A veces no sé qué es lo difícil: el amor, las relaciones, las personas o el miedo. En mis 22 años de vida he descubierto que lo complicado no es la vida, sino nosotros, nuestras situaciones y sentimientos; porque está claro que todos nos dejamos llevar por algo: las personas que nos rodean o por las opiniones de estas, pero muy pocas veces hacemos lo que realmente queremos.
Desde pequeños nuestros padres y todos los adultos a nuestro al rededor nos moldean como a una vacija de barro en la cual depositan sus prejuicios, sus miedos y sus frustraciones, cuando lo único que deberían hacer es darnos las herramientas necesarias para moldearnos solos, sin importar las imperfecciones que tengamos.
Pero eso sólo pasaría en un mundo perfecto en donde todos aceptarían a todos sin importar las diferencias, en donde todos amarían sin importar el exterior, sólo dejándose llevar por lo que hay dentro, pero en este mundo eso no pasa porque el físico, las posiciones sociales y el género pesan más que un amor puro y sincero dispuesto a amar sin condición.
Si tan sólo dejáramos de desperdiciar esos amores por miedo al que dirán o al que pensarán.
Si tan sólo todos tuviéramos la valentía de luchar por amor.
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Descubriendo El Amor
Romance¿El amor es complicado? ¿O los complicados somos nosotros? ¿Por qué amamos a quién no nos ama y rechazamos a quien sí lo hace? ¿Por qué el amor no siempre es correspondido? ¿Por qué... por qué lo complicamos tanto?