Cuando dejemos de sentir miedo

capítulo 22🌷

[capítulo dedicado a la javi idk_javivi<3]

Austin🌷

1 mes después.
1 de enero.

Es el primer día de enero y con el Dani, la Sofi y la Mar habíamos quedado de juntarnos ya que las anteriores semanas han sido puro caos.

Mi mamá llegó a nuestra casa con el Luis, su pololo, el 23 de diciembre.

Y aún siguen acá.

Las fiestas no fueron tan terribles como pensé que podía ser, pero si hubieron momentos de tensión en los cuales solo quería pararme de la mesa e irme.

Partiendo porque el pololo de mi mamá es un hueón que se levanta todos los días tarde.

—¡Austin! — grita mi abuela desde la cocina.

—Voy — digo bajando las escaleras —. Dime.

Me muestra un pie de limón recién hecho:—¿Sabes si a la Mar le gusta?

Su pregunta me causa ternura:—Sí le gusta, weli — sonrío —, oye en todo caso es polola mía, no intentes robarmela — molesto.

—¿Y cuando la voy a conocer yo? — pregunta mi mamá, entrando a la cocina —. Tu abuela me ha hablado mucho de ella y aún no sé quién es — sonríe.

Suspiro y mi abuela habla antes:—Es un amor, una niña tan preciosa.

La mirada de mi mamá se dirije a mí:—¿Sí? Entonces no puedo esperar a conocerla po, hijo — sonríe nuevamente.

🌷🌷🌷

Llego a donde están mis amigos y  automáticamente sonrío al ver a la Mar y a la Sofi peleando por un pedazo de galleta.

—Hola, reinas — saludo acercándome a ellas.

—¡Pie de limón! — grita la Sofi al ver el postre en mis manos.

La Mar y yo reímos. Una vez que me siento en la manta que han traído, los brazos de mi polola me envuelven por mi cuello.

—Hola — murmura contra mi cuello y luego levanta su cabeza para mirarme —, te extrañé.

Sonrío con ternura:—Hola, corazón — beso su frente —, yo también te extrañé — confiesa.

Me entrega una sonrisa de esas que me derriten el alma y besa mi mejilla.

—¡Un aplauso para esta pareja que está enamorada! — grita el Dani llegando a donde nosotros.

—¡Mi amor! — grita la Sofi levantándose a abrazarlo —. Mira el Austin trajo pie de limón — dice emocionada.

El Dani se ríe y la observa con ternura para luego depositar un beso en su frente.

Mi amigo se acerca y me saluda con wate en la cabeza:—¿Qué hueá, Dani? — le reclamo y escucho la risa de mi polola y mi amiga.

—Es que hace días que no te veía po — se excusa.

—No le peguí — dice la Mar mientras se ríe y me abraza como si brindara protección.

Y yo aprovecho para abrazarla por la cintura y tirarla a la manta.

La Mar suelta un chillido pequeño y luego vuelve a reírse haciendo que mi corazón se hinche de felicidad.