22. Nombramiento.

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Julie Green

Termino de maquillarme y bajo las escaleras, Megan está en la cocina con su taza de café, me detengo y la observo, se ve tan elegante, tan hermosa, lleva una camisa blanca, recogida hasta los codos con un chaleco y pantalón azul marino, con zapatos blancos, sus lentes y su reloj plateado. Está tan concentrada en su celular que no se da cuenta que la observo hasta que lo deja en la isla.

-Que hermosa te ves -deja su taza en la isla y viene hacia mí.

Por mi parte estoy usando un oufit muy similar al de Megan, sólo que no llevo camisa y mi chaleco y pantalón son negros, con tenis blancos, mi smart watch, mi collar fino con un dije de flor y un brazalete plateado que hace juego con el collar y los aretes. También me maquille un poco, cosa que casi nunca hago.

-Gracias, tú también estás hermosa, cuanta elegancia -me toma de la cintura y rodeo su cuello con mis brazos.

-Hoy voy a ver como a pesar de todo nombran a mi novia como representante de la facultad -me da un beso en los labios.

-Espero todo salga bien.

-Así será -me toma de la mano y me lleva a la cocina, Aslan se me acerca-. No lo cargues, te llenará de pelos y acabo de darle de comer -ignoro lo que dice Megan y lo cargo porque no me gusta escucharlo llorar-. Julie.

-Está chiquito, quiere amor -lo pego a mi mejilla y lo lleno de besos.

-Ya vi que la que tendrá que poner orden el día que tengamos hijos seré yo -la veo sorprendida por la mención de tener hijos-. ¿Qué?

-Nada -niego.

-No es como que sea un secreto que quiero todo contigo, la boda, los niños, todo -se encoge de hombros-, pero en un futuro.

-Yo también quiero todo contigo, mi amor -le lanzo un beso.

-Ven a desayunar, necesitas fuerzas para hoy, no quiero que le prestes atención a los comentarios que harán y hoy yo te cuido -pone un plato con waffles frente a mí y una taza de café, luego me da un beso en la frente.

-Gracias.

•••

-Te dije que no lo cargaras -Megan y yo estamos en el salón donde nos reunimos siempre.

Al llegar tratamos de evitar encontrarnos con personas y como no hay clases por los preparativos, vinimos directo acá.

-Es que no me puedo resistir -Megan está intentando quitarme todos los pelitos de Aslan de la ropa que para colmo es negra.

-Dios, me voy a gastar el quita pelusas y no se acaban -se queja mientras quita otro papel del rollo.

-No te enojes -hago un puchero.

-No estoy enojada, sólo que ya me estresé -niego y me cruzo de brazos, mientras me limpia el pantalón-. A ver, date la vuelta -hago lo que dice y pasa el quita pelusas por mi espalda, trasero y piernas-. Listo, por fin -me da un nalgada y rio-. Un pequeño pago por tanto trabajo.

-Amor, no te cansas, vivimos como conejos -lanza una carcajada-. Hablo en serio.

-Ayer sólo lo hicimos dos veces y hoy una en el baño, no es tanto, aparte, necesitas ganar experiencia -siento que mis mejillas se ponen calientes-. Te ves tan linda sonrojada -me da un beso en la nariz y luego en los labios.

-¡Holaaaaaa! -Anna, Alfonso y Frédéric, entre al salón; Megan y yo nos separamos.

-Hola -saludamos ambas.

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