capítulo 6🌷

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Austin🌷

La Mar y yo nos encontramos en el mismo paradero de la otra vez. Ninguno de los dos habla, solo nos dedicamos a escuchar la canción que le había recomendado hace algunos días.

Tiene sus piernas arriba del asiento mientras se abraza por ellas, apoya su cabeza en sus rodilla para luego girarla hacia mí y sonreír.

Tum-tum.

Trago saliva y acomodo su mechón de pelo que ha caído sobre sus ojos.

La canción termina, ella se endereza y me mira fijamente.

Sus ojos cafés siempre tienen la facilidad de absorberme.

—¿Qué pensai? — pregunto.

—Sí me gustó — sonríe —, se va a mi lista.

Asiento:—Maravilloso, ¿habiai escuchado antes a The Neighbourhood?

—Síp — asiente —, pero no había escuchado esta. Tení buen gusto — me da un codazo suave.

Y sí.

Me río y justo cuando estoy por decirle algo, ella gira su cabeza hacia la micro que la lleva a su casa.

—Me viro — toma su bolso y yo le paso el audifono.

Me paro junto a ella, me mira unos cortos segundo y se pone de puntitas para darme un beso en la mejilla.

—Nos vemos mañana — sonríe.

—Chao, corazón — sonrío —, avísame cuando llegues.

Tum-tum.

🌷🌷🌷

Abro la puerta de la casa y entro, camino hacia la cocina para encontrarme con mi abuela.

—Hola — le doy un beso en la mejilla —.  ¿Cómo estai?

—Hola, mi niño — sonríe —, bien. ¿Cómo estuvo tu día?

Me sirvo un vaso de agua:—Bien, aunque un poco agotador.

—¿Y porqué no está tu amorcito contigo? — pregunta, refiriendose al Daniel.

—¿Te acordai de la cabra que te contó? — asiente —, bueno ahora están oficialmente pololeando.

Mi abuela sonríe:—¡Ay que lindo el amor joven! — me mira —. ¿Y tú pa' cuando?

—Qué eri pesa' — miro para otro lado.

Mi abuela se pone a reír:—¡Estai rojito! ¿Quien es?

—Nadie oh — salgo de la cocina.

—¡Lo voy a saber de alguna forma! — grita de vuelta.

Yo río y niego con la cabeza mientras subo las escaleras para ir a mi pieza.

En mi casa solo somos mi abuela, el Doki, nuestro perrito recogido de la calle y yo.

Antes mi mamá vivía con nosotros pero se puso a pololear y yo nunca me llevé muy bien con el hueón, así que ella se fue a vivir con él y yo me quedé con mi abuela.

A veces llama, pero estoy acostumbrado a que no lo haga.

Cuando abro la puerta de la pieza veo que el Doki está arriba de la cama.

—¡Hey! — susurro —, tu abuela te va a retar si te encuentra arriba de la cama.

A mi no me molesta, pero a veces a mi abuela si.

Me siento en la cama y el Doki me mueve su colita, se acerca a mí mientras yo le hago cariño en la cabeza y luego en el estómago.

Mi abuela entra a la pieza con un sobre en las manos.

—Tu mamá mandó esto — suspira —. Llegó en la mañana — me da una sonrisa triste.

Trago saliva:—¿La leíste?

Ella niega con su cabeza:—Nos mandó una a los dos, te estaba esperando, pero si no estas listo, entonces no lo hacemos.

Me muerdo el labio y creo que no me doy cuenta de lo fuerte que lo he hecho hasta que mi abuela me toca la barbilla con su dedo.

—Te harás daño — me advierte.

Recibo el sobre y lo sostengo en mis manos unos segundos, para luego decidir en leerlo.

—Terminemos con esta hueá de una vez — suspiro.

—La boca — me advierte nuevamente.

A mi se me escapa una sonrisa:—Perdón — murmuro.

Mi abuela se acerca y me acaricia el pelo para después depositar un beso en mi cabeza.

—Te dejaré para que leas tranquilo — caminan hacia la puerta.

—Suerte — digo con un poco de diversión.

Me da una última sonrisa antes de cerrar la puerta y dejarme solo con el Doki y esa carta.


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capítulo cortito pero me gusta que empiecen a conocer un poquito más del austin<3. después voy a subir la carta de la mamá del austin aparte:c



Cuando dejemos de sentir miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora