CAPITULO 11: Felicidad

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En un lugar en dónde alberga la crueldad y el sufrimiento,
¿creerías que es fácil salir?, en dónde un monstruo te mantiene encerrado y te tortura hasta querer desear la muerte, ¿creerías que sería algo sencillo escapar?.

¿Prefieres morir o ver morir a los demás?, definitivamente es una pregunta demasiado terrorífica.

Estar encerrado en ese pequeño cuarto en dónde puedes observar todo a través del vidrio, ese montón de incubadoras llenas de humanos y personas dentro en pequeños cuartos de vidrio iguales del que estás atrapado; sentir el dolor día tras día y ver como la sangre de algún desconocido se esparce por la sala porque ya no resistió más,verla sufrir y suplicar,es totalmente aterrador,quizás preferiría la muerte, pero si moría sentiría miedo, si moría sabía que iba a
doler mucho cómo le paso a los demás, el miedo conquistaría por completo su cuerpo y perdería el control.

Una joven de cabello castaño y ojos oscuros estaba sentada y amarrada en una silla de hierro, aguantando las ganas de gritar y con sus ojos sorprendidos por la escena que había presenciado. Su cuerpo adolorido por aquel liquido rojo que había penetraba su cuerpo hasta hace unos minutos; temblaba y su ojos entraban en lágrimas, mientras que él reía con fuerza.

La sala estaba casi oscura, sólo la luz la alumbraba, una luz cegadora cómo las que usaban los policías al interrogar a alguien.

Deseaba estar en aquel cuarto de vidrio en dónde por lo menos tenía a más personas a su alrededor, preferiría sufrir al lado de esos desconocidos antes de estar sola con un cadáver y ese maniático. Ya no lo soportaba, era devastador ver a una persona ser asesinado de la peor forma, ver su cuerpo descuartizado y haber escuchado sus gritos y suplicas mientras le arrancaba las partes del cuerpo poco a poco era, absolutamente...

-En un lugar, dónde un ángel destrozado y muerto renació
cómo demonio, en busca de su vida para acabar con ella...

Murmuraba el hombre mientras limpiaba su cuchillo.

La chica lo miró,estaba de espaldas, se podía mirar un aura oscura rodeandole; llena de rabia gritó sin siquiera pensar.

-¡¿Qué es lo que te ocurre?, ¿Por qué haces esto?, no tiene sentido!.

Sin embargo él no contestó, siguió repitiendo las mismas palabras una y otra vez.

-...En un lugar, dónde un ángel destrozado y muerto renació
cómo demonio en busca de su vida para acabar con ella...

La chica sin entender lo que decía preguntó entre sollozos.

-¿Qué diablos dices?, tus palabras no tienen coherencia.

El hombre se detuvo y soltó una pequeña risa para luego darse vuelta y mirarla.

-¿Coherencia?-repitió con burla-dime una cosa, crees que en este mundo existe la "coherencia", es un concepto algo estúpido a mi parecer. ¿Para ti que es coherente?-preguntó riendo-en este loco mundo, en dónde la traición, la mentira, la envidia, la maldad y el dolor abundan, rodean y son necesarios. En este mundo dónde la gente vive de manipulaciones, de mentiras, dónde crean falsas emociones, palabras y expectativas para sentirse mejor, un
mundo que se autodestruye, de verdad crees que es "coherente"-volvió a reír-ustedes sólo creen lo que quieren creer, de eso viven y piensan que está bien, así que no juzgues la manera de pensar de otros sólo porque tú no logras entender.

Sus pasos se fueron acercando a ella, amenazándola con su cuchillo.

-A ver pequeña, ¿crees que vivir en una pesadilla tiene coherencia?- preguntó apuntando su cuchillo al cuello de la joven, ella trago saliva y no contestó, estaba llena de miedo, él sonrió al notarlo y susurró-te destrozare poco a poco a ver si le encuentras sentido a mi locura.

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