo...
- comentó el otro alfa riendo, y provocando risas de los demás alfas que se encontraban cerca que habían escuchado lo que dijo, como si fuera algo divertido.

-Eres pura palabrería, te reto a que vayas y la invites a coger contigo - respondió su alfa amiga primero a este último.

-Sí lo hago, como si fuera difícil, los omegas solo piensan en que se los cojan duro, es su naturaleza y hasta piden más, no creo que esta sea la excepción - respondió este comenzando a caminar en dirección a la rubia omega, cuando fue detenido por el brazo, por Mina.

-No se te ocurra acercártele - dijo seria, intentando contener su furia.

-Relájate hermana, nos la podemos turnar - dijo riendo.

La última respuesta fue lo que terminó de calmar la paciencia de la alfa pelinegra, sabía que estos chicos eran unos imbéciles, pero al escucharlos hablar de esa manera de la omega más inocente y linda que había conocido le hirvió la sangre.

Omega Autista                                                     [MICHAENG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora