Endless Nightmare

CAPITULO 10: ¿Secreto?

Era una habitación oscura y completamente cerrada, faltaba
aire allí a pesar de ser la noche tan fría, no se escuchaba nada, pero era claro de que algo terrorífico estaba
sucediendo en ese lugar.

Un hombre con una bata color blanca cómo de hospital estaba echado en el suelo, con un insoportable dolor en la cabeza que por cierto sangraba, había sido golpeado y había quedado inconsciente, pero ese no era el único dolor que sintió, sentía que su pierna estaba fracturada, de su abdomen sangraba tras una herida y de su boca expulsaba más sangre, al sentirse destrozado no sólo por fuera sino por dentro empezó a sentir un pánico que le llegó hasta los huesos.

—¿Qué me ha pasado?—se preguntó asustado.

No recordaba nada, lo último que recordaba era que estaba celebrando junto su familia porque su hija mayor se iba a graduar para ir a la universidad. ¿Cómo es que llegué aquí?, ¿Qué pasó con mi esposa y mis hijos?; las preguntas llenaron su cabeza y el dolor le lleno el alma, no entendía por qué, todo era tan confuso.

Respiraba con dificultad y el dolor cada vez era más intenso, no importaba, debía salir de ese horrible lugar, se arrastró hasta llegar a la puerta que estaba oxidada, empezó a tantear para tocar la perilla y al encontrarla intentó abrirla pero no pudo, estaba encerrado de por vida, él no lo aceptaba, no quería y tal era su desesperación de salir de ese lugar tan asfixiante que decidió romper el vidrio que tenía la puerta, soporto el dolor de su pierna y se levantó, con sus pies tocando el cálido suelo se aproximó y usando la fuerza de su brazo golpeo el vidrio, sumando que tuviera más heridas; pero a pesar de todo logró salir,sin embargo nunca imagino que estando afuera de la sala asfixiante todo sería una pesadilla realizada. Habían tres pasillos que parecían no tener fin, uno a la derecha otro a la izquierda y el último al frente; estos contenían varias puertas igual de oxidadas que la anterior, las paredes estaban desgastadas, no había casi luz allí y las pocas luces que habían amenazaban con apagarse en cualquier momento, parecía un lugar abandonado, lo que lo hacía más escalofriante, al hombre parecía no importarle tanto, con tal de no estar encerrado cree que podrá salvar su vida, pues ya sospechaba que estaba en peligro, así que con la poca fuerza que tenía se levanto tomando uno de los vidrios que estaban en el piso para defenderse en caso de estar en peligro y caminó jadeando, no fue fácil pero debía hacerlo, dejando su sangre con cada paso que daba, camino por el pasillo que estaba al frente, trataba de apresurar su paso pero era casi imposible.

Caminó pero no encontraba salida por ninguna parte, hasta que se encontró con una puerta entre abierta y pensó en husmear, asomó uno de sus ojos color gris y pudo ver que la sala que veía era espaciosa e iluminada y con una temperatura demasiada fría, a primera vista se ve unas pantallas inmensas que sustituían una gran parte de las paredes y en ellas las iniciales ( I.M ), un escritorio lleno de unos documentos, una computadora y cerca de eso unos instrumentos científicos sobre una gran mesa, todo parecía normal allí; a pesar del miedo quería encontrar ayuda “¿Hola?” susurro el hombre con la poca fuerza que tenía pero nadie contestó, “¿Hay alguien aquí?” nadie le respondió, el hombre pasó pensando que tal vez por allí se encontraba la salida o que tal vez alguien podría apoyarlo; siguió el camino adentrándose un poco más a esa sala llamativa, pero nunca creería encontrarse con cosas inimaginables.

Mientras caminaba por la sala vio una mesa con unas cosas que parecían planes para algo que él desconocía junto con bolígrafos y marcadores, y cerca una cartelera con unas imágenes que lo desconcertaban, primero se fijo en una imagen en dónde se veía cada parte del cuerpo humano, a su
lado otro dibujo que mostraban una sustancia embotellada y llevaba escrita una receta interesante, en otra imagen habían dibujado lo que parecía ser una bestia,una bestia muy peculiar, pero lo más raro fue ver una imagen en dónde parecían comparar a una persona con una criatura extraña, él creía que eso era algo espeluznante pero nunca se le paso por la mente ver cosas más perturbadoras a cada paso que daba.