¿Dónde me encuentro?

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—- Vaya, ¿qué hacías bajo la lluvia Julia? ¿Por qué no estabas en la fiesta? ¿Ha sido mi culpa?—- le preguntó Mike pesándole su pañuelo para que se secase, era de seda muy elegante con su nombre bordado. Mike en verdad se veía mortificado por su tardanza. Iba vestido con un esmoquin de un color azul oscuro, pero brillante, se veía muy guapo, Julia pensó que los dos hubieran hecho una pareja increíble en la fiesta, ya que su vestido combinaba con su atuendo. Sonrió tristemente de que aquello no hubiese pasado.

—- Rompí mi vestido—- le mostró la prenda rota de un lado ---tuve que irme de la fiesta por esa razón --- le mintió Julia

—- Lo siento, es mi culpa por llegar tarde, es el trabajo, ¿sabes?, me exprime demasiado, a veces siento que mi alma se está perdiendo y me está consumiendo la Empresa —- le dijo amablemente Mike, en verdad estaba apenado.

Lo cierto es que nada de aquello era culpa de Mike y ella tenía la necesidad de contárselo a alguien

—- No, no es tu culpa, a decir verdad Mike no he sido muy sincera contigo, sé que te gusto y tú me gustas mucho, solo que debes saber la verdad, estoy enamorada de alguien más —- admitió y sintió como si un peso de encima saliese de su pecho

—Lo sé —- le dijo él sonriendo. Eso no era verdad, ¿cómo Mike lo sabía?

--¿cómo lo sabías? - preguntó ella confundida

—- Mi pasión es la fotografía, observó mucho a las personas y vi cómo lo miras a él—-

— Vaya, ahora tengo curiosidad de ver tu trabajo — le dijo Julia —- lo cierto es que él no me ve de la misma manera, soy una tonta con un crush de adolescente.

—- Entonces ya somos dos —- le sonrió Mike

Aquel comentario la hizo sonrojar. Mike sujeto su mano y la observo fijamente, sus ojos cafés se veían casi negros en ese momento.

— Mira Julia, sé que no te conozco, pero en verdad me pareces extraordinaria, me gustaría poder conocerte, y sería un placer que me dieras una oportunidad, sé que esto suena raro, pero en cuatro meses, voy a tomarme un tiempo para mí, viajaré por el mundo junto a mi cámara, me gustaría que me acompañaras en esta aventura Julia —-

Wow aquello no podía creerlo, era una oportunidad única, el problema es que cuando Mike mencionó su propuesta a la única persona que pensó a su lado fue al estúpido de Scott

Al ver que Julia no decía nada, Mike añadió

—- No tienes que responderme ahora, piénsalo aún hay tiempo para que lo decidas—- ¿por qué no me dejas invitarte a cenar?, ya que arruine nuestra cita nuevamente, conozco un lugar espectacular—-

—- Eso suena bien—- le sonrió Julia, la vida le estaba dando otra perspectiva de lo que podía ser. Y eso de cierta manera le ilusiono a Julia

Mike la llevo a un restaurante muy elegante, a pesar de no tener una reservación, dejaron entrar a Mike al momento en que lo vieron y lo trataron como si un rey se tratara, el lugar era hermoso, de elegante estilo francés antiguo con techos altos y candelabros de cristal, la comida fue riquísima como era esperarse, charlaron y se divirtieron, ambos se dieron cuenta de que tenían más cosas en común de lo que pensaban. Como todo un caballero Mike dejo a Julia en su apartamento, no hubo beso de buenas noches y Julia estuvo agradecida de ello, ya que en su mente y en sus sueños solo apareció un hombre y desafortunadamente no se trataba de Mike, al menos no aún.

.......

A la mañana siguiente al otro lado de la ciudad Scott abrió los ojos, su cabeza tenía un fuerte zumbido y sentía que le iba a explotar, se sentó, y se dio cuenta de que no estaba en su habitación, de hecho no sabía donde se encontraba, sus pensamientos estaban confusos lo último que recordaba era ver cómo Julia se había subido a una limusina y se había ido sin voltear atrás, solo dejándolo con sus zapatillas en la mano. De ahí todo estaba en blanco, como si su memoria hubiese sido borrada.

—- Oh, veo que has despertado cariño—- era Annie que había entrado a su habitación —- iba vestida con un pantalón de mezclilla, una blusa negra y botas altas, su cabello estaba peinado a la perfección

—- ¿Qué hora es? —- le preguntó Scott aún un poco desorientado. Comenzaba a entender qué estaba pasando.

—- Pasan del medio día, no quise despertarte después de la noche que pasamos —- le dijo ella haciéndole un guiño

Pero qué demonios, ¿Scott se había acostado con Annie? Ni siquiera lo recordaba, como era posible. El Nunca tomaba demasiado hasta el punto de olvidarse de las cosas y de menos de haber pasado la noche con una mujer.

—- Cariño, me tengo que ir, pero le he pedido a mi chef que te prepare el desayuno, y un blody mary por supuesto para el terrible resaca imagino tienes, no tienes que irte, estás en tu casa, yo tengo vuelo a Roma en menos de una hora, pero no te preocupes regresaré en un par de semana —- ella se acercó y lo beso después agregó

—- Anoche fue la mejor noche de mi vida Scott, no bromeo —- le dijo aleteando sus voluminosas pestañas

Ahora Scott se sentía cómo un completo cretino ni siquiera lo recordaba. Solo se limitó a sonreír como estúpido

Annie se fue. Y él siguió en la cama, había algo que no entendía ¿cómo era posible que se hubiera acostado con Annie cuando en lo único que pensaba era en Julia? Hacía tiempo que no se había acostado con otra mujer y claro que él no era de esos, él nunca dejaba pasar la oportunidad de pasar la noche con una mujer hermosa, el problema era Julia, ella lo había arruinado para otras, no había podido estar con nadie más, ya que solo pensaba en ella. Y segundo, ¿cómo estando tan borracho su amigo había despertado? Se preguntó un tanto consternado observando su amigo situado al sur de sus pantaloncillos. Eso era imposible, no lo recordaba. Trato de no pensar más en ello y dejar todo aquello atrás.

Lo único que sabía es que una vez que Annie regresara terminaría con aquella relación, no era tan idiota como para hacerlo por mensaje, tenía que hacerlo cara a cara y terminar las cosas con una amistad, que ni siquiera sabía como todo aquello se había convertido en una relación con Annie en primer lugar, pero lo hecho, hecho estaba.

Entre la comodidad de las grandes almohadas, Scott tuvo una segunda revelación, ya lo sabía desde hace tiempo, pero debía cambiar y dejar su ego y superficialmente de lado, tenía que luchar por Julia. Era verdad, Julia distaba mucho de lucir como Annie u otra de esas modelos con cuerpos perfectos, pero Julia era preciosa, y aunque nunca había sido su tipo, pensó que nadie lo había hecho sentir como ella. Y no dejaría marchar esa oportunidad. Además, Julia tenía dos grandes y hermosos atributos que lo estaban volviendo loco, que vaya ese pensamiento si hizo que su amigo despertara.

Pero antes de ello, Scott necesitaba tiempo. Sabía que parecía débil como si estuviera huyendo, pero tenía que luchar con sus demonios, por ello decidió salir de la ciudad y darse un tiempo para sí mismo.

UN AMOR SIN ENFOQUE, A PLUS SIZE STORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora