XII

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Se aseguró de que la fiebre de Jisung bajara y lo dejó dormir. Había hablado con Hyunjin antes de salir de la universidad y le comentó lo que había sucedido después de la exposición con su compañero. Hyunjin, quien conocía los sentimientos de Minho y la incapacidad del mismo para dejar a Jisung a su suerte, le prometió que cubriría su turno mientras se aseguraba de que el menor estuviese bien. Aunque Minho quería quedarse con Jisung, y cuidarlo hasta que se recuperara por completo, no quería abusar del favor que su amigo le estaba haciendo. Además, no estaba del todo seguro si Jisung lo quería ahí o no y no quería imponerse sobre el menor cuando las cosas seguían algo tensas y confusas entre ellos. Se levantó del lado del rubio y se permitió observar por unos segundos al chico que tantos estragos causaba en su interior. Jisung estaba acostado sobre su costado cubriendo su cuerpo con una cobija delgada, sus manos debajo de la cobija parecían aferrarse al calor que esta les brindaba. Su rostro estaba completamente descubierto y su cabello rubio oscuro reposaba sobre su almohada y algunas hebras rozaban sus ojos. Dormía con la boca entreabierta y un leve puchero se asomaba en sus labios, causando en Minho una sensación que no lograba describir. Jisung estaba enfermo y en su postura se lograba distinguir su malestar,. Sus mejillas pintadas con un rubor natural, producto de la fiebre que había estado presente, las leves ojeras bajo sus ojos y la respiración pesada con la que ahora dormía hacían entender a Minho lo frágil que el chico podía llegar a ser y lo mucho que probablemente le había costado ocultarlo. Sin embargo, incluso en ese estado Jisung era adorable para Minho, quien solo podía mirarlo con amor y miedo. El mayor solo quería querer a Jisung, pero poco a poco se daba cuenta de que había más detrás de ese chico de mejillas abultadas de lo que él podía ver y aunque eso lo intimidaba un poco, quería entender el por qué le costaba tanto al menor aceptar sus sentimientos y abrir su corazón ante él. Intentó detener sus pensamientos, debía respetar la distancia y la decisión que Jisung tomara respecto a su amistad y a los eventos que sucedieron entre ellos días atrás, aunque eso significara aceptar el dolor que su corazón a gritos pedía evitar. Tomó sus cosas y haciendo la menor cantidad de ruido posible, salió del apartamento de Jisung sintiendo un peso instaurarse en su pecho mientras la brisa fría de la tarde golpeaba su rostro.

Para su sorpresa, el café estaba lleno. Al entrar, logró ver a sus dos amigos corriendo de un lado a otro en la barra tratando de preparar los pedidos de quienes aún esperaban su orden. —¿Qué haces ahí parado? mueve tu trasero enamorado que tenemos mucho trabajo— Dijo Hyunjin en un tono dramático mientras intentaba alcanzar un frasco de una de las estanterías de la barra. Minho se apresuró a cambiarse y cuando estuvo listo comenzó a repartir los pedidos a cada mesa. Se sentía aliviado, el tener tanto trabajo ayudaba un poco a dispersar su mente y a no pensar tanto en Jisung. Por la cantidad de personas en el local, Minho debía trabajar como mesero mientras que Changbin y Hyunjin se encargaban de la preparación de la comida. Para Minho, esto significaba tener que memorizar las mesas a las que había atendido, recordar el tiempo entre cada pedido y mantener una sonrisa incluso cuando los clientes pedían devolución a la cocina o cuando algún cliente era molesto. Era demasiado agotador para su mente y cuerpo, pero por el momento era lo único que necesitaba para dejar de sentir ese frío recorrer su cuerpo y oprimir su pecho.

