Endless Nightmare

Capitulo 26: Sueños

Los últimos días se habían sentido algo extraños para los trabajadores y estudiantes del hospital, quizás sea porque el trabajo no se sentía tan pesado, a pesar de que muchos clientes llegaron por consultas y demás después de saber que ya Adams no estaba a cargo y que todo se estaba estabilizando.

No era un cambio para mal, sino que todo parecía ser mucho mejor y los estudiantes de aquel lugar lo disfrutaban a lo grande.

—¡Oigan ustedes dos!. ¿A dónde creen que van?—regañó Lily a dos niños que le soltaron la mano para salir corriendo por el jardín.

—De verdad tienen mucha energía—comentó Nathan dándole una pelota a los niños para que jugaran.

Todos rieron.

—Es demasiado gratificante estar aquí con estás dulzuras—dijo Jennifer con una sonrisa.

—Sinceramente es algo geni...ayy no se peleen—Sarah salió corriendo a detener a los niños seguida por Jenni.

—¿Por qué no vas con ellos?. Vamos, sé que les agradaras—animó Jason a la niña que le tocó cuidar, pero ella se negaba—vamos, todo estará bien.

Jason le regaló una sonrisa lo que hizo que la niña tomara valor para ir y al final se quedó jugando con los demás.

—De verdad que estos niños son lo mejor, a pesar de sus problemas siento que el tratamiento les ha ayudado a avanzar rápidamente—dijo Anthony mientras leía un libro y acomodaba sus gafas.

—Sin duda alguna, es demasiado grandioso—admitió Jason con alegría.

En ese momento Marcos había llegado con un ramo de rosas rojas y fue junto a sus amigos.

—Ey Marcos, ¿Me trajiste ese ramo de flores?, no te hubieras molestado—jugó Robert abalanzandose a Marcos.

—No seas idiota no son para ti—le contestó furioso—mejor me voy.

Pero a dar la vuelta tan bruscamente chocó contra Jennifer y los dos cayeron al suelo.

—Uy Dios mío esto es de telenovela—se burló Robert tomándole varias fotos.

Marcos al percatarse de eso se levantó.

—Oye, idiota dame esa cámara—le pidió a Robert.

—¿No le ibas a dar esas flores a tú novia?, mejor ve—aconsejó Robert evadiendo a su amigo.

—Callate.

Marcos suspiró y volvió a dónde estaba Jennifer.

—Lamento haber arruinado las flores, prometo conseguir otras mejores—dijo tomandolas y recogiendo los pétalos que se habían caído con vergüenza.

Jennifer lo miró por unos segundos con sorpresa y sus mejillas tomaron un color rojizo.

—¿Otras mejores?—cuestionó ella haciendo que el chico la mirara—no seas ridículo, son las mejores flores que me podrían haber dado—suavemente le quitó las flores a Marcos y con una sonrisa las vió—muchas gracias.

—¡Sarah, Lily!, nuestra niña está enamorada—gritó Nathan.

—¡¿Qué?!—exclamaron las chicas corriendo hacia ellos con toda velocidad.

—¿Es en serio?—preguntó Sarah.

—¿Son pareja y no nos dijeron?—aventuró Lily con indignación.

—Obvio no—negaron los dos al mismo tiempo.

—Ya basta de burlas por favor—pidió Jennifer.

—Hagamonos cargo de nuestro trabajo—sugirió Marcos a sus amigos y caminó a dirección de los niños.