Cuando dejemos de sentir miedo

capítulo 16🌷

Austin🌷

1 semana después...

El Daniel pasa las manos por su pelo y sus ojos viajan por la vitrina que está enfrente de nosotros.

La Sofi y el Dani cumplen un mes en estos días, así que mi mejor amigo me pidió que lo acompañara para comprarle un regalito a la Sofi.

—¿Te gusta esa? — me pregunta, apuntando hacia la pulsera de estrellas.

Yo asiento:—Está bonita.

—¿Y si no le gusta? — pregunta un poco afligido.

Ladeo mi cabeza:—Dani, la Sofi te adora — le doy dos golpecitos suaves en el hombro —. Y como me dijiste, a ella le gusta mucho todo lo que tiene que ver con astronomía, así que encuentro que está muy bonito.

El Dani suspira pero no dice nada.

—¿Qué pasa? — pregunto suavemente.

Mi amigo desvía su mirada y luego lleva sus ojos a los míos:—No sé, hueón. Es solo que... tú sabí como me siento con respecto a mí y te juro que la Sofi es una de las mejores cosas que me ha pasado pero es como si todos los miedos que tenia antes ahora se intensifican. Me da miedo que se aleje o yo cagarla... Austin yo sé que no voy a encontrar a nadie más como ella — sincera —, yo sé que es ella con la persona que debo estar pa' toda mi vida.

Lo miro con ternura porque escucharlo hablar de forma tan sincera y con tanto amor acerca de la Sofía es algo tan bonito y único.

Es de la misma forma en como yo miro y pienso a la Mar.

—¿Lo has hablado con la Sofi? — él niega —. ¿Con la psicóloga? — niega nuevamente —. Deberías, Dani. No es algo malo y si te lo guardas será peor. La comunicación es clave.

Me acerco y le despeino el pelo:—Así que sácate esas dudas de la cabeza porque la Sofi te adora, se nota — sonrío.

Al Dani se el escapa una sonrisa:—Gracias, mi vida — molesta.

Le tiro un besito con la mano molestandolo:—Pero de verdad deberías hablar con Sofi, no es bueno que te guardes esas cositas.

El Daniel asiente:—¿Me acompañai a comprar la pulsera?

—Vamos — sonrío.

🌷🌷🌷

—¡Tía! — exclama el Daniel apenas entra a la casa.

Mi abuela aparece en la cocina enseguida:—Hola, mis niños.

Yo me acerco a dejar un beso sobre su cabeza y el Dani le da un beso en la mejilla.

—Tía, mire — dice el Daniel sacando la pulsera —. Es pa' la Sofi, ¿le gusta?

Mi abuela la toma entre sus dedos y sonríe:—Es bella, Dani.

El Dani sonríe orgulloso:—Su nieto me ayudó — me pega un codazo —. Muéstrale lo que le compraste a la Mar.

Mi abuela lleva su atención a mi inmediatamente:—¿Amiga? — entrecierra sus ojos mientras una sonrisa divertida tira de sus labios.