Alrededor de las nueve de la noche, los tres amigos se encontraban limpiando las mesas y el local para poder cerrar e ir a casa. Lejos del caos que había tenido que manejar en la tarde, Minho comenzaba a pensar en Jisung y con eso su ánimo cayó notablemente. Limpiaba completamente abstraído de la realidad cuando un fuerte ruido llamó su atención. Se volteó y se dio cuenta que uno de sus amigos se había sentado en una de las sillas que antes había recogido y permanecía con una sonrisa en su rostro cuando comenzó a hablar — Bienvenido de vuelta — dijo Changbin en un tono burlón refiriéndose a la poca atención que Minho estaba prestando. Ante este comentario, Minho rodó sus ojos y se acercó a la mesa para sentarse junto a su amigo — no estoy de humor — dijo mientras mantenía sus ojos en el piso. — Creo que es bastante evidente que no lo estas — interrumpió Hyunjin la conversación que llevaban los otros dos mientras ponía en la mesa tres botellas de cerveza — ¿Quieres contarnos qué sucedió ? — Continuó suavemente. —No lo sé — dijo Minho frustrado mientras pasaba sus manos por su rostro hasta su cuello reposándolas ahí mientras miraba el techo tratando de evitar las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos. —Es por Jisung ¿cierto? — Comenzó a hablar Changbin después de tomar un trago de cerveza — Me imagino que tu falta de humor se debe a que no han podido aclarar las cosas. ¿Me equivoco? — preguntó tratando de ayudar a que su amigo se abriera un poco con ellos sobre lo que estaba ocurriendo en su vida. —No lo entiendo. Me besó en tu casa y luego huyó, pensé que era todo un mal entendido y no. Resulta que no quiere nada conmigo y que es mejor olvidar lo que pasó. Luego me ignora y hoy llegó en el peor estado a la exposición. No se imaginan lo preocupado que estaba, se veía tan decaído, tan frágil que no pude evitar molestarme por no poder estar más cerca de él y por tener que soportar su distancia. Luego, en su casa, me dejó cuidar de él y por un segundo sentí que estábamos bien, sentí que todo era como antes, no me pidió que me fuera y no...y yo... no... no sé... — terminó por decir bajando su voz por el nudo que se empezaba a crear en su garganta, producto de la frustración y la tristeza de no entender las acciones de Jisung. Hyunjin se acercó y colocando una de sus manos en la pierna de Minho como señal de apoyo, dijo — Ha de ser muy difícil tratar de entenderlo cuando no puedes estar para él como quisieras. No es bueno que cargues con eso tu solo, habla con nosotros y con Chan que siempre podemos escuchar aunque no sepamos bien qué decir — al escuchar esto, el pelirrojo empezó a llorar, había sido un día muy largo y aun no entendía qué debía hacer o pensar respecto a Jisung y la inseguridad parecía ahogarlo poco a poco y las palabras de su amigo habían logrado liberar algo de la presión que lo estaba agobiando. Hyunjin se había levantado para abrazarlo y mientras lo abrazaba, Changbin también se acercó y tomando una de las manos de Minho, cuidadosamente se permitió hablar — Tienes que hablar con él — comenzó, pero Minho lo interrumpió en medio de sollozos —No puedo Binnie, no quiere tocar el tema y no puedo simplemente hacerlo hablar conmigo. No quiero alejarlo más — dijo con la voz entrecortada —Lo sé, sé que eso puede pasar, pero si no hablas con él, jamás podrás entender lo que piensa o el por qué de sus acciones. Es obvio que siente algo por ti y la razón por la que no se permite admitirlo debe ser más profunda de lo que crees. Jisung se ve como un gran chico y estoy seguro, por lo que conozco de él, que no sería capaz de hacerte daño y menos cuando te mira como si fueras el más valioso de los regalos. Minho, jamás había visto a alguien quererte como lo hace él y siento que tu lo sabes, pero también tienes miedo de lo que eso pueda llegar a significar. Entonces es momento de que pienses bien lo que realmente quieres de él. Si lo quieres en verdad, es momento de que te atrevas a ver más allá y no conformarte con la sonrisa bonita que nos regala a todos incluso cuando sus ojeras delatan su estado de ánimo. Si lo vas a querer de verdad, debes arriesgarte. Si te quedas en lo seguro, podrás ser un gran amigo para él, pero no merecerás su corazón y lo sabes —Terminó por decir Changbin con un tono más serio de lo esperado.

Just Say Yes  [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora