Endless Nightmare

Capitulo 27: Traición y mentiras

Esa mañana el clima estaba opaco y el viento soplaba fuertemente.

—Entonces, ¿Qué harás está noche?.

—Tengo que terminar el trabajo y bueno si me queda tiempo, aprovecharé para reservar una cena en un restaurante, me acobardé la última vez y no le pedí a Verónica que se casará conmigo.

—¿Es en serio Mike?.

—¡No me juzgues!, tuve miedo y preferí reservarmelo—Mike susurró lo siguiente—pero está mañana asesinaron a varias familias y pensé que mejor hablar ahora antes de que no pueda hacerlo.

Jason lo miró seriamente.

—No lo digas tampoco así, me asusta y molesta que hables de esa forma, todo estará bien, ¿ok?.

Mike le sonrió.

—Por supuesto. ¿Y tú qué harás?.

—Bueno saldré con Marcos a hacer algo importante—respondió Jason con simpleza.

—Oh sí claro.

Rió Mike y Jason lo miró cómo si estuviera loco.

—Por cierto, supiste que la señorita McLean volvió al hospital—informó Mike.

—¡¿Qué?!—exclamó Jason sin creerlo.

—Sí, el mayordomo llegó con ella anoche y le pidió a el señor Reynolds que permitiera que se quedara, claro ya no es una paciente, pero está aquí, ¿no la has visto?.

—No—contestó aún sorprendido.

—Pues deberías, con ese sonrojo ya entiendo que clase de relación tienes.

—¿Qué dices?—dijo Jason apenado—por favor.

—En serio, siempre me pediste que los ayudara a escaparse pero nunca especificaste bien lo que harían—se burló Mike con picardía—eres un sinvergüenza.

—No es lo que piensas idiota.

Mike comenzó a reír.

—Cuánto amo molestarte.

Alguien tocó la puerta de la oficina.

—Adelante—dijo Mike.

—Jason, el profesor Kim nos llama—explicó Sarah entrando a la oficina.

—Voy enseguida.

La razón por la que el profesor Kim los había llamado era para avisarles que ese día tendrían que salir tarde, pues tendrían algunos trabajos que realizar además de una charla qué tendrían con sus profesores y unas profesionales que vendrían de visita.

—Eso es todo, le digo que se preparen bien, creo que les harán preguntas así que atentos, esto no es juego, sobre todo te lo digo a ti Robert, sé que querrás hacerte el chistoso, pero está vez te pido que mantengas eso guardado, esos profesionales los evaluarán de pie a cabeza.

—Perdone que lo contradiga señor—interrumpió Robert—pero si oculto mi verdadera personalidad sería mentirle a esos profesionales, sin embargo, le diré que sé comportarme en los momentos serio, usted tranquilo.

El profesor sonrió.

—Sé que lo harán bien, ya están advertidos, ahora vayanse de mi vista—ordenó y todos ya estaban a punto de salir—una última cosa, son la mejor clase que he tenido en mi vida.

Todos sonrieron de entusiasmo.

—Profesor—llamó Marcos después de que sólo él y su amigo quedarán con el profesor en el aula—Jason y yo tenemos permiso para faltar está noche, prometo que haremos el trabajo y lo entregaremos sin demora.