De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude Bellingham

Epílogo

Jude

Último partido antes de acabar el año y teníamos que irnos a Navidades siendo los primeros de La Liga. Quedaba una hora escasa para que el partido diera comienzo y yo estaba dando un paseo por el campo; esto era algo que hacía siempre antes de jugar, era como una especie de ritual y ahora era incapaz de salir a jugar sin antes haber hecho esto.

Estos momentos además me venían muy bien para pensar y darme cuenta de donde estaba: era jugador del Real Madrid y, aunque hayan pasado 4-5 meses, yo seguía sin creérmelo.

Estaba ensimismado en mis pensamientos cuando alguien coloca su brazo por encima de mis hombros. Me sobresalto y al girarme a mi derecha me encuentro con Vinicius.

- ¿Ya examinaste bien el campo antes de jugar?

- Si te soy sincero no me he fijado mucho en el campo. - Le digo mirándole a los ojos.

- Ya lo sé, esa cabeza tuya seguro que no deja de pensar y de darle vueltas a todo, ¿o me equivoco?

No, no se equivocaba. Puede que Vini me haya cantado las cuarenta pero pese a eso también ha estado ahí siempre a mi lado, al igual que los demás chicos, animándome.

- Para qué preguntas si ya sabes la respuesta.

- Hoy se ha marchado para Galicia. - Me detengo y él hace lo mismo. Las veces que hablábamos de María era porque yo les preguntaba y no al revés, así que me sorprende que Vini me esté diciendo todo esto. - Supongo que lo habrías intuido.

- ¿Ya ha llegado?

- No, aún no, estará en el tren. Me dijo que iba a ver el partido en el trayecto.

Y que me dijera eso solo hizo que mis nervios aumentaran aún más. Iba a estar viéndonos, en directo. Podía sentir como si ella estuviera aquí con nosotros. Resoplo y el brasileño me da una palmadita en el hombro y me vuelve a dejar solo en el césped con mi mente hecha un caos.

. . . . . . . . . .

El partido ya había comenzado y se respiraba un buen ambiente en el aire.

Habíamos empezando dominando nosotros el partido y así se vio reflejado con un primer gol nuestro en el minuto 33 de la primera parte. Un golazo de Vinicius nos adelantaba en el marcador, yéndonos al descanso con la victoria a favor de nuestro equipo.

- Te veo muy pensativo Jude, ¿qué andas maquinando? - Se me acerca Camavinga mientras me da con su toalla en el pecho. Así se demuestra el amor aquí, aunque nada como las muestras de amor que tiene Rüdiger con nosotros.

- Me dijo Vini que hoy María iba a estar viendo el partido.

- Es más madridista que el Santiago Bernabéu, no es raro que lo vea.

- Es el primero que ve desde que ya no estamos juntos, o eso me dijo Vini, y no puedo evitar estar nervioso. - Eduardo me frota la espalda tratando de reconfortarme.

- Pues ya sabes lo que tienes que hacer. - Me guiña el ojo y sale rumbo al túnel de vestuarios ya que el descanso estaba llegando a su fin.

Sí, sabía lo que tenía que hacer.

. . . . . . . . . .

La segunda parte estuvo bastante pareja los primeros veinte minutos pero después el Alavés empezó a venirse abajo así que era ahora o nunca.

En una contra del equipo local, Fede le roba el balón al equipo rival y regatea a alguno de sus centrocampistas para después pasársela a Camavinga. El francés juega con Mendy, que decide pasársela a Rodrygo. El brasileño encara a la delantera del Alavés y realiza un centro. Yo me hago hueco entre los jugadores albiazules y consigo el balón, disparando con mi zurda y sorprendiendo al portero, marcando así el segundo tanto para el Real Madrid. Me dirijo a la grada visitante, para celebrar con nuestros aficionados y, en este caso, en vez de hacer mi característica celebración, decido hacer una algo más especial.

Flashback

Estábamos María y yo tumbados en mi cama, después de haber visto Titanic. Que conste que fue petición de ambos, teníamos ganas de ver una comedia romántica con un final trágico, somos así de masoquistas.

- Podré ver tropecientas veces esta película que siempre voy a acabar llorando. - María seguía apoyada en mi pecho mientras se secaba las lágrimas con un pañuelo. Yo tenía mi mirada clavada en ella, era imposible que la quitara. - ¿Qué me miras tanto Jude?

- Te quiero. - María se incorpora de mi pecho y se me queda mirando. - Eso es lo que pienso cada vez que te miro, por eso nunca dejaré de hacerlo.

- Ya nos hemos puesto ñoños. - Esconde su cabeza en un cojín y yo me rio ante su reacción y dejo un beso en su pelo.

- Y he estado pensando que igual cuando menos te lo esperes te dedico un gol con ese mensaje. - Ahora María separa su cabeza del cojín y me vuelve a mirar intrigada.

- ¿Y cómo vas a hacer eso señorito Bellingham?

Me levanto de la cama y le hago el famoso gesto que asociamos con el Rock and Roll (🤟). Ella me mira extrañada.

- No me mires con esa cara porque este gesto significa 'te quiero' en lenguaje de signos.

- No sabía yo que tenías conocimientos acerca de cómo decir te quiero en otros idiomas.

- Contigo necesito hacerlo porque ya no sé como más decírtelo. Así que ya sabes, cuando veas que hago este gesto, ese gol va a ser siempre tuyo.

- Te quiero Jude Victor William Bellingham. - En ese momento se levanta de la cama y me besa.

Actualidad

Me acerco a las cámaras que me están apuntando en este momento y hago ese gesto que los dos conocíamos de sobra, para acabar haciendo una 'M' con los dedos, por si había alguna duda de para quién iba este gol.

Mis compañeros vienen a celebrar conmigo y entre abrazos, Vinicius me susurra al oído:

- Nunca va a olvidar esto, créeme.

Y eso esperaba, que nunca se olvidara de cuánto la quería, porque yo la quería de Birmingham a Galicia y de Madrid al cielo.

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¡¡¡AYYYYYYY, QUE YA HEMOS LLEGADO AL FINAL DE ESTA HISTORIA Y YO SOLO QUIERO LLORAR!!!😭😭😭😭😭

Lo primero de todo es daros las gracias, porque sin vosotros nada de esto sería posible. Sois los mejores y siempre lo seréis.

He disfrutado un montón escribiendo esta historia y acompañando a Jude y María a lo largo de esta y espero que vosotros también lo hayáis hecho. Hemos reído y hemos llorado pero aún nos queda mucho más por reír y por llorar, porque lo de estos dos aún no ha acabado.

Nos veremos próximamente en la segunda temporada de esta historia.

Ahora sí, nos leemos en el siguiente capítulo y, como dice Jude, ¡os quiero de Birmingham a Galicia y de Madrid al cielo! 💘