Mondhotel [Loona| Artms| Loossemble]

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-¡Kim Lip!-la nombrada abrió un ojo al escuchar su nombre. Se encontraba acostada bajo un árbol, alejada de todo por no soportar a sus cercanos. Volvió a cerrar el ojo cuando notó que era Choerry corriendo hacia ella, su vecina y única amiga, con un vestido violeta que le llegaba hasta los tobillos y un sombrero de paja. 

-Estoy durmiendo.

-¡Mira lo que encontré!-volvió a abrir su ojo izquierdo al notar un libro rojo. 

-¿Y por qué me debería de interesar?

-Mira lo extraño que es-se sentó a su lado y lo abrió. Kim Lip se sentó y miró como ojeaba el enorme libro. -¿Qué será?

-¿Dónde lo encontraste?

-Botado en la plaza, bajo una banca.

-¿Y si es un objeto maldito?

-¿Y si un libro para hacer magia?

-No seas idiota.

-¡Sería fantástico! 

-Nos quemarán por eso.

Choerry puso la primera página y en silencio comenzaron a leer juntas, estaban pegadas e interesadas en cada palabra. La instrucción era extraña, hablaba de una ciudad "Salem" y de lo horrible que era vivir ahí. Estaba escrito a mano, por lo que ambas chicas pensaban que era un diario personal. Les advertía sobre la crueldad de la gente ante las brujas y como es que cada persona se podía convertir en bruja si se estudiaba sin parar. En las siguientes páginas eran apuntes de hechizos, de meditaciones y mediciones. 

Leyeron la primera meditación y se miraron a los ojos "Y si..." Ambas tenían en ese tiempo tan solo 12 años, la edad perfecta para no ver las consecuencias de sus actos. Estaban en el tiempo de rebeldía donde no querían que casarse con el hombre que sus padres les presentaban. La idea de convertirse en bruja era perfecta para alejar a todos esos hombres y vivir juntas en el bosque.

Soltaron el libro y se posicionaron para meditar con una gran emoción creciendo en su pecho, especialmente el de Choerry. Respiraron hondo unas doce veces, trataron de relajar cada músculo de su cuerpo y de sentir como el pasto tocaba sus piernas. Comenzaron a imaginar todo lo que el libro decía que debían de ver.

Kim Lip frunció el ceño al tratar de imaginarse estar en un bosque oscuro, movió los dedos de los pies para tratar imaginarse como la tierra de ese bosque se colocaba entremedio de ellos y aguantó la respiración para sentir la brisa del viento, más intenso que el de la realidad. Comenzó a caminar en su imaginación y se miró su ropa, era igual al que usaba en la realidad, un vestido levemente naranjo. Miró a su alrededor, el bosque daba miedo al tener los árboles tan altos.

Choerry se detuvo en su caminata al ver un murciélago sobre un espejo, según el libro ese animal sería su guía, pero en ese momento Kim Lip miraba a doce animales. Choerry se acercó y acarició al animal con algo de cariño, lo estaba logrando, se estaba convirtiendo en una bruja. Sonrió al pensar que tenía talento para serlo, el libro decía que era algo difícil de lograr. 

Ambas chicas conversaron con sus animales. Kim Lip se concentró en un hermoso búho. Se presentó como el libro les dijo que lo hicieran y les contó las razones de porque decían ser brujas. Kim Lip tan solo le confesó que lo hacía para acompañar a su única amiga y después de tan solo sentarse y acariciar al búho mientras los otros animales jugaban, se despidió de cada uno de ellos y abrió los ojos. 

-¿Lo lograste? Te has demorado mucho en volver- 

Después de eso, se comenzaron a juntar todos los días para seguir leyendo el libro y luego volver a meditar y charlar con lo que sería sus guías. Los animales no les hablaba, pero sí parecían escucharlas con atención. Choerry jugaba con su murciélago, siguiéndolo mientras volaba y riendo por los trucos que hacía en el aire. Kim Lip tan solo estaba sentada y conversaba de sus problemas personales.