capítulo 3🌷

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Austin

Es sábado y me encantaría decir que estoy acostado en mi cama sin hacer nada.

Pero no.

El Daniel quedó de juntarse con la Sofía y me trajo por cualquier "inconveniente".

—Yapo, Austin — se queja —, arregla la cara, mi vida — me molesta.

—Na' qué mi vida — le pego un codazo suave —, yo no tengo na' qué hacer acá.

—Pero es que — suspira —, me pone nervioso po'. No veí que ella es como perfecta.

Sonrío involuntariamente:—Vo' estai enamorao hasta las patas.

—Cállate — me corta —. Anda a dar vueltas por el mall o algo, nosotros vamos a estar en patio de comida.

—Sale hueón — me quejo —, comprame algo.

—Después te compro un helaito — me tira un beso y se va en dirección al patio de comida.

Suspiro y giro sobre mi eje para ver que hacer por el resto de la tarde.

Bajo la escalera mecánica y me doy un par de vueltas por las tiendas que están en el primer piso, después subo nuevamente y repito lo mismo.

🌷🌷🌷

Han pasado como dos horas y yo sigo dando vueltas como hueón.

Los guardias ya andan cachuos porque piensan que voy a robar.

Me doy la última vuelta y decido por ir al patio de comida. Desde lejos veo al Daniel y la Sofia sentados. Ella se está riendo y el Daniel la mira como si fuera lo más bello del universo.

Me hace feliz que el Daniel haya encontrado a alguien así; que lo haga feliz y que lo haga sentir querido, porque porque hay alguien que lo merece es el Daniel.

Me pido una porción de papas fritas y tomo mi bolsita para ir a sentarme. Recorro los asientos con la vista y de pronto me encuentro con ese pelito café de la Mar.

Veo que está sentada sola, así que me dirijo a ella.

—¿Qué hací acá sola? — le digo.

Ella da un pequeño saltito y levanta la cabeza para que nuestros ojos se encuentren.

—Me asustaste — ríe suave.

—¿Me puedo sentar? — pregunto y ella asiente —, perdón por asustarte.

La Mar niega con la cabeza:—Tranqui, solo que estaba concentrada.

—¿Qué estabai haciendo?

—Leyendo — contesta —, en wattpad — sus mejillas toman un color rojito suave.

Yo asiento:—¿Te gusta leer?

La Mar asiente con la cabeza y me dedico a observarla un poco más. Me fijo en que tiene unas pequeñas pequitas que se esparcen por el puente de su pequeña nariz, sus pestañas son largas y oscuras...

—Síp — junta sus labios en una línea haciendo que un hoyuelo se marque en su mejilla izquierda.

Nunca lo había notado y ahora que lo hago se me hace adorable.

Voy a preguntarle un poco más sobre el tema pero ella se adelanta.

—Ese día, que me preguntaste sobre esa profe — carraspea suave —, ¿la encontraste?

Saco una papita y las demás las dejo en su bandeja y le hago un gesto para que saque:—Sí — asiento —, estaba en el cuarto piso como dijiste.

—Ah — me da una sonrisa pequeña —, que bueno — susurra.

Y de pronto las ganas de querer preguntarle que pasó ese día, que porqué estaba llorando, vuelven a aparecer en mi cabeza.

Pero sé que no puedo preguntarle.

No corresponde.

Pero otra parte de mí se quiere asegurar de que todo está bien.

—Hagamos algo — habla ella después de uno momentos en silencio.

—Algo como qué — ladeo mi cabeza.

Se encoge de hombros.

—Solo no vayamos a dar vueltas por las tiendas — digo con diversión —, estuve haciendo eso como por dos horas, estoy seguro de que los guardias piensan que soy lanza.

—¿Y eri? — me molesta.

—¿Tengo cara acaso? — le sonrío.

Ella ladea su cara y me mira fijamente. Sus ojos me recorren el rostro; luego de unos segundos arruga su nariz y niega con la cabeza.

—Nah, tení cara de niño bueno — me mira —, yapo que hacemos.

La miro unos segundos y luego se me viene a la mente una idea.

—¿Vamo' al cine?

🌷🌷🌷

—Austin se me va a reventar el bolso — se queja susurrando.

Yo río suave:—No pasa nada, Mar, te juro que he pasado comida desde siempre.

—Yo igual — me contesta —, pero en estos momentos es muy notorio — mira para el lado donde escanean las entradas —, ay nos van a pillar — susurra para ella.

—Hey — tomo su barbilla con mis dedos para poder mirarla —, no pasará nada — se me escapa una risita.

Sus ojos oscuros se anclan a los míos:—¿Seguro?, ¿100%? — asiento.

La Mar se muerde el labio:—Ah ya fue, total no nos pueden revisar — suspira.

Vuelvo a reír:—Me caes bien, Mar.

Ella me mira:—Yo también me caigo bien — me guiña el ojo.

Yo río a carcajadas:—Te pasai'.

Avanzamos en la fila, la niña nos escanea las entradas y nos da la sala. Caminamos hasta esta y ubicamos nuestros asientos.

—Viste que no pasó na' — le digo.

—Shhh, cállate ya va a empezar — me contesta mirando hacia la pantalla a pesar de que las luces están aun prendidas. Intenta sonar sería pero una sonrisa se le escapa de los labios.

Yo sonrío.

—¿Austin? — susurra después de unos segundos.

Yo giro mi vista hacia ella:—¿Sí?

Ella suspira y blanquea los ojos:—También me caes bien.

Se me hace imposible no sonreír:—¿Sí? Yo también me caigo bien.

—Uy que erí copión — molesta.

Las luces se apagan y yo le doy una última repasada a su perfil antes de mirar hacia adelante y poner mi atención en la pantalla.

Cuando dejemos de sentir miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora