La alfa pelinegra permaneció el resto de la tarde en casa de la omega, teniendo a esta la mayor parte del tiempo platicándole cosas irrelevantes como solía hacer. La mayor había adquirido mucho talento para hacer hablar como loro a la rubia. Cuando recién se conocieron y tiempo atrás, la omega no decía más de 100 palabras al día, y sí, su madre las había contado algunas veces.La alfa castaña estaba igualmente en casa de la pequeña omega, permanecía ahí pues la madre de la menor quería observar cómo esta cuidaba de la rubia, así como explicarle cómo funcionaban las cosas en su hogar. Aquel no era el primer día de Jihyo, desde un día antes ya había comenzado a ir, cosa que la pelinegra no supo por sus ocupaciones.
Por su parte Mina por dentro maldecía. ¿Por qué de todas las soluciones que se pudieron haber encontrado justamente se le ocurrió a su suegra que una alfa atractiva cuidara de su princesa? En parte, reconocía que era una buena idea haber pensado en contratar a alguien para que vigilara a la omega durante las tardes, pero ¿por qué ella? ¿Por qué una alfa? ¿No podía al menos ser una beta?, no le agradaba la idea para nada.
Soltó un gruñido algo sonoro cuando se disponía a sentarse en el sofá junto con la menor, y pudo detectar el aroma de la otra alfa en el sofá, probablemente de ese día y el anterior. A pesar de lo mucho que detestaba la idea, sabía que no podía interferir en las decisiones de la beta, al final de cuentas ella era su madre y ella era quien debía decidir, y no quería hacérselo más difícil introduciendo angustia en su decisión.
Dando las 7:30 p.m. la alfa castaña se retiró como su horario acordado indicaba. Ya a solas con la menor, la alfa decidió cuestionarle sobre su pensar acerca de la alfa Park.
-Mi amor, ¿qué piensas de Park? - preguntó la alfa a la omega que acomodaba sus peluches por orden alfabético de acuerdo a sus nombres.
-Es amable y es inteligente - respondió inexpresiva - también es buena jugando a las escondidas, ayer jugamos juntas y tardé en encontrarla.
-Ya veo... - - dijo la alfa inexpresiva
- pero, ¿no es mejor alfa que yo, verdad? - preguntó nerviosa y ligeramente irritada.-Por supuesto que no - dijo la omega dejando de lado su actividad, yendo con la alfa para abrazarle por el cuello - tú eres la mejor alfa de todo el mundo, nadie es mejor que tú alfa.
La pelinegra la abrazó también, sintiendo el aroma a fresas de la omega. El aroma de la omega era muy débil debido a los supresores que le recetaba su médico particular, pero un poco de este se podía sentir si estabas lo suficientemente cerca, era una mezcla entre Fresas silvestres y algodón de azúcar, embriagante desde el punto de vista de la alfa.
-Está bien angel... solo estoy un poco celosa - admitió la alfa, siempre era muy honesta con la omega, sabiendo que esta no sabría captar expresiones o indirectas.
-Pero si mi novia eres tú y ella es mi cuidadora, ¿por qué estás celosa alfa? - cuestionó.
-Es normal amorcito... no lo entiendes porque no eres alfa pero... nosotros de alguna manera somos algo territoriales y posesivos con nuestros omegas, y pensar que otro alfa está cerca de ti me pone furiosa... - intentó explicarle - pero no debes preocuparte por eso, soy yo quien debe aprender a controlar este sentimiento.
-Está bien, yo no entiendo nada sobre los alfas, mi primo Junkook es alfa y es muy raro - comentó - es gruñón y nunca sonríe, y solo se la pasa en su habitación jugando videojuegos y nunca quiere jugar conmigo - añadió algo triste al decirlo último.
-Es cierto, no sé mucho sobre tu familia angel... cuéntame un poco más - pidió la alfa interesada por el tema.
-Mi familia es chiquita, tengo a mi mamá y ella tiene dos hermanos, mi tía Dahsun y mi tío wonho, mi tío wonho está casado con su omega que se llama Hozii es el papá de mi primo Junkook y de mi prima Lia, y mi tía Dahsun no está casada, ella se di... divarcó... - decía confundida, parecía no recordar la palabra pues no era algo que sea de su léxico cotidiano.
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Omega Autista [MICHAENG]
FantasyMyoui Mina es la alfa estrella de la escuela... Ella es todo un cliché, todo lo que pudieras desear de un alfa... ella lo cumplía. Era co-capitána del equipo de fútbol americano, alta, con músculos marcados, abdomen de ensueño, piel bronceada, escen...