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1954

La guerra había terminado y pareciera que no volverían a tener uno cerca. Todo parecía más tranquilo. La ciudad al rededor de MondHotel había resurgido y el hotel solo estaba lleno en épocas de vacaciones y de Halloween. En el resto del año parecía ser visitados por gente extraña que necesitaba ser ellos sin ser juzgados y por algunos fantasmas. Las chicas envidiaban ver gente muerta que podían salir y desplazarse como quisiera.

Jinsoul parecía una trabajadora más, era la primera vez que no parecía estar triste ante la ausencia de Jungeun y Kim Lip. Hacía de mesera en el restaurante durante el día y durante la noche, con la presa ya elegida, se llevaba a un hombre hacia la boca de MondHotel.

Kahei trabajaba en silencio, atendiendo cada orden extraña de los clientes y llevándolos a sus habitaciones. Estaba decaída, no le agradaba ser un fantasma. Tenía frío en todo momento, Haseul le dijo que con el tiempo se acostumbra, Heejin le dijo que en el cuarto año ni recordará que está muerta.

—No es necesario—le dijo un hombre mayor muy bien vestido cuando trató llevar su pequeña maleta—Necesito hablar con el trabajador superior—

—¿Superior?—miró a Heejin que se encontraba en la recepción leyendo el diario ¿Era ella la trabajadora con más poder? Era la que llevaba más tiempo y la que parece ser la que más sabe de MondHotel, junto con Hyunjin, pero Hyunjin era muy extraña para hablar con un hombre bien vestido—Es ella.

—Gracias—dijo dándole un par de billetes. Kahei los miró ¿Qué podía hacer con eso? Luego se lo pasaría a Heejin—Buenos días—saludó, poniendo un papel con mucho texto y tres firmas sobre el mesón.

Heejin, con sin interés, miró al hombre y luego el papel. Era un papel notarial que decía que había comprado el hotel. Soltó un largo suspiro y volvió a mirar las noticias del diario.

—MondHotel no está en venda—dijo mientras trataba no reír.

¿Un hombre vivo con buen traje siendo el dueño de MondHotel? Jinsoul mataba de esos cada noche ¡Eran la razón por la que MondHotel tenía vida! Seguro un hombre igual a ese, con el mismo nombre y con el mismo ego, en alguna vida pasada, pudo haberlo matado Kim Lip solo porque era un hombre. ¿Como no reírse? Se imaginaba tratando de controlar a Jinsoul o peor aún, a Hyunjin, la trabajadora que se mandaba sola y no hacía caso a nadie, al menos que tuviera que ver con Kim Lip.

¿Como reaccionaria al saber que ni siquiera le cobraban a la mitad de los clientes?

—Ya lo he comprado—dijo el hombre—Según los papeles y el estado, la verdadera dueña de MondHotel murió hace cien años y desde ese momento ha estado funcionando sin dueño, ¿Quién la ha contratado? Es ilegal que esté trabajando acá.

—Nadie me contrató, trabajo acá porque mi madre lo hacía, al igual que mi abuela y mi bisabuela, también con las otras trabajadoras. Es por eso que MondHotel no está en venta. Ya puede retirarse.

—¿Solo trabajan mujeres?

—El barman es hombre, pero lo único que sabe es hacer tragos, no habla ni escucha las cosas que no sean pedidos. Pero si quiere hablar con un hombre, puedo llevarlo hacia él.

—Por favor.

Heejin dobló el periódico y lo guardó bajo el mesón. Se levantó y con desagrado caminó hacia el bar. A su lado le seguía el hombre bien vestido que miraba con fascinación, la estructura de MondHotel le parecía tan moderno que no podía creer que fue construido hace más de 100 años. Parecía estar a la última moda. Cuando llegó al bar, quedo maravillado por la gran variedad de botellas que tenían, no exageraría si digiera que tenía tragos de todo el mundo. Miró a un hombre igual de bien vestido que él, con un peinado algo desordenado y con la cara pálida como un muerto. Sonrió y se sentó al frente del Barman que dejó de limpiar el vaso para mirarlo.

Mondhotel [Loona| Artms| Loossemble]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora