Capítulo 14

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Luego de su exitosa ida de compras al centro comercial, volvieron en el deportivo de la alfa, al estacionarlo en casa de esta bajaron juntas, la alfa quería comprobar una cosa, por lo que tomó a su omega de la mano dirigiéndose a la entrada de su casa, sintiendo como esta de pronto se detenía con fuerza evitando avanzar.

-¿Qué pasa mi amor? - preguntó al verla detenida con una expresión un poco temerosa.

-No quiero entrar ahí, el alfa enojón me va a regañar y le va a decir a mi mami que entro a casas ajenas... y si mi mami se enoja conmigo ya no me va a comprar mi cereal y me va a castigar - explicó la omega con ojitos llorosas.

-Mi angel... - dijo acercándose a su
omega, sabía que sería algo que debería explicarle muchas veces - ese alfa enojón es mi papi, y en serio no es malo, él me dijo que se siente mal por haberte tratado así... debes entender que se preocupó cuando vio a alguien que no conocía en su casa, pero ahora sabe quién eres, no te va a hacer nada, y si te hace algo yo te defiendo, ¿sí? No me voy a separar de ti ni un minuto -

La menor no muy convencida emitió un pequeño sonido que solía hacer cuando aceptaba algo casi a la fuerza. Continuaron caminando hasta el interior de la casa, ya eran aproximadamente las 6:30 p.m.

-Mina, ¿eres tú? - se escuchó la voz de su madre desde la sala de estar.

-Sí ma, Chaeyoungie viene conmigo - avisó la alfa.

-Vengan un momento - pidió
amablemente la alfa mayor.

Ambas caminaron hasta la sala, donde ambos padres de Mina estaban juntos conversando. Al ver al alfa, la rubio se cohibió sujetándose fuerte del brazo de la pelinegra escondiéndose detrás de esta.

-Hola Chaeyoung - dijo el padre de la alfa algo nervioso - me llamo akira y soy el papá de Mina - explicó este - ayer me porté mal contigo, fue un malentendido, ¿puedes perdonarme? - preguntó el alfa, la pelinegra esperaba un silencio por parte de su omega, pero se sorprendió una vez más por ese día cuando escuchó a su pequeña rubia pronunciar un "Está bien", saliendo un poco de detrás de la espalda de la mayor aún sin soltar su mano todavíaun poco cohibida.

-Mira yo... te compré esto como disculpa - dijo el alfa mayor yendo hacia un mueble donde había una caja algo grande de chocolates, la cual al ver, la menor completamente emocionada salió de su provisional escondite, asombrada por el tamaño.

-¿Es para mí? - preguntó incrédula.

-Sí, todo para ti, como disculpa por haberme portado mal contigo respondió acercándose a esta, para entregarle su gran regalo.

-Muchas gracias señor Akira, me gusta mucho mi regalo - dijo viéndole a los ojos con una linda sonrisa.

Al verle agradecer, con esa sonrisa y esa mirada ilusionada pudo entender de inmediato por qué su hija estaba enamorada de ella. En ningún momento le vio de otra manera que como la dulce novia de su hija, pero como alfa, supo reconocer que era un omega muy linda no solo por fuera, si no que por dentro también.

-¿Un abrazo? - preguntó el alfa mayor abriendo ligeramente sus brazos.

La omega detestaba el contacto físico de cualquier persona que no fuera la pelinegra, pero sorpresivamente le entregó su caja a su alfa y se acercó al mayor de todos para abrazarle suavemente, siendo correspondida. Luego de un par de segundos se separaron sin más.

-Pero qué imagen más bella - dijo la madre de la alfa llorando conmovida mientras tomaba muchas fotos del momento.

-Bueno, iremos a mi habitación - anunció la pelinegro tomando de la mano a la omega y llevándola al piso de arriba donde estaba su alcoba.

Si bien la rubia ya había estado anteriormente en casa de la alfa nunca había entrado en su habitación, miraba curiosa y estaba extrañada de que era muy diferente a la suya, y no olía dulce como la de ella, sino que había un olor bastante penetrante y denso a feromonas alfas.

