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Jinsoul se encontraba sentada en la barra del bar, como acostumbra hacer desde que comenzó a quedarse en el MondHotel. Tenía una botella de aguardiente entre sus manos y su brazo con unas cuantas marcar de inyección. Tenía la mirada en el barman, quería preguntarle como es que lleva trabajando ahí más tiempo que ella, de donde venía o si estaba vivo. Era un hombre que le hacía pensar que era tan solo una extensión del MondHotel. Era la primera vez que lo notaba, pero estaba muy sedada para siquiera hablarle. 

Se había comenzado a dedicar a observar desde la sombra a Jungeun. Lo encontraba una tortura, una que no podía alejarse. Ya la había visto reír a carcajadas con su padre, llorar a solas por no soportar la guerra y ver como su padre tenía los efectos secundarios de sobrevivir una pelea. También la ha visto sentarse con Haseul, hablarle y jugando cartas. No podía odiar más a Haseul por no hablarle de ella, aunque le preguntara donde estaba la chica del séptimo piso que encontró a su padre. 

Ya había intentado todo para comunicarse. Cuando estaba sola en la habitación le hablaba y fingía que le contestaba. Hyunjin la solía acompañar para vigilar que no hiciera nada extraño y siempre cuando Kim Lip se iba a dormir y Jinsoul se ponía a su lado para tratar calmar sus lágrimas. Ella solo quería abrazar a Jinsoul y limpiar sus lágrimas. Lo único que habían logrado hacer para que la notara su presencia era botar objetos.

-¿Hmm?-era lo único que decía al verlo caer. 

Pero Jinsoul se negaba a dejar de intentarlo. Aunque su cara y sus actos demostraba que se había rendido, ella seguía acompañándola cuando está sola. Una noche, mientras Jungeun estaba sentada en la habitación, escribiendo una carta, Jinsoul decidió intentarlo de nuevo. Se colocó a su lado y agarró su mano para que se detuviera. La mano de Jungeun atravesó la suya, pero el lápiz se le cayó. Eso le dio una idea. Cuando soltó el lápiz para ir al baño le escribió una corta frase. Su mente se había puesto en blanco ante la emoción de su gran idea. 

-Te extraño, Jinsoul-leyó Jungeun en un susurró-¿Jinsoul?-miró a su alrededor-¿Dónde escuché ese nombre antes?-

-Jung Jinsoul, la del séptimo piso. Tu padre te habló de mí-dijo con desesperación-Vamos, solo te pido que no olvides mi nombre. Jung Jinsoul, la mujer que te coqueteó hace 21 años, la que te ayudó con tu esposo abusivo ¿No te acuerdas como reímos aquella noche? Yo la recuerdo aunque bebí casi todo el bar ¿No te acuerdas como traté salvar tu vida?-Su voz iba en aumento-¿No recuerdas como maté al padre de Haseul al frente tuyo?-

-Jinsoul, no te escucha-dijo Hyunjin.

-Debe de haber una forma-miró a su alrededor-MondHotel, por favor, solo una vez-susurró. Se acercó a la única vela que alumbraba el lugar y la sopló. 

-¿Hyunjin?-dijo entre el silencio. 

-¿Por qué mierda a ti se te recuerda?-

-¿Dónde está Haseul?-preguntó Jungeun

-Esa perra, juro que a la próxima vez que la vea, la mato a golpes- 

-Cállate Jinsoul-dijo Jungeun. 

-¿Dijiste Jinsoul?-dijo corrió a abrazaba-¿Me recuerdas? ¡Gracias MondHotel! Mañana mismo te hago un altar-

-Suéltame, después hablamos-

-No te suelto-

-Jinsoul, Haseul está en peligro-sintió un golpe en el abdomen, encontró extraño que si le doliera ¿Qué mierda estaba pasando? 

Jungeun abrió la puerta y por la luz de afuera, Hyunjin pudo reconocer que era Kim Lip. Sus ojos llenas de ira solo las tenía ella. Hyunjin le agarró la mano a Jinsoul y la obligó seguirla. Kim Lip bajó por las escaleras y las dos la siguieron en silencio. "Es Kim Lip" le dijo Hyunjin cuando estaban en el tercer piso, ya no tenía duda. No solo era la mirada, era la seriedad, esa energia dominante y ¿Qué razón tendría Jungeun en ir por Haseul? 

Mondhotel [Loona| Artms| Loossemble]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora