Huracán de Pasión

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-Es una hermosa velada ¿no crees?- decía Bible en un susurro al oído de Build.

-No sé que tiene de buenas- diciendo molesto, alejándose de él.

-Por favor... no te enojes- tomándolo del brazo, sintiendo un golpe en la cara.

-¡Eres... un idiota!- soltando las lágrimas.

-¿Are you ok?- decía Bible preocupado.

-¡No!- abriendo su saco y señalando su vientre.

-¡Babe!- abrazándolo con fuerza.

-¡No me toques!

-Creo que es un poco tarde para eso ¿no crees?- riendo y escuchando como Build no dejaba de llorar. 

-I am sorry babe- besando su frente.

-¡Te odio!- besándolo con fuerza. 

La gala llevaba varias horas y ya había propuestas de compra para las piezas, algunas con un precio exorbitante, caminaba entre la multitud, deseando verlo, pero a pesar de eso no lo veía y eso lo entristecía.

-Eso me pasa por enamorarme de ti- suspirando, acariciando su vientre.

-¡Esto es un éxito!- decían Job y Bas con una copa de champan- ¡Eres un huracán!

-Gracias... eso creo-sintiendo una opresión en el pecho al escuchar ese sobrenombre.

Mientras platicaban sobre la exposición, se podía ver que el éxito lo rodeaba, se sentía cómodo, su ansiedad ya no estaba y eso lo alegraba, se estaba haciendo a la idea de que en verdad Mile no sentía lo mismo por él, cuando su hermano gritaba el nombre de su hijo que había salido.

-Deja... yo voy por él- saliendo hacia la sala de espera- ¡Net, vuelve papá se preocupará!- viéndolo en brazos de Mile.

-Es adorable... no se parece a Tong... afortunadamente.

-¿Qué haces aquí, Phakphum?- diciendo molesto, buscando detrás de él al cara de asesino.

-Apo yo...- acercándose a él, viendo como este se alejaba, no esperaba esa frialdad o tal vez si, se lo tenía merecido por haberlo dejado sólo... pero era necesario terminar con Tawan y con todo lo que le rodeaba si quería ser feliz con su huracán. 

-¡Net!-viendo a Mile- ¿Tú que haces aquí, Phakphum?-furioso.

-Vengo a ponerme a tu disposición para que me golpees- estirando sus brazos y cerrando los ojos.

-¡Mile!

-Ganas no me faltan de romperte la cara después de lo que le has hecho, mira que abandonarlo de la noche a la mañana y sin rastro... ni siquiera Code pudo encontrarte y eso es muy malo para su reputación- suspirando- pero no creo que Po me perdone... los dejaremos solos-tomando a su hijo- Sólo asegúrate que Jeff no te encuentre.

-Me va a colgar de...

-Sólo asegúrate que no te encuentre- sonriendo maliciosamente- Pero yo le diré donde estás- pensando.

El silencio entre ellos estaba cubierto por el sonido de celebración de la gala, Apo estaba cruzado de brazos tratando de proteger su vientre aunque no iba a funcionar mucho... parecía un pingüino; Mile sabía que estaba herido y por eso no podía verlo a los ojos, pero además sabía que estaba nervioso y preocupado por su embarazo, deseaba tanto estrecharlo entre sus brazos y tenerlo desnudo bajo su cuerpo.

-Te he extrañado mucho huracán- acercándose a Apo.

-Por favor no Phakphum-bloqueando su abrazo.

-¿Phakphum?

-¿Ya no soy fastidio, ni Mile?-diciendo con cierta tristeza.

-Es lo mejor ¿no crees?-dando un paso hacia atrás- Después de todo sólo te aseguraste de que estaba a salvo y te fuiste... por casi tres meses... eso me dio una idea bastante clara. 

-¿No lo entiendes? Te he extrañado.

-Lamento no poder decir lo mismo-alejándose de él,  a punto de caer, pero él lo sostuvo por la cintura- ¿Quisieras soltarme?-sintiendo como el contacto lo quemaba y empezaba a sentir sus ojos arder.

-No, no quiero, quiero tenerte a mi lado... siempre.

-No estoy para bromas Phakphum ¿A qué viniste?- soltándose de su abrazo-Si viniste a burlarte, ahí está la puerta, a mi déjame en paz.

- Vine a llevarte de nuevo a Phuket... para otra restauración- besando su mano, viendo como Apo la alejaba como si le quemara su tacto. 

-Lo siento, pero tendrás que conseguirte a alguien más, yo ya no puedo- subiendo las escalinatas para ir a la gala, intentando ocultar las lágrimas, cuando lo tomó por el brazo dándole la vuelta para que lo viera y lo retuvo a su lado.

-Lo que quiero que restaures es esto- poniendo la mano de Apo sobre su corazón- me dolió cuando me llamaste por mi nombre- viendo como Apo rodaba los ojos- El saber que no sientes lo mismo que yo... pero aun así te quiero a mi lado, estoy dispuesto a que Tong y Jeff me rompan la cara para que así te sientas mejor-viendo como su bello huracán abría los ojos.

-¡Estas loco! Te matarían... crees que soportaría verte herido, es lo último que quisiera... a pesar de todo. 

-Dime porqué- levantando su barbilla- ¿Por qué no soportarías verme herido? Necesito escucharlo, pensar que puede ser posible.

-¿Acaso no adivinas? Eres bastante lento en ese caso- suspirando- Me tienes en tus manos y por más que quiero alejarme... terminas atrayéndome con un imán... no puedo alejarme- sintiendo lágrimas caer sobre sus mejillas. 

-¿Me amas?- viendo el deseo de su respuesta.

-¡Acaso no entiendes la metáfora... idiota!- decía Tong desde las escaleras. 

-¡Déjalo... recuerda que lo golpeaste antes de irse a Phuket!- decía Jeff riendo.

-Por eso eres idiota... Apo no te juntes con él- escuchando el reír de todos los presentes. 

-¿Estás seguro que quieres ser parte de esta familia, Phakphum?- decía Apo rodeándole el cuello con sus brazos.

-Siempre he querido ser parte de esta familia... mi huracán- besándolo apasionadamente.

-¡Oigan hay niños presentes!- decía Tong, tapando los ojos de su hijo. 

-Ahora lo que vine a hacer en un principio- poniéndose sobre una rodilla- Apo "huracán" Nattawin ¿aceptas casarte conmigo?- abriendo la cajita que llevaba uno de los anillos que había visto en esa joyería. 

-¿Estas bromeando?- viendo el anillo- Es una pieza de arte, no puedes darme eso.

-Mejor arte que tus manos, imposible ¿Aceptas?

-Si no tengo más remedio que aceptarte... acepto- decía Apo, viendo el anillo en su dedo. 

-¿Y cuándo piensas decirme que seré papá?- señalando su vientre.

-Si ya lo sabes... no necesitas que te lo diga... es más que obvio- abrazándolo con fuerza.

- Por cierto ¡Feliz cumpleaños!

-¡Te acordaste!

-Nunca lo he olvidado- acariciándole una mejilla- Siempre he enviado flores a tu casa.

-Sabía que eras tu-acariciando su mejilla.

-Desde entonces te amo... mi huracán-besando su nariz- Por cierto... gracias por aquella  invitación a la gala- viendo a Jeff.

-No sé de que estás hablando- decía el joven mirando hacia otro lado.

-¡Fuiste tú quien lo trajo de vuelta a nuestras vidas!- decía Tong sorprendido- ¡Me las vas a pagar!- viendo a Jeff correr- ¡Sólo espera que te alcance!