Just Say Yes [MinSung]

XIX

Minho se removía incómodo en su cama mientras intentaba mantenerse dormido, el cuchilleo en la cocina parecía volverse más intenso y terminaba por hacerlo cada vez más consciente de sus alrededores. La voz de Chan acomodando platos y las risas silenciosas por parte de sus otros amigos, hacían imposible para Minho conciliar nuevamente el sueño. Decidió quedarse en la posición en la que estaba y esperar a que sus amigos abrieran su puerta. Al cabo de unos minutos los escuchó acercarse un poco a su habitación y no pudo evitar sonreír con las cosas que lograba escuchar —¡SHHHHH! Changbin, no es tan difícil permanecer dos segundos en silencio — dijo con frustración Hyunjin quien parecía desesperado ante el constante ruido que hacía un plato al chocar con algún utensilio metálico. —Es fácil para ti decirlo. Tu solo estas cargando los globos y eso no suena — Contestó Changbin reclamando. —Dejen de pelear. Estoy seguro que a estas alturas, Minho debe estar burlándose de nosotros por no poder nunca darle una buena sorpresa — interrumpió Chan, cansado, mientras levantaba el pastel junto a Seungmin, que lo ayudaba encendiendo la vela que se encontraba en el centro del postre. Changbin se volteó a ver a Hyunjin y sacó su lengua, gesto que le devolvió el menor —Solo abran la maldita puerta — suplicó Chan. Al entrar a la habitación empezaron a cantar la canción de cumpleaños mientras Minho los recibía con una cálida sonrisa.

Una vez apagadas las velas, Hyunjin y Changbin aprovecharon la oportunidad y se lanzaron encima del mayor, haciendo que este quedara aplastado por los cuerpos de sus amigos mientras reía. — ¿Te sorprendimos? — preguntó Hyunjin —Claro que no lo hicieron. Llevó media hora esperando a que entrarán sólo para dejarlos hacer lo que sea que sea esto —comentó Minho entre risas. Changbin quien no parecía contento con la respuesta comenzó a moverse encima de los otros jóvenes para generar más presión. En medio de las quejas Minho gritó —¡Está bien, está bien! me sorprendieron. Nunca en mi vida me habían dado mejor sorpresa— el pelirrojo hizo una pausa y al ver que la presión en su cuerpo no se alivianaba, continuó— ¡Changbin por favor quítate! — Suplicó, haciendo que ambos jóvenes se levantaran y lo dejaran sentarse, respirando un poco mejor con la ausencia del peso de sus amigos. —Feliz cumpleaños — dijo Seungmin quien había permanecido al lado de su novio mientras los otros dos atacaban al pelirrojo. —Gracias Minnie — contestó Minho con una sonrisa genuina. Agradecía profundamente que incluso después de lo ocurrido con Jisung, las cosas dentro del grupo de ocho amigos no hubiesen cambiado tanto. Tener a Minnie ahí era reconfortante, al igual que ver frecuentemente a Felix o a Jeongin en algunas actividades que organizaban entre ellos. La pieza que siempre faltaba era Jisung, parecía haber desaparecido por completo. Constantemente sentía que quizás todo lo vivido con el menor había sido producto de su imaginación. —Vendremos en la tarde a festejar. Por ahora, disfruta tu pastel — Dijo Hyunjin, mientras veía con cariño al mayor, consciente de los pensamientos que acababa de interrumpir —¿Puedo invitar a los chicos? — preguntó Seungmin, con algo de pena. — Esas cosas no se preguntan, entre más mejor — Contestó Changbin sonriente. Minho sonrió débilmente e hizo contacto visual con Seungmin, quien pareció entender lo que la boca del mayor temía preguntar —Intentaré convencerlo— apuntó el menor mientras sonreía con lástima. El ambiente cambió por completo y una oscuridad invisible rodeó el corazón de todos los presentes quienes compartían miradas cómplices, llenas de pena y dolor pues sabían lo difícil que había sido el último mes para Minho.

Después de la pelea con Jisung, Minho había, constantemente, intentado mantenerse ocupado y con una sonrisa en su rostro. Asistía con normalidad a sus clases y hacía su mejor esfuerzo por ignorar a Jisung en aquellas que compartían. Había incluso cambiado de lugar para evitar sentirse tentado a buscar al menor. En su trabajo, cubría los turnos que acostumbraba y, muchas veces, trabajaba horas extra para mantener su cabeza ocupada y huir de la atención de sus amigos quienes reconocían la farsa que trataba de montar. Minho huía de las preguntas y la preocupación de todos. Changbin y Hyunjin veían como su amigo trabajaba fuertemente en la cafetería, sin tomarse descanso alguno. Podría engañar a los clientes, pero las ojeras bajo sus ojos y la falta de brillo en estos delataba su profunda tristeza. Cuando intentaban hablarle sobre lo ocurrido, Minho solo afirmaba estar bien o cambiaba de tema. Cuando se juntaban los siete, las cosas mejoraban temporalmente y, aunque la esperanza en los ojos de Minho desapareciera cada vez que Jisung no llegaba, era capaz de disfrutar el tiempo con sus amigos. Sabía que no estaba solo y se sentía profundamente agradecido con ellos por no dejar su lado y por adaptarse a su silencio buscando ayudarlo de otras formar. Sin embargo, el vacío que Jisung había dejado, parecía no disminuir, en cambio, perforaba cada órgano en su interior de lo grande que se hacía.