Descubriendo El Amor

11. Gatito.

Julie Green

-¿Quién es ella? -le pregunté a Vanessa cuando una chica se acercó a Megan y ambas se veían muy cercanas.

-Es Annie, la ex novia de Megan -asentí sin dejar de ver cómo la abrazó y Megan se lo permitió-. Creo que de no ser porque Annie terminó la relación, Megan y ella seguirían juntas, la verdad nunca supimos porqué terminaron, pero tienen una buena relación.

-Vanessa, mueve tu culo, es tu turno, nos están ganando -Jessie se la llevó y yo me quedé ahí con un sentimiento raro.

Han pasado más de doce horas desde ese suceso y sigo con ese mismo sentimiento que no sé explicar, más cuando Megan volvió con una gran sonrisa en sus labios y me contó acerca del gran talento que tiene su ex, que es excelente con la pintura y no sé cuanta cosa más, realmente decidí dejarla ahí e ir a jugar con los chicos, aunque en más de una ocasión me pasé de fuerza y la pelota sólo se desvió hacia el canal.

-Julie, ¿prestaste atención? Estás muy distraída -Frédéric me ve con el ceño fruncido.

-Sólo estaba pensando en algo -sacudo mi cabeza-. ¿Me ayudas con el ensayo?

-Claro que sí, si quieres puedo explicarte desde ya.

-Está bien, me parece una gran idea.

•••

-¿Qué tienes? -Megan me ve, pero yo no despego la vista de mi computadora en donde estoy escribiendo el inicio de mi ensayo.

-No tengo nada -niego. Ella intenta apartar un mechón de pelo de mi cara, pero me apartó.

-No tienes nada, pero estás así, te conozco, ¿qué hice? -ruedo los ojos y la veo.

-Hablarme una hora entera de tu perfecta ex novia, ¿por qué no vas a pasar tiempo con ella y a mí me dejas hacer mi ensayo? -levanta ambas cejas y se encoge de hombros.

-Bien, si eso quieres, te dejo sola -se pone de pie y pudo notar que está triste, no era lo que quería.

-Oye no, espera -la tomo de la mano-. Lo siento, siéntate, sólo no quiero que menciones a tu ex para nada -frunce el ceño.

-No, me tengo que ir -suelto su mano y asiento volviendo a centrar la mirada en mi computadora-. ¿Te parece si salimos a cenar en la noche? Digo, creo aún tenemos cosas que contarnos y eso.

-¿Eso es una cita para chismear? -sonrío.

-No, para nada, es para intercambiar información de calidad -asiento.

-Me parece bien.

-Paso por ti a las ocho.

-Está bien.

Se despide con la mano y se va. Estoy emocionada, tengo muchas preguntas que hacerle y este será el momento para que las responda, aunque aún no me pueda quitar el sentimiento extraño de antes.

•••

No soy muy de usar vestidos, pero hoy el clima es agradable y opte por uno crema olgado y sin mangas, combinado con unos tenis blancos, porque los tacones y yo no somos tan buenos amigos, los uso sólo cuando son extremadamente necesarios y eso es casi nunca, por esa razón, sólo tengo dos pares. Tomo mi bolso de mano, salgo de mi departamento y me dirijo al elevador, Megan ya está esperando a bajo. Al salir ella está parada junto a su auto usando unos jeans, una camiseta negra y unos tenis, lleva puesto sus anteojos, cosa que no siempre hace, aunque le quedan muy bien.

-Hola -me acerco y nos damos un beso en la mejilla-. ¿Adónde iremos?

-Primero que todo, que linda te ves -sonrío y le muestro mi vestido-. Con respecto a dónde vamos, ya lo verás, te gustará.