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Mientras el beso entre ellos, era cada vez más profundo y lleno de amor, sus cuerpos empezaban a arder del calor que estaban sintiendo, sus respiraciones se acompasaban al ritmo de sus corazones, sus intensas miradas le comunicaban al otro todo el amor que había dentro de ellos. Los dulces gemidos de Apo provocaban aún más a Mile, por lo que sin pensarlo se introduce en el viendo como su pareja se arqueaba de placer y pedía más.

-Eres hermoso... mi hermoso huracán- entrando y saliendo del moreno.

-Te... te a...mo Mile- abrazándolo por el cuello y enredando sus piernas sobre las caderas para sentirlo más dentro de él.

Luego de refrescarse en el baño y de volver a hacer el amor de nuevo, Mile y Apo estaban acurrucados en la cama  acariciándose el uno al otro.

-Quiero que nuestro hijo crezca aquí o en Chiang Mai- decía Mile- ¿te molestaría vivir aquí?

-¿Es broma?- mirando los ojos acero de Mile- !Claro que no! Mientras esté a tu lado no importa donde vivamos- sintiendo los labios de Mile sobre los suyos.





Al pasar los meses, Apo ya vivía en Phuket con Mile y le encantaba la hermosa vista que tenía desde su estudio, en donde hermosas pinturas empezaban a crearse, Jeff le había sugerido vender sus pinturas en línea, cosa que ocasionó fuera muy popular, Apo estaba más que feliz de tener lo que tanto ansiaba, una familia propia y al amor de su vida; luego de haber regresado el desayuno en el baño, Apo se sentía un poco raro y más porque veía a muchos empleados del hotel ir de un lado a otro y no tenía rastro de Mile, mientras caminaba por la orilla de la playa creyó ver a su primo Tong junto a su hijo Net algo que le pareció extraño, al llamarle, el sujeto de inmediato toma a su hijo y sale corriendo.

-Estoy seguro que era Tong- caminando hacia la dirección en donde había visto al sujeto.

-¿A donde vas?-gritó Mile un poco nervioso pues estaba a punto de entrar al salón principal.

- Creí haber visto a Tong- mirando a Mile sospechoso- ¿Qué pasa?

-Nada es solo que este evento me trae un poco loco... lamento haberte gritado- acariciando su mano y el vientre abultado de Apo- ¿Como se ha portado el pequeño?

-No ha dejado de patearme los riñones... ha este paso voy a necesitar unos nuevos.

-Te doy los míos si los quieres- besándolo con pasión y deseo-¿Quieres repetir lo de esta mañana?- diciendo de forma pícara.

-¡Mile!- ruborizándose.

-Vamos... debemos de ponernos guapos para el evento.



Esa noche, ambos estaban muy apuestos con sus trajes, pero Apo seguía sintiéndose incómodo, en verdad ese niño iba a destrozarle los riñones, una punzada de dolor recorrió su cuerpo lo que hizo apretara los dientes, en ese momento entra Mile notando como Apo se sienta con dificultad en la silla.

-¿Qué pasa?

-Este niño será futbolista... me acaba de dar una patada que me dolió hasta el alma.

-¿Quieres llamar a Nunew? De hecho estará aquí en el evento junto con Zee y sus hijos.

-¿Peat y el pequeño James?- pensando en los pequeños de la pareja.

Huracán de PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora