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Cuando aquel estudiante se acercó a la "reunión", aquel militar entregó machetes y hachas, además de una mochila con lo suficiente para sobrevivir con raciones de comida, agua, cerillos medicinas y vendaje, todo aquello que les sirviera al salir pues sí sabía que probablemente muchos tomarían un rumbo distinto al salir, no por gusto, por si se perdían oh era necesario huir y dejar algunos atrás.

─── Pocos salen de día.-Indicó uno al grupo. ──Pero salen más en las noches, dicen que en la noche las bestias sensibles al sol se ocultan, hasta ahora hemos tenido suerte que las bestias aún estaban mutando y por suerte no eran tan fuertes pero ahora nadie ha salido a comprobar seremos los primeros idiotas en salir... caballeros nunca olviden ponerse su máscara de filtros, quién sabe si las toxinas estén en el aire oh peor aún nos afecte.-Los ojos de Anakin bajaron por inercia a su celular, envuelto en preocupación y melancolía ¿y comó no?, si su novio le había dicho que saldría de donde se escondía y esos hombres ahora decían que era más peligroso el ambiente; lo que no sabía él joven Skywalker era que, Asajj Ventress, aquella mujer calba noto esa angustia en él chico, hasta cierto punto le repugno. Por supuesto Anakin se percato de sus facciones pero solo se lleno de vergüenza de recordar que por desgracia aquella mujer calba ese día de malas copas, demasiadas apuestas y buenos retos le había tocado hacer que ese hombre de dinero cayera a sus cortejos, desde entonces se percato por desgracia que esa joven que trabajaba ahí era su propia compañera de clases, motivo por el cual dejo de frecuentarlo junto con Kenobi. Desde el otro extremo de la reunión, oculto entre la oscuridad un hombre con mirada afilada y tatuajes por todo el cuerpo con implantes de cuernos en la cabeza observaba en silencio afilando su cuchillo, él conocía al par de idiotas que no se habían percatado de su presencia.

Darth Maul, conocido así entre aquellos de las peleas clandestinas, pero Maul no se detenía solo en peleas clandestinas, también traficaba personas, las asesinaba, oh protituia, vendía drogas y hacia lavado de dinero según el negocio convenga, por eso cualquiera que estuviera invalucrado en ese mundo lo conocía y temía, él iba más allá recorriendo los bajos mundos junto con su hermano Savage, quién por desgracia no se en contraba a su lado días atrás lo había tomado preso y eso a Maul no le gustaba, estaba molesto, quería a su hermano menor y venganza; por lo que buscaba cómo chantajear a los hombres estúpidos de hacerlos llegar hasta la prisión, pero para su suerte aquellos dos peleadores que conocía tan bien estaban ahí. Maul sabía que eran fuertes, agiles y temerarios, pero como todo mafioso sabía que todos tienen un punto débil. Para Assajj era su familia, su madre y hermanas, para Anakin su madre.

Darth Maul haciendo su épica entrada lanzó al piso una navaja, perforando precisamente una lata de aluminio salpicando algunos cerca de ella.
── Entonces partiremos ahora.-Demando aquel hombre molestando algunos por su imprudencia pues sí estaba apunto de caer la noche lo que significaba que aquel idiota no había escuchado nada de lo que dijeron, claramente aquellos dos estudiantes se preocuparon al verlo, sobretodo él varón.

De entre los presentes se levanto uno para encarar al hombre tatuado.
─── ¿No escuchaste nada idiota?, dijo que no saldremos en la noche.- Cómo típico machín alzado de prepotencia e intimidación con ganas de pelear; pues sí era aquel padre de familia que minutos atrás estaba alegando con otro hombre. Pero maul no dudo en ponerse de pie tirando al hombre al piso colocando una navaja en su garganta, dejando a todos petrificados.

───Vuelve a llamarme así idiota y te aseguro que no volverás a ver a tu familia.-Claro que Maul era listo, sabía ver los puntos débiles de otros o mínimo prestar atención a su entorno. Pero claro ese hombre le serviría de carnada para un futuro no podría matarlo.───Saldremos ahora he dicho, si nos esperamos aquí tu puta mujer y tus hijos se tragarán toda la comida, debemos buscar más provisiones y aprovechar cada minuto que haya sol.-Pronunció quitando la navaja tan afilada que traía; como muestra de su amabilidad solo rasgo por encima esa piel, lo suficientemente para que un collar de sangre adornará su cuello.
── ¡¿Alguien está de acuerdo y desea acompañarme?!.-Al gritar observó como perro rabioso a sus dos peleadores, desde luego ellos entendieron y sólo se resignaron ha aceptar al ponerse de pie y mencionar un "-yo iré-" y un "-yo también iré-". Muchos pensaron qué lo hicieron voluntarios a lo que en sus mentes los llamaron locos, pero otros también como pensaron qué lo hicieron voluntarios otros se unieron, "-sí tienen tantos ánimos deben ser fuertes-" pensaron algunos. Entre otros se sintieron ofendidos sobretodo porque había sido una mujer la primera en hablar que iría y su hombría no les permitiría tal humillación por lo que accedieron a ir quedando solo tres fuera, lo que haría que por vergüenza dos aceptarán menos uno, él que estaba en el piso bajo Maul. Sin pensarlo Darth Maul frunció los ojos amenazante, tras un "-No nos sirves-" degolló su cuello pero nadie metió las manos, nadie lo quería, era ese vecino molesto de la cuadra, ni su mujer lo quería bien corría el rumor que solo estaba con él por su dinero mientras ella se revolcaba con otros, parecía la puta de la manzana hasta él propio Anakin presenció como esa mujer se tiraba al mecánico. Matarlo era hacerle un favor en un mundo tan roto.

Condena. ObiKinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora