Capítulo 30

3.5K 120 3
                                    

Un rayo de sol entra a través de la ventana de la habitación de Jude incidiendo directamente en mi cara lo que hace me despierte. Abro lentamente los ojos, acostumbrándome poco a poco a la claridad. Estiro mi mano hacia la mesilla de noche hasta que encuentro mi móvil, encendiéndolo y fijándome en la hora que este marcaba, las 11:35. Es en ese momento cuando me doy cuenta de que Jude me tiene firmemente agarrada y acercada a él gracias a su brazo. Me giro lentamente quedando ahora enfrentados y me dedico a observar con detenimiento cada mínimo detalle de su cara: su barba incipiente, las pequeñas arrugas que se le forman mientras está durmiendo y algún que otro grano típico del acné. Todo en él es precioso. Deslizo suavemente mi mano por su cara y toco delicadamente cada rincón de ella y es ahí cuando él afianza aún más su agarre en mi cintura.

- No sabes la calma que me produce que me acaricies así la cara. - Me dice él con la voz ronca típica de recién levantado, eso sí, sin abrir aún sus ojos.

- Siento haberte despertado amor. - Le respondo mientras continúo acariciándolo.

- Ya estaba despierto, pero seguí haciéndome el dormido. Uno tiene que saber cuando jugar o no.

- Cabrón. - Le contesto separando ahora mi mano de su cara. Es en ese momento cuando abre los ojos y me mira fijamente.

- Buenos días preciosa, ojalá despertar siempre así y que lo primero que vea sea a ti.

Muriéndome en 3, 2, 1...

- Buenos días guapo. - Le sonrío dándole un pico. - Y yo creo que nos quedan muchas mañanas para despertar juntos. 

Seguimos un rato más remoloneando en la cama, entre besos y caricias, hasta que decidimos que ya es hora de levantarse. Baja él primero ya que dice que me quiere preparar el desayuno, por lo que yo aprovecho para ir a su baño y ducharme. Ya limpia y vestida, eso si, con una sudadera suya puesta por encima, eso que no falte, bajo hasta la cocina. Allí me lo encuentro a él cocinando con un delantal puesto. Igual lo voy a tener que contratar de cocinero para nuestro piso porque ya lo he dicho más veces pero a este chico se le da todo bien, ya sea jugar al fútbol como hacerte el mejor plato de comida que has probado en tu vida. Ya decía yo siempre que los ingleses tenían algo, desde Harry Styles lo vengo sabiendo y ahora se me sigue confirmando.

- Que bien huele todo esto. ¿A partir de ahora tengo que llamarte chef Jude?

- To serve you miss.

Me siento en la encimera mientras miro como cocina. 

- No me digas que estás haciendo un desayuno inglés. - Él asiente con una sonrisa, como si fuera un niño pequeño. - Madre mía, entonces ya voy comida para todo el día.

- Que exagerada eres, tampoco es para tanto. - Yo no sé vosotros pero tostadas con huevos revueltos, café, leche con cereales y fruta no me parece lo que se dice poca comida la verdad, aunque en su defensa tengo que decir que me he levantado con hambre. - Por cierto, me suena esa sudadera.

- ¿A que es guapa? - Era una de Adidas, la primera que vi al abrir el armario. No es que sea una roba sudaderas pero es que el olor de Jude impregnado en ellas me vuelve loca.

- Te queda mejor que a mí sin duda. - Acaba ahora de preparar el desayuno aunque a este paso es casi la comida, haciendo que así los dos nos sentemos en la mesa a comer y a la vez a disfrutar de la compañía del otro.

Cuando ya acabamos, ambos recogemos todo y yo me ponga a fregar los platos pese a que Jude no me quería dejar, será su casa pero tenemos que colaborar todos. Él aprovecha para irse a duchar mientras yo acabo con mi tarea. Es en este momento cuando me pongo a reflexionar en lo feliz que estoy actualmente. Hacía mucho tiempo que no me sentía así y pese a estar lejos de casa me siento más viva que nunca. En días como hoy es cuando me pongo a fantasear sobre todo lo que estaba viviendo: como será mi futuro, si seguiré o no con Jude, si tendré relación con los chicos del equipo...muchas cosas que son inevitables de pensar, y es ahí cuando me doy cuenta que no todo es tan bonito en la vida, que va a haber un momento en donde vendrá la hostia y yo no lo habré visto venir, pero bueno, hay que vivir el presente y disfrutar de este, ya me preocuparé en el futuro por las cosas que están por venir.

Cuando Jude baja ya recién duchado los dos decidimos ir al salón, donde nos acurrucamos mientras ponemos de fondo una película. La verdad es que no me entero mucho de qué va la película porque he estado más entretenida mirando y besando a Jude, es mucho más importante. 

Nuestro día de hoy se resumió en hacer absolutamente nada. Estamos hechos unos vagos, aunque mañana ya tocaba volver a la rutina porque yo tenía uni y él entrenamiento. Es en uno de estos momentos en los que ambos estamos abrazados en el sofá cuando Jude me pilla por sorpresa al preguntarme esto:

- Amor, ¿crees que este finde podrías estar libre? - Lo miro a los ojos mientras le doy vueltas a la cabeza. Llevaba más o menos todo estudiado al día y pese a alguna pruebecilla que tenía en semanas próximas, podía darme el lujo de que este finde fuese más light, no se puede estar estudiando siempre tampoco.

- Em, sí, creo que por un finde no pasaría nada pero, ¿a qué viene la pregunta? ¿qué tramas Jude Bellingham?

- Nada, nada, que me están entrando unas ganas repentinas de ir a Birmingham el finde y quiero llevarte conmigo.

Espera, ¿qué?

- ¿Cómo a Birmingham?

- Sí, una ciudad de Inglaterra, donde tuvo lugar la serie de Peaky Blinders y de donde es tu novio.

- Gilipollas, sabes que no me refería a eso. - Le pego un codazo mientras él se ríe - Pero, ¿y tú no tienes entrenamientos?

- Nop, este finde tenemos algún día libre y no sé, pensé que sería una buena idea que vinieras conmigo a conocer la ciudad y lo más importante, a mis padres y hermano.

En ese momento me entran unos nervios repentinos en el cuerpo. ¿Iba a conocer a su familia? 

- Guau, no me esperaba esto para nada la verdad. Nervios viniendo a mí en 3, 2, 1... - Le digo mientras suelto una risita nerviosa. 

- Amor, ellos ya saben quién eres, no he parado de hablarles de ti y ellos tienen también unas ganas enormes de conocerte. No estés nerviosa porque créeme cuando te digo que ya los tienes más que ganados. - Me guiña el ojo y aunque sus palabras logran tranquilizarme un poco, no puedo evitar darle vueltas a la cabeza, obvio que quiero ir y conocerlos, todo lo que tenga que ver con Jude y su familia es un sí, pero sentía que igual era algo muy rápido, ¿y si después lo nuestro salía mal?

- Claro que quiero conocerlos de verdad, ¿cómo no voy a querer? Es que me pilló de sorpresa de verdad, además, ¿cómo le voy a decir que no a seguir conociendo Inglaterra con el chico de mis sueños? - En ese momento una sonrisa enorme y deslumbrante aparece en su rostro.

- Entonces está decidido. Dios, ya tengo ganas de que llegue el finde.

Pese a los nervios, yo también tenía ganas. See you soon England!

––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

¡¡¡Hola, hola!!! 

Este capítulo es un poquillo más corto que los anteriores pero os prometo que el siguiente lo va a compensar ;)

Dicho esto, espero que hayáis disfrutado del capítulo. ¡Nos vemos en el siguiente! 🫶

De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora