Capitulo 10. Revelaciones y sorpresas.

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La mañana se filtraba a través de las cortinas de la habitación de Alex cuando despertó. La noche con Luke había sido un sueño hecho realidad, y las estrellas parecían aún brillar en sus ojos mientras recordaba los momentos compartidos. Sin embargo, sabía que debía regresar a casa antes de que alguien notara su ausencia.

Con un beso suave en los labios de Luke y la promesa de que se verían nuevamente muy pronto, Alex se despidió y el servicio secreto lo llevó de regreso a la Casa Blanca.

Al abrir la puerta principal, se encontró con su madre, Ellen Claremont, que estaba en la sala de estar, tomando una taza de café. La mirada de Ellen se iluminó al ver a su hijo entrar.

—¡Alex, querido! Bueno, ¿cómo estuvo la noche?—, preguntó Ellen con una sonrisa traviesa.

Alex sintió un rubor en las mejillas mientras cerraba la puerta detrás de él. —Má, ¿qué estás haciendo aquí tan temprano?

Ellen sonrió y dijo: —June tenía razón.

Alex la miró con confusión. —¿Qué quieres decir, mamá?

Ellen soltó una risa contagiosa. —Ella dijo que no regresarías por la noche. Parece que tu cita fue todo un éxito.

El rubor subió a las mejillas de Alex mientras su madre continuaba riendo. —Tienes que contarme sobre tu nuevo amorío.

—No es un amorío, mamá—, respondió Alex, intentando evitar el tema mientras trató de huir a su habitación. Sus esfuerzos fueron en vano.

Ellen se levantó y se acercó a su hijo, abrazándolo con cariño. —Lo sé, cariño. Solo quiero que seas feliz.

Alex sonrió, sintiéndose agradecido por el apoyo de su madre. —Lo soy, mamá.

Justo en ese momento, June y Nora entraron en la sala de estar, riendo entre ellas. —¿Y tú no tienes casa?—, bromeó Alex al ver a Nora.

June defendió a su amiga con un guiño. —Nora es una invitada de honor, ¿no ves? Además, ¿quién quiere irse de un lugar tan emocionante como este? —ironizó.

El grupo estalló en risas, compartiendo historias de la noche anterior y disfrutando del ambiente relajado en la casa de Alex. Era un momento de amistad y risas que todos valoraban.

Sin embargo, la alegría se vio interrumpida cuando Alex sacó su teléfono y notó una avalancha de menciones y notificaciones en sus redes sociales. Las fotos de su noche con Luke, tanto en el café como en su cita tan especial, habían sido filtradas y compartidas por alguien en línea. Las redes sociales estaban en un frenesí, llenas de comentarios y debates sobre la relación entre "el famoso y guapo hijo de la presidenta" y el "respetado Coronel Luke Morrow."

Alex sintió un nudo en el estómago mientras miraba las fotos y leía los comentarios. Era un tema controvertido que generaba opiniones divididas en todo el país. Algunos expresaban su apoyo y felicidad por la pareja, mientras que otros criticaban la relación debido a su naturaleza inusual y las responsabilidades públicas de Alex.

Ellen encendió el televisor, y en todas las cadenas de noticias se hablaba de la "relación" oculta entre dos personas ampliamente conocidas, Alex y Luke. Ellen frunció el ceño y comenzó a cambiar de canal, pero se dio cuenta de que prácticamente todos estaban discutiendo el mismo tema.

Alex, que había estado observando en silencio, se adelantó. —Está bien, mamá—, dijo con calma, haciendo que su madre bajara el control remoto. —Supongo que esto pasaría en algún momento.

Ambos se sentaron en el sofá y escucharon la noticia del televisor, aunque lo que decían estaba sacado fuera de contexto. La reportera hablaba de la "relación secreta" entre dos personas conocidas, pero omitía cualquier detalle sobre quiénes eran y la verdadera naturaleza de su conexión. La falta de contexto convertía la noticia en un misterio sin resolver que solo alimentaba la especulación y los titulares sensacionalistas. Alex y Ellen compartieron una mirada de complicidad mientras procesaban la manera en que su vida privada se convertía en un espectáculo público.

—Guau, Alex, esto se está volviendo loco—, dijo Nora mientras miraba las noticias en su propio teléfono.

Alex asintió, sintiéndose abrumado por la repentina atención mediática. —No puedo creer que esto esté pasando.

June puso una mano en el hombro de su hermano. —No te preocupes, Alex. Lo manejarás. Siempre lo haces.

Alex asintió con gratitud, sabiendo que tenía el apoyo de su familia y amigos. Pero también sabía que este nuevo capítulo en su vida sería un desafío que enfrentaría con valentía y determinación. La revelación de su relación con Luke Morrow estaba destinada a cambiar su vida de maneras que aún no podía imaginar, y Alex estaba dispuesto a enfrentar lo que vendría con coraje y amor.

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ojito que pongo en cursiva "relación" porque aún ninguno se le declara al otro.

Buenas noches que descanseeen.

Unidos por el Deber... Y el corazón | Alex Claremont-Díaz & Luke Morrow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora