La Omega del Emperador Bishop (MARINA).

10

—Es muy bondadosa y amable. Tiene un corazón tan puro. —habló el panadero mientras formaba pequeñas bolas de masa.

—Es muy hermosa sino fuera la omega del emperador Bishop sin duda estaría detrás de ella para hacerla mi omega. —expresó un alfa mientras agarraba unos cuantos panes. La beta rió.

—El único problema es que ha convertido el imperio en una florería, hay flores por doquier.

—Preferible que haya flores donde sea a que este todo… vacío. —aseguró un beta con una sonrisa.

—Tienes razón, el pueblo luce más lindo.

—Por cierto, ¿Has escuchado de los asesinatos por la ruta que da al reino de Hunt?

—¡Cierto! Ya nadie quiere pasar por ahí.

—Hey, dejen de hablar de eso.

En tan solo dos meses, las personas del pueblo y la nobleza querían y adoraban a su emperatriz.

En ese tiempo Carina había hecho que Maya cambiará los techos de las casas de las familias más vulnerables. Hizo que su alfa utilizará un gran terreno para la cosecha de uvas y que varias personas tuvieran un trabajo para vender entre los reinos e imperios vecinos. Carina también hacía donaciones de caridad a los más necesitados.

¿Como no amar a alguien que era una persona tan pura?

👑👑👑

Maya remaba con tranquilidad mientras veía como Carina observaba el paisaje mientras sostenía una pequeña sombrilla para cubrirse del sol.

—¿Te esta gustando el paseo en bote? —cuestionó con una sonrisa y Carina asintió.

—Me alegra mucho, hay muchas flores y tu sola presencia hace encantador este paseo.

El can ladro para llamar la atención de la omega, Carina acarició al perro mientras sonreía.

—Toby es muy apegado a ti. —comentó.

—No creo, solo me protege. —Maya soltó una pequeña carcajada.

—No deja que nadie se te acerqué, ni siquiera yo.

—Tu lo entrenaste, bella. —la rubia se sintió un tanto avergonzada, su omega tenía razón, ella misma había entrenado a ese perro.

—Entonces, supongo que hice un buen trabajo.

—Siempre haces un buen trabajo, alfa.

Después de seguir remando unos minutos más, habían llegado a su destino. Maya ayudó a Carina a bajar del bote, después bajó del bote al can y este inmediatamente comenzó a correr por el césped.

—Yo cargo la canasta, cariño. —mencionó la rubia.

—No, yo puedo. Además tu remaste hasta aquí, debes estar cansada. —dijo la omega.

Carina colocó una manta bajo la sombra y ambas tomaron asiento en el césped, Maya empezó a sacar los bocadillos y el vino de la canasta.

La pareja comenzó a comer los pequeños emparedados y galletas. El perro por su parte jugaba y se revolcaba en el césped.

—Te amo, omega.

—Yo también te amo, alfa. Muchas gracias por rescatarme de mi sufrimiento, gracias por hacer que Amelia convenciera a Owen de divorciarse de mi. —habló mientras bebía un poco de vino.

—¿Que…? ¿Como sabes eso? —preguntó con temor de que su omega se alejara de ella. Carina sonrió levemente, tomo la mano de la rubia antes de hablar.

—Dos días después de que Amelia perdiera a su cachorro vino a visitarme para decirme que tú le distes varias monedas de oro con tal de que Owen se divorciara de mi. —sostuvo su mano con fuerza. —Ella pensó que yo me alejaría de ti, dijo que no merecía ser feliz.

—Cariño… yo puedo explicarte.

—No me interesa en lo más mínimo que le hayas pagado… si no hubieras hecho eso, yo seguiría en ese infierno, te agradezco mucho que me hayas salvado. —soltó un pequeño sollozo. —Gracias, alfa. —Maya abrazó a la omega para consolarla, Toby al escuchar a Carina sollozar se acercó rápidamente a donde estaba y le comenzó a ladrar a la rubia, pensando que le había hecho daño.

—¡Toby tranquilo! ¡No le hice nada! —exclamó tratando de controlar al perro pero este seguía ladrando y gruñendo.

—Toby… tranquilo. —ordenó mientras agarraba al perro, independientemente se acurrucó en el cuerpo de la omega. —Bella jamás me haría daño.

—Alguien me quiere quitar a mi omega. —bromeó y Carina beso los labios de la rubia, quien correspondió de inmediato aquel beso.

👑👑👑

—Cariño, mi celo se acerca… ¿Quieres pasarlo conmigo? —cuestionó mientras cepillaba el cabello de la castaña. Las mejillas de Carina se tornaron de un leve rojo carmesí.

—Me encantaría, solo te pido que seas delicada conmigo, por favor.

—¿Estás segura?

—Muy segura, quiero formar una familia contigo. Me encantaría tener cachorros tuyos… tal vez muy pronto seamos madres. —Maya besó la mejilla de la castaña.

—Tus padres dijeron que van a venir mañana.

—No quiero verlos. —aseguró con seriedad. La alfa se arrepintió de haber dicho la noticia, su bello momento se había arruinado.

—Ellos insisten en verte, hoy vinieron en la tarde y no se quisieron ir, les dije que intentaría convencerte. —explicó.

—No quiero verlos, los odio… ni siquiera pueden llamarse padres. —dijo con coraje.

—Mañana hablaré con ellos… lo siento por arruinar nuestro momento. —Carina negó levemente.

—Solo abrázame y dame muchos mimos. —Maya obedeció sin rechistar y empezó a darle pequeños mimos a su omega, escondió su rostro en el cuello de la menor.

Le encaraba el aroma a frezas que desprendía, se detuvo al percibir un toque de leche en el aroma de su omega, volvió a oler la zona unas cuantas veces más para verificar.

—Cariño… hueles a leche. —se alejó de la omega para verla.

—Pensé que jamás te darías cuenta. —soltó una pequeña risa. Maya sonrió en grande tenía ganas de llorar por la noticia.

—¿Desde cuando?

—Note el olor hace dos semanas y confirme mis sospechas al ver mis pechos un poco más grandes.

—Cariño, soy la alfa más feliz. En mi celo te trataré con mucho cuidado para no lastimarte. —afirmó colocando una mano en el vientre de la castaña.

—Te amo, alfa.

—Yo te amo mucho más de lo que puedes imaginar.

--------------------------------------

Tuve algunos problemas con las publicaciones, entonces volví a publicar los capítulos.

Los publicaba pero no sabía si podían leerlos, decidí borrarlos y hacerlo de nuevo, parece funcionar. Espero sus reacciones, nos leemos en los próximos días.