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Carina miraba con una pequeña sonrisa el pueblo mientras Maya la observaba en silencio.

—Cariño, vamos a bajar en la panadería. Tienes que probar el pan de ahí. —mencionó.

—¿Pan? Me encanta el pan. —Maya soltó una pequeña risa, la omega parecía una niña tan inocente.

El carruaje se detuvo y la puerta fue abierta por uno de los guardias, la alfa ayudó a Carina a bajar de este y con algo de nervios colocó aquel sombrero a su esposa para cubrirla del sol. Carina se sonrojó levemente y le dedicó una dulce sonrisa a la rubia.

La gente que pasaba a lado de ellas hacia una leve reverencia antes de que el matrimonio entrará a la panadería. El dulce olor a pan y mantequilla llego a las fosas nasales de la omega, le fue imposible no sonreir al ver todo tipo de pan.

—Emperador, emperatriz. Sean bienvenidas. —habló el panadero haciendo una leve reverencia.

La alfa le sonrió levemente al panadero, volteo a ver a la castaña. Se acercó levemente a su esposa y tocó con delicadeza su hombro.

—Elige todo el que quieras. —dijo tomando una charola y pinzas.

Carina sonrió en grande mientras la alfa le extendía una pinza, la omega la tomo con delicadeza antes de analizar todo el pan a su alrededor.

—¿Puedo tomar este? —cuestionó señalando un rol de canela, siempre quiso probarlos pero nunca tuvo la oportunidad.

—Tómalo. —Carina puso uno en la charola.

—¿Pueden ser dos más? —cuestionó con una sonrisa, vio como la alfa asentía. Tomó dos roles de canela más. —¿También puedo agarrar este?

—Por supuesto, cariño. —Carina tomó varios tipos de pan mientras sonreía en grande.

Después de un rato el matrimonio salían de aquella panadería, Carina sosteniendo una pequeña bolsa de papel con seis roles de canela y Maya siguiéndole el paso con una gran bolsa de papel con mucho pan, le dio la bolsa a su amigo Jack quien los acompañaba en su paseo.

—Déjalo en el carruaje, Carina y yo iremos a comer roles de canela. —avisó. —No tardaremos.

Su amigo tomó el pan y observó como la alfa caminaba hasta llegar a donde la castaña, quien ya tenía un rol de canela en su boca.

—Pareces una ardilla. —pellizcó una de las mejillas de la castaña viendo como esta se sonrojaba.

—Quiero sentarme. —pidió con su boca llena de pan.

Maya guió a la castaña a una pequeña banca del pueblo, Carina tomó asiento y le dio la bolsa de papel a su esposa, la rubia se sentó a un lado de la castaña.

—Tiene pasas, ¿se las quitas? —preguntó.

La alfa tomo la bolsa y saco un rol de canela, empezó a quitar las pasas para dejarlas en la bolsa de papel.

—Toma.

—Gracias. —recargo su cabeza en el hombro de la rubia mientras comía el rol de canela que le había dado, su vista viajaba al escenario frente a ellas.

—¿Nunca los habías probado? —cuestionó  Maya y Carina trago el pan antes de responder.

—En el reino no podía comer pan ni nada que me hiciera engordar. Es bueno que pueda comer esto estando a tu lado, gracias.

—¿Te tenían a dieta? —preguntó.

—Supongo que si, solo comía una vez al día y sí Hunt estaba de buenas comía dos veces. —respondió quitándole el pan a la rubia. —Debía mantener una imagen.

La Omega del Emperador Bishop (MARINA). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora