Huracán de Pasión

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Al llegar a su departamento después de un poco de ejercicio, se dirigió a la cocina para prepararse el desayuno, cuando escuchó el timbre de la puerta, preguntándose quien sería a esa hora de la mañana y más aún en domingo;  no había podido dormir toda la noche pensando en su amigo de la infancia, que ahora estaba más atractivo.

-¿En qué demonios piensas, Po?- al abrir la puerta, su vecino Barcode, se abrazó a él llorando a mares.

-Te quieres tranquilizar, no fue nada grave- sentándolo en el sofá- ¿Dónde está Jeff?

-Fue por el desayuno... Build nos llamó muy temprano par que viniéramos a verte... mira el moretón que te cargas-señalando su frente.

-Le pudo pasar a cualquiera... lo bueno es que Mile estaba ahí.

-¿Mile?- decía Jeff que entraba con bolsas del desayuno- ¿Mile Phakphum?

-¿Conoces a otro?- viendo a Jeff negar. 

-Así que el maldito regresó- diciendo con una sonrisa- Me dará un gusto verlo- diciendo con malicia.

-No entiendo cómo me reconoció... ni siquiera lo hice yo, tuvo que llamarme por mi antiguo apodo ¿puedes creerlo?

-¿Es guapo tu amigo de la infancia?- preguntaba Barcode.

-¡!Tinnasit!- decía Jeff sorprendido- Te recuerdo que tienes novio... o sea yo.

-El que seas mi novio no quiere decir que no puedo reconocer que alguien es guapo... Po lo es y ahí no me reclamas ¿verdad?- cruzándose de brazos. 

- ¿Quieren más té?- decía Apo riendo, viendo como Jeff y Barcode se mataban con la mirada. 

- Si gracias... al ver que estas bien me siento más tranquilo, Build era un mar de lágrimas y más porque le dijiste que era mal conductor.

-¡No le dije que era mal conductor!- decía sorprendido, escupiendo el té. 

-No directamente, pero le dijiste que si se iba contigo terminarían en el hospital -decía Jeff riendo.

-Po... si ese amigo de la infancia está aquí, aprovecha la oportunidad y diviértete... el estrés no es bueno para nadie- tomándose el té y dirigiéndose a la puerta- creo que te lo mereces.

-Lo tomaré en cuenta... gracias... será bueno recordar viejos tiempos.

Mile casi no pudo pegar el ojo, no hacía más que pensar en sus amigos de la infancia y particularmente en el seductor cuerpo del huracán, tomaba su desayuno, mientras leía las noticias, en donde había buenas críticas sobre la exposición a manos Apo Nattawin. 

-Sí, definitivamente no has cambiado, mi huracán.

-¿Lograste verlo?- decía Bible que se sentaba frente a él para desayunar. 

-Si, desafortunadamente le robaron... si no hubiera estado ahí no se que hubiera pasado.

-¿Está bien?- decía preocupado.

-Si... logró recordarme, Bible- sonriendo- Te dije que a mí no se me iban las oportunidades.

-I know my friend- decía Bible riendo y cortando una manzana- I know.