De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude Bellingham

Capítulo 26

¡Hola a tod@ssssss! Primero de todo ¿qué tal estáis? Espero que muy pero que muy bien y segundo, según vayáis leyendo el capítulo veréis que habrá partes en donde escriba usando el dialecto argentino/uruguayo para que sea así más realista con los personajes que aparecen en la historia. A partir de ahora lo usaré cada vez que hablen los personajes que son de dichos países. De antemano pido perdón si hay algún fragmento en el que me expreso mal o no utilizo la forma correcta, no es mi intención. Dicho esto, que disfrutéis del capítulo ;)

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Hoy era sábado, pero no un sábado cualquiera sino uno de Clásico. 

Me encontraba ahora mismo en el palco del Bernabéu ya que la ida tendría lugar en la capital. 

Jude y yo ya llevábamos alguna semana saliendo y no podríamos estar mejor. Cada día que pasaba más enamorada estaba de él y no es por creérmelo pero creo que el sentimiento era mutuo. En todo este tiempo y dentro del poco tiempo que teníamos para estar juntos, yo por mis estudios y él por el fútbol, hemos recorrido cada rincón de Madrid haciéndolo nuestro. Ya me conocía su casa de memoria y él la mía, mi ropa ahora se impregnaba de su colonia y la suya con la mía... éramos uno, nos complementábamos e igual me estoy precipitando mucho pero sí que veía un futuro con Jude.

Llegué al estadio casi dos horas antes y aunque tan solo queda una hora para que de comienzo el partido, el palco aún seguía vacío. No conocía a ningún familiar de los jugadores, ya es mucho conocerlos a ellos como para conocer a su familia pero supongo que esto hoy se acabará. Si es que ya me dijo Fede que ya se encargaría él de que Mina y yo nos hiciésemos amigas, pero aún así, estoy nerviosa.

Llevaba un buen rato con el móvil, hablando con mi mejor amiga y con los otros dos que tengo como compañeros de piso cuando empieza a entrar gente al palco. Me doy la vuelta y puedo distinguir a varias personas: las mujeres e hijos de Carvajal y Joselu, la mujer de Kepa, la pareja e hijos de Alaba... y así hasta que mis ojos se detienen en Mina que la pillo mirándome mientras me sonríe y se acerca a toda prisa hacia mí.

- ¡Hola, hola! Vos debés de ser la novia de la joyita inglesa ¿o me equivoco?

- Tienes razón, en lo de que soy su novia y en lo de que es una joyita. - Mina suelta una carcajada y me da dos besos. 

- Tenía muchas ganas de conocerte, Fede me ha hablado mucho de vos. Ah, y estos son mis nenes, los rebeldes de la casa, Benicio y Bautista. - Benicio me saluda con la manita mientras me sonríe y yo solo quiero comérmelo a besos, en cambio Bautista se encuentra dormido en su carrito, así que solo lo miro enternecida mientras le dejo un besito en su frente.

- Y yo que pensaba que el rebelde de la casa era Fede...

- También, son hombres los tres, no hay más que añadir. - Mina y yo nos reímos - Vení, que te voy a presentar a las demás.

En ese momento camino a la par de Mina y me va presentando a los allí presentes. 

Mentiría si dijese que no estaba nerviosa. Quería causar una buena impresión y todo este mundo era demasiado nuevo para mí.

Tras las presentaciones formales y tras dejar de lado mi timidez, Mina, yo y las parejas de los jugadores estábamos teniendo una muy amena conversación acerca de lo difícil que era aguantarlos, no podría haber mejor tópico. Seguimos hablando un rato más hasta poco antes de que comenzara el partido. Yo me senté al lado de Mina aunque después Benicio se quiso sentar en el medio de las dos y le hizo levantarse a su madre. En ese momento me recordó a su padre.

A las nueve en punto el balón comienza a rodar por el campo, lo que da inicio al partido. 

Os juro que tenía una tensión en el cuerpo... me pasa siempre que juega el Madrid, me da la vida y a veces hasta me la quita, pero cuando hablamos de un Clásico, son palabras mayores, encima verlo en directo en el Bernabéu, más tensión aún, yo no sé como hacen los chicos para jugar tan bien y que no se les noten los nervios, yo sería incapaz.