Julie Green
Luego de la reunión con los chicos en la que nos pusimos de acuerdo con las nuevas propuestas que tenemos para hacer mejoras y apoyar a la facultad de ingeniería, pasé por mi departamento buscando algo de ropa, ya que Megan me dijo que llegara a su departamento. Abro la puerta y con lo que me topo es oscuridad, sólo ilumina la poca luz que entra por el balcón.
-¿Megan? -no recuerdo dónde estaba el interruptor cerca de la entrada, hay uno por las escaleras, pero está largo y no quiero chocar con nada-. Megan, me estoy asustando.
De la nada unas luces en la puerta del balcón se encienden y formar una pregunta: ¿Quieres ser mi novia? Otras luces más se encienden debajo de la pregunta y es un corazón.
-Sé cual será la respuesta, pero quise que fuera oficial -en la cocina Megan está iluminada con una pequeña linterna.
-¿Cómo que sabes cual será la respuesta? -me cruzo de brazos y me alumbra con la linterna.
-Obvio será sí... ¿verdad? -me encojo de hombros-. Hey, ¿tienes idea de cuanto me costo hacer esas letras y ese corazón? -se acerca a mí y con la poca luz noto que tiene un puchero en sus labios.
-Eso te pasa por confiada -me encojo de hombros.
-Julie.
-¿Megan? -me acerco y rodeo su cintura con mis brazos-. Claro que la respuesta es sí, sí quiero ser tu novia -se agacha un poco y me da un beso en los labios.
-Lo sabía -me toma de la cintura y me levanta del piso.
-Tan confiada -tomo su cara con una de mis manos y la beso-. Te amo -dejo un beso en su frente y me pone en el suelo.
-Te amo -me abraza fuerte y yo respondo su abrazo, se siente tan bien tenerla de nuevo en mi vida y más aún sin nada que me impida amarla.
-Quiero una foto de eso antes de que enciendas las luces.
-No las voy a encender -se ilumina con la linterna y va hacia la mesa del pequeño comedor, enciende una velas eléctricas y me ve-. Ven a cenar.
Antes de caminar hacia ella, tomo una foto, ella junto a la mesa, con la cena, las velas y la propuesta detrás, no la voy a publicar, al menos no por ahora, pero quiero conservar este momento.
-Ven, cuidado pisas a Aslan -me detengo de golpe cuando dice eso.
-¿Qué? -enciendo la linterna de mi celular y lo busco por todas partes-. No lo veo, ¿dónde está? -la preocupación es notable en mi voz, pero Megan sólo ríe-. ¿De qué te ríes?
-Está durmiendo aquí en su cama -siento que mi alma vuelve a mi cuerpo, porque si tuve miedo de que lo hubiéramos pisado.
-Megan, no me asustes -me dirijo hacia ella y recuesto mi frente en su pecho-. Me asusté.
-Perdón, fue una pequeña venganza -me abraza y besa mi cabello.
-Hoy tenía tantas ganas de abrazarte y besarte -levanto la mirada y me da un beso pequeño en los labios.
-Yo también -acaricia mi cabello-. Pero mira, hice la cena -veo la mesa y hay dos platos con pollo, ensalada, papas fritas y un poco de arroz.
-Amor, se ve muy rico, pero primero tengo que ir al baño, todo el día estuve yendo al baño.
-Pues sería el colmo si no, si te llevaste dos litros de agua y uno de te helado, con esa botella de agua acabas con la sequía de una ciudad.
-Ay no seas exagerada -comienzo a subir las escaleras y todavía la escucho reírse de mí.
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Descubriendo El Amor
Romance¿El amor es complicado? ¿O los complicados somos nosotros? ¿Por qué amamos a quién no nos ama y rechazamos a quien sí lo hace? ¿Por qué el amor no siempre es correspondido? ¿Por qué... por qué lo complicamos tanto?