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Al pasar el día siguiente Qui-Gon le dejo el dispositivo a su hijo, claro que prendía al principio indagar sobre su pareja pero estaba bloqueado y ni siquiera como fondo de imagen estaba la joven pareja sino el típico fondo de una playa del mar. Pero como estaba molesto le gasto la poca batería que tenía pues al cuarto día cortaron la luz y al parecer a toda la ciudad, no había forma de recargarlo.

── Comunícate con esa "persona", te informo que todos lo decidieron, que saldremos de aquí, nos reuniremos con la senaroda Amidala, pero debemos de encontrar antes un punto más accesible para ella.- Afirmó tirandole aquel dispositivo en la piernas y no lo negaba el brillo y humor de su hijo era del asco, al tomar el celular pudo ver como se emocionó y dandole su espacio dejó la habitación. Lo primero que hizo Obi-Wan al tomar su celular fue desbloquearlo y claramente ahí estaba de fondo aquella imagen que su padre ansiaba ver; aunque no era una imagen que esperaba. La pareja compartía imagen de ambos cargando un gato blanco y angora con ojos azules, cada uno con la foto del otro para pasar desapercibido, dejando de fondo protector aquello que recordará del otro, para Obi-Wan el mar, no habia duda que era temerario como el oleaje del mar, y apacible y hermoso cuando no había nadie. Mientras que Anakin por su lado lo representaba un conejo amarillo tirandole a marrón, por enano, bonito y por supuesto por peludito, cosa que no agrada al Kenobi, pero era un buen juego que solo ellos entendían con solo imágenes.

Cuando Obi-Wan dejo de contemplar la foto de su pareja observó la batería y solo un 10% le quedaba, por lo que como cualquier ser pensante puso su celular en modo ahorro de batería desactivando todas las funciones menos el internet dejando sólo aquella app por la que chateaba con su pareja.

Tras ver la evidente preocupación del Skywalker hasta el punto de maldecir su ausencia, el que no respondiera y al final esperando que siguiera con vida pues pensaba que había muerto, ahí él chico parecía aquel loco enamorado hablando como hubiera sido su vida perfecta a su lado aceptando aquella propuesta jurandole aquel dispositivo como jamás se casaría con otra persona o amaria a otra persona, con un audio que parecía que lloraba, atraves del chat Obi-Wan amplio una sonrisa un tanto melancólica y alegre.

Cuando redacto aquellos mensajes incluso puso al tanto a su joven pareja y mencionó que iban a salir del hotel, dando otros datos Obi-Wan terminó sin batería incluso estaba un tanto insatisfecho pero feliz de haber leído he incluso haber escuchado aquella voz.
Al salir por primera vez de aquella habitación Obi-Wan camino hacia una vieja y muy conocida habitación. La habitación de Yoda, cuando entró vio con pesar aquel anciano dormir oh eso creía cuando lo vio quitarse la máscara de oxígeno, Obi-Wan se acercó al anciano y sostuvo aquella mano, besando su anillo con un zafiro azul.
─── Obi.-Mencionó el mayor abriendo los párpados mostrando esos ojos verdes para ver a su nieto con cariño y ternura.

─── Abuelo Yoda

─── No es bueno cargar con temores, la verdad siempre sale a la luz.-Habló aquel hombre con precisión. ─── Debes contarle a tu padre todo, él siempre estará para ti.-Mencionó moviendo sus dedos para brindarle pequeñas caricias al menor y último de su linaje. ─── Obi-Wan... esta guerra radioactiva no ha terminado, es solo el comienzo. Ya atacaron y pronto otros países también se derrumbaran, todo aquello que conocías cambiará, se hará un nuevo orden, este momento ha sido planeado muchas décadas atrás, es inminente, pero ni aquellos que lo planearon sabrán controlar la situación. Pero hay un lugar al que nunca atacarán... mi isla esa que te lleve cuando cumpliste la mayoría de edad, lleva a tus seres queridos ahí, en el anillo están las coordenadas grabadas, úsalo sabiamente, te recomiendo nunca volver aquí. Otra cosa Obi-Wan, ese chico... al que dices amar, déjalo atrás, sólo te ocasionará dolor y tú a él. El sufrimiento y el dolor van de la mano si tú no sabes cerrar con llave las puertas. Pero sé que no cedaras a mi petición así que abriré tu mente para que puedas saber, sentir y ver más haya del presente.- Dijo Yoda posando sus dedos en la frente de Obi-Wan, formando una línea horizontal en toda su frente con su sangre ese ritual causó cierto dolor insoportable en su mente a tal grado de desmayar él menor. Dándole acceso a Yoda de entregar sus dones e sabiduría y por si fuera poco ver el futuro atraves de sus ojos; trágico, caótico, había mucho dolor en esa pareja, hasta sentía lástima por él, incluso Qui-Gon también tenía algo, pero lo que era peor era el planeta bañado en caos con plagas y mutaciones monstruosas. Cuando Yoda se canso de indagar recitó unas palabras quitándose el anillo para dárselo a su nuevo dueño y ese había sido su último aliento.

Condena. ObiKinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora