Mientras tanto desde el otro lado de la ciudad Obi-Wan corría desesperado sin descansar día tras noche, sí de noche también había aceptado viajar para llegar cuanto antes a su destino. Tras la discusión que tuvo con Mace Windu decidió abandonarlos e ir en búsqueda de aquel que amaba, sí estuvo en un completo error y de haberlo sabido no hubiera hecho tal estúpides pues su amado iba derecho a tocar las puertas del infierno. Obi-Wan no podía estar más intranquilo, tampoco sabía que decirle solo que en verdad lo lamentaba.
Pero tal como él iba buscando alguna moto para avanzar rápido, quizás Obi-Wan no usaba para carreras clandestinas sino por mero entrenamiento, al igual que su pareja o ex pareja amaba la adrenalina de aquellos vehículos motorizados.
Pero su suerte no fue la misma que la del Skywalker, no encontró ninguna lo que hacía retrasar bastante su viaje y darse un completo desgaste físico y mental pero ahora sería él quién cruzaría media ciudad para buscarlo. Estaba dispuesto a enfrentar él solo aquellas atrocidades y cruzar aquel camino de brasas que tanto lo atemorizaban.Lo peor es que cada que caía la noche o se quedaba inconsciente las terribles escenas se volvían más vividas ya ni sabía distinguir la realidad del sueño. Y nadie estaba ahí para apoyarlo o darle palabras incluso hacer que guardará silencio, lo único que pensaba al despertar era que así es como se sentía la soledad, oscura, oculto y rodeado de un mundo incomprensible.
Girando aquella argolla entre sus dedos envuelto en una capa de lino Kenobi se tiro al piso rendido, agotado como si la fé y la esperanza le hubiera sido arrebatada de las manos; cuánto tiempo no ha pasado desde aquel día y él aún no llegaba. Hasta sus sueños habían dejado de profetizar aquel suceso atormentoso. Obi-Wan solo vio las gotas de lluvia caer atravez de aquella ventana viendo la evaporación que causaba esta misma con aquella especie de mutaciones andantes, el mundo estaba de cabeza y él junto con ellos, ansiaba tanto salir de ese maldito país pero no lo quería hacerlo solo.
Algo que noto durande su travesía fue que los humanos rara la vez se dejaban ver pero algunos muy estúpidos empezaron hacer lo mismo que los Tusken; comer esa carne del piso o bestias que cazaban. Claro que toparse con algunas sectas o grupos había sido su perdición pues le quitaron su armamento he incluso aquella mochila de supervivencia, la comida ya era lo más costoso ahí sobretodo en la parte central. Los lujos y el dinero se fue a la mierda y solo trajeron de vuelta al negocio el trueque para sobrevivir y algo que logró oír por ahí fue que el bombardeo y aquél caos que Yoda le había dicho se estaba cumpliendo, cómo lo sabían por la típica gente estúpida influencer que "va a la guerra sin munición". Sí Estados Unidos se volvió un parque de reacciones, un museo o lo que era peor una zona turística sin retorno seguro.
En ese momento llego aquella mujer con su comida enlatada, algo muy militarizado. Solo lo reconoció por el pixeliado.-Quieren que te vayas cuanto antes.-Dijo aquella militar con indiferencia dejandole la comida como si fuera un perro callejero no sin antes observar al hombre que estaba tendido en el piso en estado de recuperación. Aquella mujer vio al que alguna vez fue su amor platónico con repudio, Obi-Wan de ser engreído y sofisticado era un mendigo, era un hombre lamentable. Tala lo había ayudado porque alguna vez gusto de él, ademas esa no era nada más y nada menos que una unidad móvil militar, aunque no era para ayudar civiles sino para salir del país. Teniendo en cuenta eso todos se querían subir pero a nadien ayudaban, menos esa mujer aunque al presentarlo perfumo su mentira diciendo que lo ayudo solo por ser x persona.
── Y lo haré.~Respondió ofendido dejando la argolla en el piso para sentarse a comer, antes de que la mujer saliera otro hombre entró apresurado, guardando medicamentos en un saco.
── No, no... se tiene que bajar ya.-Balbuceo él militar guardando las suficientes cosas para que ese hombre se recuperará o sobreviviera. ── Sí los civiles lo ven... pensansaran que ayudamos a los civiles, no importa que sea el hijo del hombre más rico del mundo... él se tiene que ir.-Argumento apresurado tomando del brazo de aquel hombre con todo y sus alimentos. Obi-Wan bien podía ver aquella preocupación con hilos de tristeza reflejada en esos ojos cafés. Nadie podía ser tan inhumano pero nadie era tan estúpido como para exponerse, eso es algo que Obi-Wan entendió rápido. Por suerte habían decidido llevarlo hasta la casa de su "hermanastro" lo que facilitó que avanzará muchísimo más rápido. Una cuantas cuadras que avanzará y llegar mínimo a su casa sería pan comido.
ESTÁS LEYENDO
Condena. ObiKin
RandomEl mundo que conocian poco a poco se esta yendo de cabeza, gracias a los problemas egoístas de los políticos. En ese mundo ya no solo rige el ser humano como el mayor depredador, sino otros seres impensables, pero ¿realmente pueden dos personas cump...