Capítulo 43

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Llevábamos un buen rato los tres sentados en el sofá abrazados. No podía dejar de llorar ni aunque quisiera, me sentía vacía, como si me faltara algo, pero sobre todo me mataba el haberlo perdido.

- María, cariño, yo creo que has hecho lo que tenías que hacer. Los dos necesitáis que pase algo de tiempo pero ya verás que en un futuro vais a volver a ser amigos. - Alejandro trata de consolarme pero diciéndome eso no es capaz de hacerlo.

- Ale, no creo que pueda ser amiga de Jude, no después de todo lo que vivimos y todo lo que siento por él, no sé que voy a hacer para olvidar todo esto y pasar página. - Me llevo las manos a la cabeza y vuelvo a sollozar.

- María, hazme caso cuando te digo que el tiempo todo lo cura, y que de amor no se muere nadie, aunque ahora no lo veas así. Es normal que te sientas tan rota, no solo por lo que te hizo sino por todo lo que sigues sintiendo por él. Ahora se acercan las Navidades y estar alejado de él te va a venir bien.

- ¿Y sabéis que es lo peor? Que lo he perdido de amigo y ya nada va a ser lo mismo con los chicos.

- No digas eso María, eres su amiga al igual que lo es Jude. - Justo al acabar de decir esto Alejandro, suena el timbre de casa.

- ¿Estamos esperando a alguien? - Me mira Sofía.

- Seguro que es Vini, que me dijo que iba a venir. - Me levanto del sofá y me dirijo al telefonillo, abriéndole así la puerta del portal. Pocos segundos después Vini ya estaba en la entrada, abrazándome nada más verme. Y ya es otra vez en la que me vuelvo a romper, pero esta vez en los brazos del brasileño.

- Não chore coração. - Me acaricia la espalda mientras deja besos en mi pelo. Le aprieto la chaqueta, tratando de acercarlo aún más a mí.

- Se ha terminado Vini. - Ahora me separo de él y aprovecha para limpiarme las lágrimas con su pulgar. Alejandro y Sofía salen del salón a nuestro encuentro.

- El tiempo todo lo cura María, aunque ahora te parezca el fin del mundo no lo es. Además, él no se va a librar de la hostia que le voy a dar. - Consigue sacarme una pequeña sonrisa y se lo agradecía. Vini siempre sabía qué decir y cuándo hacerlo.

- Yo me uno. - Dice Sofía mientras levanta la mano.

- Hombre, y yo también. - Se une a la iniciativa Alejandro. - No hay dos sin tres. Y apuesto lo que queráis a que Hugo y Carla también se unen.

Volvemos los cuatro al salón y decidimos que para levantar un poco los ánimos vamos a pedir algo para cenar y hacer maratón de pelis españolas de comedia. Son las mejores sin duda y no acepto discusión.

Entre la buena compañía y que dejamos de hablar por completo del tema, no he vuelto a pensar en Jude hasta que Vini se fue y ya cada uno se fue a su habitación a dormir. Tardé demasiado en quedarme dormida y cuando lo hice fue con lágrimas en los ojos.

Lo único que necesito ahora mismo es desconectar mi cabeza y mi corazón.

. . . . . . . . . .

Jude

Estaba hundido, en la mierda absoluta. 

¿Qué había hecho? Cómo coño pude dejar que Hayley me besara y lo que es peor, que no la separara lo suficientemente rápido. Es verdad que la había separado pero me quedé unos segundos estático, en los que no reaccioné y bueno, puede que se lo siguiera un poco pero prometo que la acabé separando.

Joder, es que soy gilipollas. No me merezco a María. Le he fallado a la persona de la que estoy enamorado y eso es algo que no me voy a perdonar en la vida.

Ahora estaba en mi casa, llorando y cagándome en todo. Había hablado con Vini pero este me mandó literalmente a la mierda. Con Camavinga y Aurélien pasó algo parecido, me echaron la bronca y hace poco que se habían ido. Rodrygo me dijo que todo esto me lo había buscado yo solito y que tenía lo que merecía y tiene toda la razón del mundo. Y bueno, ya ni os digo Fede y Mina, que habló más ella conmigo que el uruguayo. Gilipollas fue lo más suave que me dijo, así que os podéis hacer a una idea. 

Tenía el estómago cerrado así que me dirigí a mi cuarto a ver si así podía tratar de por lo menos dormir algo, aunque lo veía tarea imposible. 

Al entrar a mi cuarto me miro al espejo y tenía la cara destrozada: los ojos rojos e hinchados de llorar y a eso sumadle las enormes ojeras porque la noche anterior tampoco había dormido nada; no sé ni como pude entrenar hoy, aunque no estuve muy afinado que digamos, y mañana va a ser peor.

Estuve hablando un rato con mi hermano antes de por fin dormirme y le conté todo, por lo que escuché otra bronca más en el día de hoy. Otro más que tenía razón.

- Eres gilipollas Jude, tú no eras así, que te conozco, ¿qué coño te ha pasado? - Me decía a través del teléfono.

- No lo sé ni yo, la quiero joder Jobe, con mi vida y lo he arruinado todo. Con ella veía un futuro, la miraba a ella y veía a mi familia... y joder, ahora la he perdido para siempre.

- Bro, nunca digas nunca pero ahora está muy difícil la cosa, lo que tienes que hacer es dejar que pase tiempo, que se calmen las aguas y después irte acercando a ella como amigo.

- Me va a mandar a la mierda Jobe, lo sé, la conozco y no se rebaja por nadie y hace bien, yo le he hecho daño y es normal que no quiera volver a verme en pintura, pero yo no voy a ser capaz de seguir sin tenerla a ella a mi lado. - En ese momento miro a mi derecha para encontrarme con la foto de ella y yo besándonos en el Bernabéu. Al mirarla solo me entraron más ganas de llorar.

- O quizás no estaba destinado a ser Jude, las cosas pasan por algo.

- Sí que estaba destinado a ser Jobe, lo que pasa es que yo y mis acciones de mierda se interpusieron en el camino.

- Quizás que tú actuaras así fue por algo, tienes que verlo de esta forma Jude, a veces no todo sale como queremos o no es como esperamos que sea. 

- Lo único que puedo ver es que ella era la mujer de mi vida y la perdí. - Y es ahí cuando se me rompe la voz. Era...

- Jude... - Mi hermano no sabe ni qué decir y no es el único. Toma aire y suspira. - Ahora vete a descansar hermano, lo necesitas, mañana será otro día y ya verás que va a estar todo un poco mejor. El tiempo...

- No me vuelvas a decir que el tiempo lo cura todo, por favor, no sé cuantas veces escuché esto. - Le corto mientras me recuesto en mi cama. Estaba realmente jodido, como nunca lo había estado.

- Descansa Jude. Mañana hablamos. Love you big bro.

- Gracias por todo, siempre. Love you too my little bro. - No sé que haría sin él, le debo mucho.

Tras colgar decido intentar dormir un poco aunque, spoiler, serían las cuatro de la madrugada y yo aún seguiría dando vueltas en la cama. Cojo el móvil y entro en su chat sin pensarlo, no iba a escribirle pero necesitaba releer nuestras conversaciones. A medida que iba leyendo, más lágrimas corrían por mi rostro. Cuando decido que ya es suficiente masoquismo por hoy, aparto mi mirada del chat pero esta se dirige a su nombre; la tenía agregada como Curlies💘 y podría pasar lo que fuera que nunca iba a cambiarle el nombre.

Siempre sería mi curlies.

Y con su sonrisa en mi mente es como al final me quedo dormido. 


De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora