Cuando dejemos de sentir miedo

capítulo 15🌷

Mar🌷

Miro la lápida que tengo enfrente mío y suspiro.

Dejo las flores y me siento en el pasto.

—Hola — susurro, tratando de desaparecer el nudo en mi garganta.

Miro la lápida en silencio por algunos minutos, intentando calmar mi dolor y encontrando la forma de poder hablar.

Es la primera vez que vengo al cementerio (después del entierro), y no sé cómo manejarlo.

Abrazo mis piernas, intentando protegerme:—Hola, mami — vuelvo a susurrar —. ¿Cómo estai? perdón por no haber venido antes, pero aún dueles y me cuesta, ¿entiendes? — intento sonreír —. Han sido meses difíciles y cada día te extraño más, pero creo que de a poco estoy aceptandolo. Solo me hubiese gustado abrazarte por última vez — limpio mis mejillas y continuo —. Ya sé que sabes lo de los ramos que no me dejaron tomar, pero de alguna forma voy a pagar esos semestres y voy a salir bien y tu me vas a cuidar.

Me quedo en silencio algunos minutos más antes de continuar:—La Sofí se puso a pololear con el Daniel y a mi me gusta alguien también — sonrío —. Me encantaría que lo hubieses conocido porque sé que te gustaría. Me cuida y se preocupa por mí, hace que mi estómago se llene de mariposas y me hace reír — tomo aire —. Gracias por haberlo traído a mi vida — susurro —. El Austin es mi puntito de luz y lo quiero mucho, mami.

Cuando siento que estoy lista para irme, me despido y busco a la Mila que está esperándome un poquito más atrás.

Llego a ella e inmediatamente me abraza:—Tranquila, cariño — acaricia mi espalda.

Ella limpia sus propias lagrimas y luego las mías:—Todo está bien — susurra —. Te quiero mucho — besa mi frente.

—Yo también — le doy una sonrisa triste.

🌷🌷🌷

El Mati y yo estamos sentados en la mesa del comedor. La Mila tenía clases así que hoy me quedo con el Mati y aprovecho de ayudarlo en su tarea de inglés que me había pendido anteriormente la Mila.

Hoy no fui a la u, por lo que no he visto a mis amigos ni al Austin, aunque si hemos hablado por Instagram.

Miro el cuaderno del Mati y veo que escribe los animales pero se ha equivocado en uno.

—Mati — le hablo —, gato es "cat" y perro es "dog", están al revés, chiqui.

El Mati me mira:—Si sabía — pesca la goma y borra, mientras una sonrisa divertida se posa en sus labios.

—Mmm ya — me río.

Mi celular vibra en la mesa y el nombre del Austin aparece en la pantalla, deslizo el dedo y llevo el celular a mi oreja.

—Hola — sonrío.

—Hola, corazón.

Que alguien me agarre.

—¿Cómo estás? — pregunto.

—Bien, aunque estaría mejor si te hubiese visto hoy — confiesa.

Siento mis mejillas acaloradas y me levanto para caminar a la cocina:—Andai tímido — molesto y él ríe —. Yo también te extraño — digo con cierta timidez.

—¿Sí?

Asiento:—Sip — muerdo mi labio.

—Estoy afuera — dice.

—¿Qué? — miro hacia la puerta —. ¿De verdad?

—Sip — susurra —. Yapo te quiero ver.

Las mariposas revolotean en mi estómago:—¿Cómo sabes que estoy en la casa?

—La verdad no sabía, solo manifesté que estuvieses — yo río y me acerco a la puerta para abrir.

Corto la llamada y me encuentro con sus ojitos verdes. El Austin se acerca y envuelve sus brazos en mis hombros, yo paso mis brazos por su torso y él besa mi cabeza.

—Hola — sonrío y me pongo de puntitas para darle un beso en la mejilla.

—Hola — sonríe.

Lo tomo de la mano y lo hago entrar:—La Mila no está pero estoy cuidando al Mati, así que me vas a tener que ayudar con su tarea.

—No hay problema, corazón — sonríe.

El Austin me sigue hasta el comedor y cuando ve al Mati lo saluda.

—Mar — dice el Mati —. ¿Está bien esa?

Me acerco al cuaderno y lo reviso:—Sip — le acaricio el pelo —. Mati estai seco en inglés.

El Mati hace un pequeño bailecito en su puesto y vuelve a su cuaderno.

—¿Quieres algo para tomar o comer? — le pregunto al Austin.

Niega con su cabeza:—Estoy bien — sonríe.

—¿Seguro?

—Sí, Mar — dice tiernamente.

—Bueno — susurro —. Mati, ¿Quieres algo?

—Un jugo — dice.

—Ya pero no le digai a tu mamá porque esos son para tu colación — el Mati levanta su pulgar y yo voy a la cocina a buscar el jugo.

Cuando vuelvo, veo que el Mati y el Austin están hablando de unos dibujos animados y unas figuras.

Le entrego el juguito al Mati y él sonríe:—Tu amigo es bacan — dice.

Ambos reímos y el Austin me da una mirada tan tierna que hace que todo en mi se remueva.

Él se acerca a mí y yo me lo llevo a la cocina:—No me desconcentres al Mati — lo molesto.

Él ríe bajito:—El Mati es como un angelito — comenta.

—Te juro que si es — concuerdo.

—Es como tú — ladea su cabeza.

Mi mejillas se ponen rojitas y río suave. El Austin toma mi cara entre sus manos y deposita un besito corto en mis labios.

—Lo siento — se excusa —. Ya no me aguantaba.

Yo río y después tomo aire:—Hoy fui al cementerio a ver a mi mami — le digo.

Sus ojitos verdes me buscan:—¿Estás bien, corazón?

Yo asiento:—Era hora de que fuera — suspiro —. Me hizo bien, le hablé de varias cosas — sonrío —. Le hablé de tí.

El Austin me mira y sonríe:—¿Ah, sí?

Le entrego una sonrisa y asiento:—Le di las gracias por haberte puesto en mi vida — acaricio su pelito —, le conté sobre lo lindo y bueno que eres conmigo, sobre como te preocupas por mí y sobre lo mucho que me gustai y, sobre lo mucho que te quiero.

El sonríe iluminandome la vida:—¿Me quieres?

—¿Cómo no voy a hacerlo? Si literal eri lo mejor que tengo — confieso.

El Austin me observa y luego besa mi mandíbula, haciéndome reír por las cosquillas:—Te quiero mucho, corazón — susurra mirándome a los ojos.

Muerdo mi labio inferior y el Austin deposita su dedo en mi barbilla para luego acercarse y dejar un beso corto en mis labios.

Siento el corazón en la garganta y esa corriente particular recorre mi espalda.

El Austin se separa y volvemos donde el Mati para seguir ayudándolo.

Una vez que terminamos, el Mati comienza a mostrarle las figuritas favoritas que tiene.

Y solo tener esa imagen frente de mí hace que mi corazón se estruje de amor, así que tomo una foto de ellos de forma disimulada, para luego seguir escuchando de lo que hablan.

🌷

el mati y el austin creando lazos, voy a llorar😭