Just Say Yes [MinSung]

XIV

Jisung, Felix y Seungmin habían decidido, al igual que en años anteriores desde que su amistad se había forjado, hacer una reunión para celebrar sus cumpleaños. A diferencia de otros años, ya no serían solo ellos tres y Jeongin, sino que tenían más amigos a los que podían invitar y eso los emocionaba. Era la primera vez que intentaban organizar algo a mayor escala, aunque se tratase de una simple comida en casa de Jisung. Habían avisado por el grupo que compartían los ocho amigos, que la reunión se llevaría a cabo el día del cumpleaños de Felix ya que caía un viernes y era la manera perfecta de entrar al fin de semana sin arruinar la cita que Minho tenía planeada para Jisung el día después. La reunión se llevaría a cabo en la noche teniendo en cuenta que varios de sus amigos trabajaban las jornadas de la tarde y les era casi imposible llegar más temprano. Sin embargo, los celebrados no contaban con que sus amigos habían pedido permiso en sus trabajos para dejar sus puestos más temprano y tener tiempo de comprar los regalos para cada uno de ellos.

Seungmin llegó a casa de Jisung alrededor de las tres de la tarde después de haber acabado su turno en la tienda. Al entrar al apartamento pudo ver el desorden que se esparcía alrededor. Jisung estaba inflando bombas de colores y parecía estar a punto de desmayarse de todo el aire que estaba sosteniendo en sus mejillas mientras cumplía su misión. Por otro lado, Felix estaba sentado en el suelo con la espalda recostada sobre una de las paredes de la sala, cubierto por papel y serpentina que él mismo estaba recortando. Parecía tener una expresión en su rostro que se balanceaba entre estar al borde de la concentración o al borde de la desesperación que lo hacía ver algo derrotado por el tutorial que evidentemente no estaba siguiendo del todo bien. Cuando Seungmin levantó su mirada se encontró con la de Jeongin quien al verlo, corrió a sus brazos mientras lloriqueaba —Minnie menos mal llegas. Es la primera vez en toda la mañana que dejan de gritarme y es porque ya se ocuparon en algo. No quiero estar acá, me tienen de sirviente— se quejaba el menor, mientras Seungmin terminaba de procesar todo lo que estaba ocurriendo. Bajó las cosas que venía cargando, se quitó los zapatos, tomó aire y se dirigió a donde estaban sus amigos, dándose cuenta de que la tarde sería más larga de lo que creía.

Por otro lado, Chan llegaba a la cafetería de sus amigos a esperar a que terminaran su turno, para poder ir a comprar los regalos de los cumpleañeros. Al llegar, notó que Minho ya estaba listo y que Changbin y Hyunjin estaban terminando de cambiarse después de haberse quitado el uniforme con el que trabajaban en el local. Una vez todos se encontraban listos para salir, se dirigieron a un estacionamiento cercano, donde se encontraba el carro de Changbin en el que se dirigirían al centro comercial donde comprarían lo que necesitaban. Al llegar los cuatro amigos se miraban, esperando a que alguno tomara la iniciativa de hacer o proponer un lugar a donde ir. Hyunjin, que ya empezaba a ser paranoico con el tiempo que tenían, pasó sus manos por su nuca y dijo —Les dije que teníamos que tener los regalos listos desde antes. Ahora parecen estatuas con las manos vacías. Si no deciden a dónde ir, me voy. — Dijo cruzando sus brazos con un semblante serio. —Hyunjin no seas dramático, además tu tampoco sabes qué les vas a dar— le reclamó Chan al peli largo. —Te equivocas. Yo vine a acompañarlos y ver su miseria. Yo ya tengo sus regalos —Contestó Hyunjin cogiendo su pelo y mandándolo por detrás de su hombro, con una actitud de jugueteo y triunfo, haciendo que Chan y Minho se sorprendieran y en unísono preguntaran —¿Qué tu qué?— dijeron alzando la voz — ¿Cuando les compraste algo?— continuó Minho. —No les compré nada. A cada uno le voy a dar una pintura de su flor de nacimiento. Las flores son algo por lo que los tres sienten fascinación entonces pensé que sería un lindo detalle. Chan y Minho miraban con algo de vergüenza a su amigo quien había pensado de manera profunda y sincera en que regalarle a sus parejas mientras que ellos no lo tenían tan claro. Tratando de buscar algo de apoyo, Minho pasó su brazo por los hombros de Changbin quien miraba divertido la escena — Bueno... igual no todos tenemos talento para hacer esas cosas entonces nos toca improvisar. ¿Cierto Changbin? — preguntó esperanzado Minho — No no no, a mi no me metan es esto. Yo podré no tener las habilidades que tiene Hyunjin, pero yo al menos sé que les voy a comprar— Dijo sonriente Changbin mientras se soltaba del agarre de Minho par ir junto con Hyunjin quien sonreía con gracia al ver las caras pálidas de sus dos amigos. —Chan, somos lo peor— dijo avergonzado el pelirrojo — Si Seungmin se entera, me termina— respondió Chan con tal dramatismo que logró hacer que sus otros tres amigos estallaran en una carcajada común que terminó por contagiarlo a él también. Una vez se calmaron, decidieron dividirse para poder tener todo a tiempo. Chan y Minho caminaron en búsqueda de ideas de regalos para sus parejas, mientras que Changbin y Hyunjin iban por lo que tenían ya en mente.