Condena. ObiKin

32.

Obi-Wan fue testigo de ver como aquellos que quedaban ataban aquellas correas reforzadas lo hacían tan rápido y bien puestas como todo unos expertos y cómo no sí de eso dependían sus vidas.

Él iba a ponerse ayudar sino hubiera sido porque su amado realmente andaba bastante mal centandose sin apoyar a la causa. En qué punto de su vida su amado tomaba tan enserió el adoptar una niña y mostrar ese lado demasiado fraternal en tan poco tiempo, incluso cuando salía de sus sueños o anestesia cada vez que veía a la niña y ella le ofrecía de comer Anakin comía de su cuchara o bien él le daba de comer y le hacia demasiados mimos, hasta se dormía acarciando su cabello. Su Anakin había cambiado, de ser solo un juego por adoptar o pensar en la fantasía él realmente lo pensó, se tomó el papel enserio para la niña a la que no solo una vez le dijo que la llamara hija y ella papá. Su amado sí la veía como una hija adoptiva y no una simple broma.

Era una locura, pero Obi-Wan desistió el ayudar a las personas para ver a su pareja. —Anakin.—Inició suave, hasta el tacto en sus manos lo fueron, ¿pero qué debía hacer él?, ¿qué debía decirle cuando solo sentía pena pero nada más por ella?. Obi-Wan tenía esperanza de que si salían de ahí sus hijos fueran otros, incluso más biológicos.
── ¿Amor?.-Insistió poniéndose de rodillas frente a ese hombre.

── No quiero vivir ya más Obi-Wan.—Mencionó aquel abrazándose a sí mismo. ── No quiero... seguir en un mundo donde pierdo a las personas que amo o quiero, ni siquiera podemos hacer algo, estamos... condenados en un mundo donde todos son depredadores, ¿qué sera de nosotros sí nos vamos a tu lugar seguro?, ¿realmente es seguro o es una falsedad?.—Cada palabra que expresaba aquel hombre causaban que la mente de Obi-Wan se sintiera afligida. Debía ser aún las secuelas de su madre estallando ante su suceso con Ahsoka.

── Es nuestra única esperanza y te quiero a mi lado... eres mi motivo a seguir aquí.—Dijo con precisión y lo supo en el momento que Anakin levantó su vista acariciando su cuello.

── Me moriré si te pierdo.–Susurro él obteniendo un "-lo sé-" de parte de su acompañante pues ya antes las había escuchado. ── Y también me duele tanto Ahsoka me duele pensar en esa pequeña.–Nuevamente obtuvo la misma respuesta solo que en esa ocasión se avrazaron en silencio, era lo más conveniente para relajarse. Obi-Wan estuvo más al tanto de aquellos quienes hacían todo atrás de ellos y nadie los molesto al saber que lo consolaba por la niña. Una vez el sonido de las elises se hizo presente en aquella zona Kenobi ayudó a poner de pie al Skywalker, guiándolos hacia aquel vehículo, sentandolo justamente en sus piernas hasta atrás en la cajuela para darle más espacio a los otros y claro que ellos tendrían su privacidad. Cuando conectaron la correa al helicóptero y el mismo de puso en lo alto saliendo rápidamente de ahí para no atraer más a los mutantes todos se aseguraron y los que tuvieron que estar en el piso por falta de espacio se agarraron de los metales como si su vida dependiera de ello.

Ese vehículo iba dando vueltas y vueltas en el cielo, muchos iban mareados y en su mundo, incluso algunos íban rezando al sentir los tirones de las correas. Pero como iban en su mundo aquella pareja aprovecho para desquitar la tensión en besos, era como si solo se hubieran subido a un juego mecánico, aunque debía reconocer que servía para no marearse y que él Skywalker no pensará en la niña. Incluso cuando chocaban contra los duros plásticos aquel dúo le restaba importancia, Anakin era quien tenía envuelto al mayor de la cintura con sus piernas y sus brazos en su cabeza por si chocaban al menos sus brazos amortiguaran un poco, Kenobi de la misma forma cubría la cabeza del menor, repartiendo mimos en su cara con sus labios.
── ¿Te he dicho que desde que la planta te inyecto, te ves... más atractivo?.—Susurro demasiado bajo, cerca de su oreja, sería una conversación sólo de dos.

── ¿Insinúas que no lo era, Obi-Wan?... que grosero... debería castigarte por tu falta de respeto.—Susurro dejando que aquel se desquitara con la parte lateral.
── Nunca te lo dije pero... cuando mute, cada vez que te veo... quiero... mmh.–Quién pensaría que ese instante tan inoportuno ese joven realmente se movería frotándose gemiendo solo para aquel y nada más, hasta su expresión fue distinta a un juego. Había escuchado de momentos inoportunos y descarados pero debía ser una broma o una locura, Kenobi también cayó en la tentación solo fingió hacer lo de siempre, detectando aquel peculiar aroma y posición.