-Hmmm... Minari, ¿dónde están tus juguetes? - preguntó la omega observando el entorno, en buqueda de los juguetesde su alfa.

-Oh... yo no tengo juguetes mi amor - respondió abriendo las cortinas.

-¿Qué? ¿Pero por qué? ¿Y qué haces cuando te aburres? ¿Con qué juegas? - preguntó sin poder concebir que la alfa no tuviese juguetes como ella.

-En realidad cuando tengo tiempo libre y me aburro salgo con Momo, ¿te acuerdas de ella?, Bueno ella es mi mejor amiga como ya te había contado así que salimos juntas a las hamburguesas, a ver películas de Marvel al cine cuando salen o alguna de terror, o vamos al gimnasio juntas, o vamos a alguna fiesta - comentó sonriéndole a su pequeña omega.

-Me gustan mucho las fiestas, me gusta el pastel y los dulces, ¿puedo ir contigo a las fiestas? - preguntó la menor entusiasmada por ir a fiestasco su alfa .-No creo que sea buena idea pequeña... en estas fiestas no hay pastel, ni dulces... bueno, sí hay dulces pero no de los que a ti te gustan - dijo riendo un poco.

-Eso no tiene sentido... ¿por qué en una fiesta no habría pastel, ni dulces? - preguntó confundida la rubia.

-Algún día te llevaré a una amorcito, para que las conozcas, pero no por ahora... - la alfa sabía que si había un lugar que la rubio podría odiar sería una fiesta como a las que ella asistía, llenas de gente ebria gritando y haciendo mucho ruido.

Rápidamente la menor olvidó el tema, distrayéndose con más cosas de la habitación de la alfa. A esta no le gustaba por lo general que nadie tocara las cosas de su habitación, pero con la curiosa omega no tenía problema alguno. Al menos no hasta que en un momento de distracción no notó que la omega había encontrado una revista 'especial' que tenía de PlayBoy, un tanto... explícita. Estaba viendo su teléfono hasta que la voz de la omega le llamó la atención.

-Minari, ¿qué le están haciendo a esta chica? - preguntó viendo una de las fotografías - ¿y por qué hacen eso? Mi mami dice que nadie debe tocarte ahí - decía mientras la alarmada alfa corrió a quitarle la revista.

-No no angel, eso no debes verlo tú... olvida lo que viste, ¿sí? - dijo nerviosa teniendo la cara del color de un tomate y sintiendo esta quemar.

-Pero tú la tenías entre tus cosas, ¿por qué no me quieres prestar tus cosas? - preguntó molesta la pequeña.

-Amorcito, cualquier cosa que sea mía es tuya también, de verdad, pero esta revista no es para omegas bonitas y pequeñas como tú... hay cosas que aún no conoces y... - decía intentando explicar.

-Pero en esa revista había omegas, ¿por qué me guardas secretos? - preguntó aún molesta y haciendo berrinche la rubia.

La alfa suspiró y cerró la puerta de su alcoba para que no se pudiera escuchar su plática.

-Mi amor, ¿tu mami o en tu escuela nunca te han explicado la diferencia entre alfa y omega? - preguntó curiosa y ansiosa por obtener una respuesta.

-Sí, los alfas son más grandes y fuertes, y los omegas son más pequeños y menos fuertes - comentó la omega orgullosa por saber la diferencia entre ambos.

-Eh... bueno sí, esa es una razón pero, además de eso, ¿sabes cuáles son las diferencias en sus cuerpos, verdad? Quiero decir, ¿qué es lo que un alfa tiene en su cuerpo que un omega no, y vicecersa?

-¿Músculos? - cuestionó.

-No... mira... agh... ¿por qué a mí? - se preguntó a sí misma Mina nerviosa por esta bochornosa situación.























Mis amores de la vida por fin después de problemas con la historia, wattpad me dejó poder subir los capítulos, lo prometido es deuda, lean y voten y denle mucho amor a la historia, el próximo capítulo les va encantar  ya los conozco 👀 y va a tener cosas diferentes .
Los ama (👁👄.👁)

Omega Autista                                                     [MICHAENG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora