Narra Mérida
Caminaba de la mano de Legolas, ambos paseábamos en silencio por el Reino de los Bosques, la luz de las linternas iluminaba las cavernas, brindando una atmósfera cálida y acogedora, sin embargo, las miradas de los elfos silvanos me hacían sentir como una intrusa en aquel reino. Legolas lo notó y me dedicó una mirada dulce.
Ambos aún estábamos algo afectados por aquellas palabras del rey Thranduil, sin embargo, decidimos olvidarnos de eso y pasear un rato.
Había perdido la noción del tiempo, no sabía que tan tarde era, pues en las cavernas de Thranduil no se filtraba la luz del sol.
-Quisiera ver el bosque- susurré.
-Te llevaré al mejor lugar en el reino para verlo- respondió Legolas y rápidamente me condujo hacia unas escaleras de piedra que nos llevaban por encima de las cavernas.
Por un instante, pensé que iríamos al atrio que cruzamos al llegar, pero no, seguimos de largo y continuamos subiendo. Aquel reino era enorme, lleno de puentes que se extendían por largos pasillos, en ellos, se encontraban varias puertas, asumí que estás eran las entradas de las casas élficas, pues todas estaban cerradas y parecían albergar a los habitantes del bosque.
La escalera se extendió por un largo muro de piedra en donde algunas plantas crecían como enredaderas.
-Aquí es- dijo Legolas invitandome a adentrarme en un balcón en lo más alto del reino. Al asomarme, me encontré con la vista más hermosa que había tenido, pues podía ver por encima de las copas de los árboles, las cuales, se iluminaban por la luz de la luna y de las estrellas. No podía creer que un sitio tan hermoso fuera llamado "El bosque negro" y que incluso hubiera perdido su esplendor que siglos atrás lo hacían llamarse "El bosque verde".
-Este era mi lugar favorito cuando era niño, solía venir aquí con mi madre a ver el bosque, al amacer, el sol bañaba las hojas de brillo dorado y cuando las estrellas se alzaban, ella me leía historias y cantaba- dijo Legolas con melancolía.
-Ese es un hermoso recuerdo- respondí tomando la mano del elfo.
Legolas no me había hablado mucho de su madre pero por lo que intuía, su muerte lo había afectado demasiado, a él y y al rey Thranduil.-Sí, lo era, aunque ahora se ha vuelto borroso, desde que la oscuridad llegó al bosque, comencé a olvidar lo bello que era, cuando los árboles eran verdes y la voz de mi madre se escuchaba en el viento- respondió él.
-Me habría encantado ver éste lugar en sus días de gloria y conocer a tu madre, oírla cantar debió ser lo más bello de este mundo- murmuré.
-Ella te habría adorado, Mérida- reconoció él.
-¿Tu crees?- pregunté.
-Sí, amaría tu espíritu aventurero, el mismo que yo tenía cuando era un niño.
Legolas sonrió.
-Mi madre murió mucho antes de que yo aprendiera a trepar un árbol, jamás me vio disparar una flecha o empuñar una espada- agregó.-Lo siento mucho- respondí de corazón, debió ser muy duro para él haber perdido a su madre en la infancia.
-Tras su muerte, mi padre descuidó el reino y dejó que el Bosque Verde fuera consumido por el mal del mundo- explicó.
-Se dice que desde entonces los árboles del Bosque Negro crecieron gracias a las lágrimas de los elfos.-No puedo creer que tanto dolor haya creado algo tan bello- murmuré.
-¿Tu crees que sigue siendo bello?- preguntó él.
-Claro que sí, está lleno de recuerdos y
sé que algún día, el bosque volverá a florecer, verde y hermoso y que podrás escuchar el canto de tu madre en el horizonte- sonreí.
![](https://img.wattpad.com/cover/127716231-288-k897770.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El último suspiro "Legolas & Mérida"
FantasyMérida, la princesa heredera del clan DunBroch ha vivido convencida de que no necesita a un hombre en su vida pero cuando misteriosas criaturas invaden el reino, conocerá al valiente y apuesto elfo de la Tierra Media, Legolas, con el cual descubrirá...