De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude Bellingham

Capítulo 13

María

Ahora mismo estaba en clase y me caía con el sueño que tenía.

- ¿En el cambio de clases vamos a por un café? Ambos lo necesitamos aunque tú más que yo. - me susurra Hugo, un amigo de la carrera.

- Que gracioso eres, me parto contigo, aunque tienes razón. He dormido fatal esta noche.

- ¿Y eso? - no le iba a contar la verdad pero ya podéis intuir de quién es la culpa.

- Nada, me acosté tarde y tuve algo de insomnio. Bebí café después de las tres de la tarde así que seguro que fue eso. - el se rio mientras me llamaba vieja, que bonito tener amigos así.

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- Entonces hoy por la tarde tenemos el laboratorio de anatomía, ¿verdad?

- Hugo, una cosa por si aún no lo sabías, la cabeza no solo sirve para peinarse el pelo. - me rio en su cara mientras él me saca el corte de manga. - No pero haber, en principio sí, aunque no nos dijeron nada, yo voy a venir por si acaso.

- Ya somos dos, no quiero empezar mal la carrera que aún nos quedan muchos años. - esta era Carla, otra amiga de la carrera. - ¿A las cinco era no?

- Exacto, por lo menos nos dejan hacer la digestión. - les respondo a lo que ellos se ríen. Nos despedimos y yo me dirijo hacia Chamartín, ya que hoy Jude y yo habíamos quedado para ir a comer ya que él salía justo ahora del entrenamiento y a ambos nos cuadraba bien.

Tras diez minutos de trayecto, entro a un pequeño restaurante en el cuál estaba ya el futbolista. Me dirijo hacia el fondo del local y lo veo allí, de espaldas a mí y con el móvil en mano. Me acerco y le coloco las manos en sus ojos, pillándolo así por sorpresa.

- Las uñas algo largas, un anillo en cada una y un reloj en la muñeca izquierda, me es muy difícil saber quién eres, ¿acaso estoy siendo víctima de un secuestro?

- Asshole

- Anda, que ahora hablamos en inglés y todo.

- Yo es que soy polifacética. - y le guiño el ojo mientras me saco la chaqueta y me siento enfrente suya. - ¿qué tal la mañana por cierto?

- La verdad que muy bien, mi equipo ha vuelto a ganar y con golito mío.

- Para variar vamos, - a lo que ruedo los ojos - pero me alegro, por lo menos tú lo pasaste bien.

- ¿Y eso?

- Pues que un británico así de casi un metro noventa, moreno y futbolista del Real Madrid decidió que era buena idea estar ayer hasta las tantas en videollamada, ¿te suena de algo?

- Puede pero también te digo, menudo chico, me lo tienes que presentar, no cualquiera estaría hasta las tantas aguantándote.

- Empieza bien la comida. - digo mientras resoplo y me pongo a mirar la carta.

- Sabes que estoy bromeando. Ah, y te mandan saludos los chicos. Cuando les dije que iba ir a comer contigo se pusieron eufóricos, ni que hubieran ganado la Champions.

- Lo sé, causo esa sensación en la gente. - me quito el pelo de los hombros y le sonrío.

- Creída.

En ese momento llega el camarero a tomarnos la orden.

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Tras acabar de comer y haber pagado la cuenta, Jude se empeña en acompañarme o por lo menos acercarme a la facultad, así que no me queda más remedio que aceptar, aunque bueno, cualquier motivo es bueno para pasar tiempo juntos.