Condena. ObiKin

29.

Esa noche cuando los dos salieron de su casa de hongo, Anakin tomaba la mano de su amado, vivía una fantasía, y debía reconocer que era hermosamente poético, ver esas veladoras alumbrado la "ciudad", ver gente bailando viviendo en su mundo todo parecía un sueño o debían ser los efectos del enamoramiento. Obi-Wan desde que su novio despertó había notado aquel efecto armonioso con el que despertó, la mano le picaba por querer cada día más esposarlo, pero faltaban bastante, mínimo meses para que eso pasará.

Cuándo aquella música sono lenta, armonica y hasta refinada con un violín el sonido de los aplausos de la gente cesaron, habían dejado lo anterior para poner la canción de Dimitri shostakovich waltz. Tenían que modificarla al ver a la "realeza" ahí presente, ese ritmo de la música la cual envolvia sus oídos siendo una caricias melodiosas, hizo que baile cambiará entre esos habitantes. Obi-Wan entendía gracias a las películas de aquel vals, Kenobi atrajo a su amante hacia sus brazos susurrando un.
── Casemonos aquí.-Dijo él tomando las manos del Skywalker dando vueltas, como esos que bailaban frente a sus compañeros de baile. Los pasos de Anakin al principio fueron torpes pues no esperaba que su novio lo envolviera en ese baile, esperaba avanzar para comprar un líquido que decían los letreros era mágico, pero pronto le siguió el bailable. El cual muchos observaron curiosos, unos por el morbo al haber escuchado una boda o el acto de ver a dos hombres bailar, como si fuera una película romántica, eran casi los protagonistas en ese instante.

── Su alteza-Pronuncio Anakin volviéndose a meter en su papel pero con aires de asombro y a la vez ternura. -¿Cuál es la prisa?.-Cuestionó entre risas cuando Obi-Wan lo llevaba hasta el piso rompiendo un poco el patrón a los otros que bailaban; Obi-Wan tampoco borraba aquella sonrisa al ver que sus coronillas casi se les caía pero su pareja rápido ajustaba la de ambos. Para cuando regresaban sus movimientos ayudando al menor a ponerse de pie, junto sus manos y la otra colocarla en la cituntura del Skywalker y él otro en su hombro, siguiendo un ritmo de pasos diferentes. Disfrutando el acto de verse a los ojos hasta con aquella sonrisa avergonzada. Cuando los tiempos cambiaron en su mente y repitieron aquel acto lento. Y volviendo hacer que ese elfo quedara inclinado hacia atrás, ansiaba hacer que cada movimiento y acción fuera mágico.

── Amor... y simplemente amor, deseo una vida a tu lado por la eternidad.-Cuando dijo eso la mano de Anakin acuno su mejilla con dulzor, hasta su respiración se habia ido tras un susupiro, Obi-Wan se mimo en aquella mano, cerrando los parpados. Disfrutando su piel y aquellas caricias que le daba. Al volver a encontrarse con esos orbes reflejando las estrellas gracias a las veladoras y aquella que capturaban como reflejo Obi-Wan se sintió derretirir.

── Casemonos... mi amor.-Murrmuro hechizado por los momentos cuando Obi-Wan iba a besarlo cierta mujer les tiro pétalos de rosas deteniendo aquellos hombres por vergüenza ajena.

── ¡¡Ay el amor!!, ¡¡habrá una boda!!.-Grito aquella alterando el orden de las personas que no estaban al tanto de esos hombres. Anakin se inquieto en los brazos de Obi-Wan y este último lo dejó fluir como pez en el agua, por alguna razón también sintió vergüenza.── Él jefe de la aldea los puede casar, ¡será una boda real!, ¡tiene que ser estupenda!, ¡deben de haber muchos invitados, comida, alcohol, bailes!. ¡Llamemos al jefe para que puedan casarse!.-Gritaba más eufórica aquella mujer que la propia pareja la cual ansiaba ocultarse o huir. Incluso Anakin quiso dar la delantera abriendo paso para irse solo que hasta los hombres lo detuvieron.

── ¡JAJAJAJA!, un elfo y un humano, ¿dónde he escuchado esta historia?. Fascinante... hacia tiempo que no veíamos una unión así.

── ¡La boda debe ser magnífica!, así habrá más unión entre nuestros reinos.~Pronunciaba aquella mujer con la manos cruzadas cerca de su mejilla meneando su faldilla. Aquellos otros habitantes tomaron a Obi-Wan del brazo examinando su mano.